Marcelo Troncoso: "Venir a los Mundiales ordena el camino que queremos seguir para nuestros caballos"
Por Antonio Arancio Gálvez. Foto: Pablo Pérez Gómez. Enviados especiales a Tryon
Marcelo Troncoso fue el primer jinete chileno en competir en la Rienda Internacional de unos Juegos Mundiales Ecuestres. Eso ocurrió en 2014 en Normandía, en Francia, y cuatro años después el jinete del Criadero Quimpomay vuelve a lo más alto del mundo de los caballos.
Aquella vez Troncoso fue 69° entre 82 participantes en los lomos de Santa Isabel Batral, que es de propiedad de Dina Arrigoni. Ahora en Tryon, Estados Unidos, saltará a la pista en Quimpomay Aladino.
"Estoy contento por estar nuevamente representando a Chile. El único tema negativo ha sido el calor, que es mucho en comparación con lo que podríamos vivir en nuestro país. Hay que trabajar con inteligencia e ir acondicionando los caballos", dijo Troncoso en diálogo con CaballoyRodeo.
"Fue muy importante venirse con tanta antelación para que los caballos se aclimataron correctamente al calor y la alta humedad", recalcó.
Sobre las diferencias con lo vivido en Caen en 2014, Troncoso indicó que "he visto muchos jinetes jóvenes y por lo que he visto el nivel está más alto acá en Tryon que hace cuatro años en Francia. Será más complicado este Mundial a nivel competitivo. Veo muy fuerte a Estados Unidos, que son los dueños de casa, a Alemania y Francia".
En esta ocasión Troncoso es acompañado por Marcelo Guzmán y Katherina Yokota como parte de un equipo chileno. "Así te sientes mucho más apoyado venir en grupo, te pueden prestar ayuda y tú hacer lo mismo".
"Lo mejor de esto es que estamos representando al caballo chileno, ya que la nuestra y los cuartos de milla con las únicas razas puras que están en competencia. Quizás no sea ahora, pero el caballo chileno tiene que ir metiéndose aún más y seguir creciendo a nivel mundial", remarcó y expresó qué puntos deben mejorarse en el futuro.
"Hay que seleccionar mejor en nuestra raza para esta disciplina, debemos potenciar a los jinetes y entrenadores. Hay harta tarea por delante. Venir a los Mundiales ordena el camino que queremos seguir para nuestros caballos", dijo.
Sobre el Aladino, sostuvo que "es un caballo que se escogió desde muy chico para la Rienda, es un hijo del Guindao que lo tomó Mauro Villamor (entrenador y jinete uruguayo). Vimos que era un caballo fuerte, de buenos huesos y buena alzada. Y ha respondido muy bien. Es dócil y cuando se ambienta es un caballo muy concentrado en las pistas. Tendrá un futuro importante y seguramente se reproducirá".