Mario Díaz y la partida del Remehue II: Me dio muchas satisfacciones, al igual que su padre
Días atrás falleció el potro Quillaycillo Remehue II (Remehue-Doña Melita), nacido el 8 de septiembre de 1999. Su existencia se prolongó por 27 años y casi un mes más, dejando de existir el sábado 3 de octubre, para desconsuelo de su propietario, el criador y dueño del Criadero Quillaycillo, Mario Díaz Piña. En diálogo telefónico con Caballoyrodeo.cl, comentó lo que fue la partida del noble animal y de cómo sigue criando en tiempos de pandemia.
"Es terrible, pero estaba viejito ya. Entonces, era de esperar, pero uno piensa que no se va a morir nunca. Tenía 27 años e iba para los 28; antes había tenido un cólico, después se mejoró. Pero el 3 de octubre falleció. Ahora está enterrado en el jardín de mi casa, junto a su papá Remehue (Amanecido-Pegualera). Está bien acompañado. Me dejó varios hijos; este año esperábamos salir con algunos, pero parece que no va a haber rodeos. Hay varios que están terminados, pero pasó esto de la pandemia. Claro que podrían haber salido antes, pero tuve un accidente y me quebré una pierna y ha sido larga la cuestión. Ahora igual los trabajo, estoy todos los días con ellos. Es mi pasión y mi hobby".
Hablando de la pandemia y cómo lo ha afectado en su vida diaria, contó: "A Dios gracias a mis familiares no les ha tocado nada, pero sí ha sido terrible para el país. Mi Criadero está en la Panamericana Sur, a 25 kilómetros de Osorno, antes de llegar a Río Negro. Estoy en el campo, con poco contacto. Tengo casa en Osorno, pero estamos viviendo en el campo con mi señora. Yo funciono igual, pero con mucho cuidado para no contagiarnos. De salud yo estoy muy bien; lo único es la pierna que me complica, pero andando a caballo ni me acuerdo. Me sueltan un toro y ahí me olvido de todo. Creo que tengo 20 años y eso es peligroso. Yo sigo con los caballos, porque esto es un vicio".
"Como le cuento, igual he seguido trabajando mis caballos; eso lo hago solo. En general, son los hijos del Remehue II que era el reproductor que tenía yo y que me dejé para mí. Hijo del Remehue en una hija del Picunto, el Remehue II era un caballo muy dócil, tenía muy buena boca y todos sus hijos han salido con las virtudes del padre. Los Remehue son muy ligeros, dóciles y valientes; caballos espectaculares, según dicen los que entienden", afirmó.
Haciendo memoria de su campaña corralera y de los ejemplares en los cuales corrió, nos dijo: "Al Remehue II lo corrí como 10 años o más. Y lo mejor fue ese Tercer Lugar que ganamos con Alexi Troncoso en el Clasificatorio de Los Angeles. Creo que ahí acolleramos el Remehue II con el Regalón. Y tengo varios champion en distintos rodeos. También vendí muchas cubiertas de ese potro. El Criadero Santa Isabel me compró cerca de unas 30 para cubrir sus yeguas. Ahí van a salir varios hijos de este potro que lamentablemente falleció".
Asimismo, aportó el detalle siguiente: "Yo siempre corrí con jinetes jóvenes, que estaban empezando y ahora son famosos y andan ganando en todos lados. Yo hice caballos y jinetes y todos los caballos que corrí los trabajaba yo. La gente que trabajaba conmigo también los hacía, pero los que yo corría, los trabajaba yo. Y agradecido todo el mundo porque ha pasado mucha gente por el Criadero".
"Los caballos me han dado hartas satisfacciones, toda mi vida y me siguen dando. Además, mis reproductores también han tenido presencia en otros importantes criaderos. Por supuesto que eso es bueno para un criador. Las yeguas que tengo ahora están todas preñadas del Remehue II. Como reproductores tengo al Rezongón, que es hijo del Remehue viejo y propio hermano del Regalón, que tenía el Criadero Palmas de Peñaflor. Y también tengo al Rebuscado, hijo del Remehue II. Ambos son hijos de la Rezongona, el primero y el último que tuvo esta yegua. Ella dio muy bueno en conjunto con el Remehue II", señaló finalmente.