Valioso interés despertó la raza chilena en los Juegos Mundiales Ecuestres
Por Antonio Arancio Gálvez, enviado especial a los Juegos Mundiales Ecuestres en Francia
Lo que fue un hito histórico para la raza caballar chilena al estar presente por primera vez en unos Juegos Mundiales Ecuestres a través del Quimpomay Torero y el Santa Isabel Batral no pasó desapercibido en el mundo de la Rienda Internacional.
Los caballos chilenos tuvieron muy buenos comentarios de entrenadores y jinetes, y hubo un importante interés por conocer de la historia de la pura raza chilena tras la actuación del Torero, que finalizó 55° del mundo, y del Batral, que remató 69° entre 82 competidores en Normandía 2014.
Y hay que poner en contexto dónde compitieron estos caballos chilenos. Los Juegos Mundiales Ecuestres reúnen a más de 1.000 jinetes y caballos de 74 países. Los eventos tienen más de 500.000 espectadores, más de 1.000 periodistas acreditados y 500 millones de televidentes alrededor del mundo. Es decir, el mayor escenario que puede existir para los caballistas.
El estadounidense Shawn Flarida, eximio jinete de Rienda Internacional y líder de la clasificación en Normandía con un exorbitante promedio de 76,5, conversó con CaballoyRodeo.cl y sostuvo que "me gustó mucho el caballo chileno, han hecho un gran trabajo. Las entradas de patas que hicieron fueron muy buenas. Ahora les queda trabajar aún más para ir al Mundial de Canadá".
El jinete y avezado entrenador alemán Grischa Ludwig, quien también disputará la final individual de la Rienda Internacional al clasificar en el puesto 12 de la tabla general, comentó que "los caballos chilenos me parecieron bastante potentes. El Torero es un extraordinario caballo, perfectamente podía estar en la final… muchos preguntaban por ese caballo negro".
Gilson Vieira Diniz logró esta semana una aplaudida clasificación a la final de la Rienda Internacional en Caen y conoce de cerca la realidad de Chile. Habitualmente trabaja con caballos cuarto de milla en el Haras Los Cóndores de la familia Pérez Yoma.
"Conozco a estos dos caballos, me gustan mucho los caballos chilenos también. Después de este Mundial deben hacer un trabajo más sólido y con mayor tiempo. Si lo hacen yo apuesto a que Chile estarán entre los 10 mejores porque sus caballos son excelentes", dijo.
"Los caballos criollos que trabajé antes tenían sangre chilena. Son más rápidos con las manos en la Rienda y con los movimientos para los lados", agregó.
Wellington Teixeira, jinete del caballo criollo brasileño Rodopio, un nieto del Hornero que fue duodécimo del mundo en Kentucky, y sostuvo que "el gran valor del caballo chileno es su temperamento. Tiene una gran funcionalidad, la que se muestra aún mejor en el Reining".
El estadounidense Gregory Darnall fue uno de los jurados en los Juegos Mundiales Ecuestres de 2002 en Jerez de la Frontera y 2010 en Kentucky. Se trata de una eminencia del Reining y que hoy es el entrenador del equipo mexicano.
"El caballo negro (Torero) es muy bueno, mucho han preguntado de qué raza es. Es muy interesante la habilidad que tiene. Quizás en el futuro muchos van a querer usar caballos chilenos porque hoy las líneas que se usan son muy cerradas", relató Gregory.
"El caballo de Dina Arrigoni (el Batral) es un buen caballo, cuando fui a jurar en una oportunidad a Chile lo vi y tiene bastante capacidad", añadió.