Lo que heredamos y tenemos que cuidar
Recordando los Campeonatos Nacionales.
El Primer Campeonato de Chile fue efectuado en Victoria en 1911, el que fue llamado “El gran rodeo de todos los tiempos” en el cual disputaron la final:
-Criadores Miguel Letelier y Tobías Labbé en las yeguas de Aculeo, Maga y Caja;
-Criador Alejo Rubio, jinetes Alberto Ibarra y Benjamín Aguilera en Lucero y Machete de Requínoa; -Criadores Pascual Silva y Ramiro Rey de Hospital;
-Jinetes Ricardo Salas y Alamiro González de Matadero de Santiago;
-Criador Miguel Ángel Benavente, jinetes Manuel Lobos y Juan Adolfo González;
-Jinetes Juan Salinas y Manuel Marchant de Angol;
-Criador Alberto Möller y Pedro Molina en Espuma y Niebla;
-Jinetes Emilio Fuentes y Roberto Zapata en Gallineta I y Gallineta II;
-Criadero Aculeo, Celedonio “Cheuto” Verdugo y Ignacio Astaburuaga;
-Jinetes Carlos Cifuentes y Gabriel Olave en Lima y Pije de Longavi.
Impresionante y emocionante documento del pasado glorioso del rodeo chileno, en el cual mostramos que desde sus inicios como deporte en 1860 ya se pensaba en selección de caballos y jinetes, lo que afirmó la raza en su pureza, selección genética y funcionalidad, estos eran todos ejemplares muy bien “arreglados”, en Movimiento a la Rienda y rodeo, sobre los cuales de muchos de ellos quedaron testimonios.
También impacta apreciar que los mismos nombres de criadores y jinetes se repiten en la actualidad.
Pasaron algunos años y en Chillan se efectuó la famosa “Fiesta del caballo Chileno” que en 1935 adquirió la envergadura de un campeonato nacional. En dicha ocasión la prueba Movimiento a la Rienda la empataron el Alcatraz montado por Calixto Vilches y Mechero 2 montado por Manuel Faúndez.
Así llegamos a 1938 en que la Sociedad Nacional de Agricultura y la Sección Ganadería deciden fomentar el rodeo y la crianza del caballo chileno y para ello además de la Exposición de la Quinta Normal crean el famoso rodeo de la Quinta, en una medialuna construida dentro del mismo recinto y que era considerado un verdadero Campeonato Nacional.
En su primera edición en octubre de 1938 ganaron Flotador y Rigurosa, montados por Humberto Zúñiga y Eduardo Aguilera, del criadero Curiche de Estanislao Anguita; en 1939 Pulsera y Almendra de Quiroga y Urrutia; en 1940 Conejo y Puñete de Julio de la Fuente y “Tato” Cuevas; en 1941 Salofeno y Cumparsita de Comunidad Darío Pavez; en 1943 Flotador y Regador de Curiche; en 1944 Cobradora y Rascucha de Baltasar Puig; en 1947 Trancura y Patriarca de Edmundo Moller; en 1948 Arrocito y Desdeñada de René Urzúa y Agenor González.
Ya en Abril de 1949 se efectúa el primer Campeonato Nacional de Rodeo oficial de la Asociación de Criadores de Caballares, fundada el 10 de octubre de 1946 y presidida por Alberto Echenique Domínguez, Vice presidente Guillermo Aguirre Ureta.
Resultaron ser los primeros Campeones de Chile Ernesto Santos y José Gutiérrez en Chunga y Bototo de Temuco, siguieron caballos famosos como Prestigio, Pichanguero, Secretaria, Mentita, Por Si Acaso, Aceitaita, Pluma, Ñipan, Reparo, Fecha, Manicero, Percala, Pelotera, Barranco, Borrachita, Forastero, Malagueña. Estribillo, Vespertino, Bellaco, Rival, Rumena, Papayero, Reservado, Esquinazo, Canteado, Escorpión, Talento, Almendra, Campo Bueno II, Fiestera y muchos más.
Jinetes como Santos Hnos., Bustamante Hnos., De la Fuente, Cardemil Hnos., Rey, Mora., Lamoliatte, Zúñiga, Bustos, Guzmán Hnos., Aguirre Hnos., Urrutia Hnos., Astaburuaga, Barra, Hernández Hnos., Navarro, Yáñez, Tamayo, Loaisa y tantísimos mas que se hace largo de nombrar.
Han pasado muchísimos caballos y jinetes a través de le historia, todos estos ejemplares y sus familias caballares desde sus inicios (1840) con líneas de sangre identificadas y estudiadas están presentes en próximo libro que lanzaré en este invierno llamado “Reproductores de Pura Sangre Chilena”, compuesto de potros y yeguas en similar proporción.
Pasaron los años y ahora estamos por comenzar el 66° Campeonato Nacional de Rodeo.
El Campeonato de Movimiento a la Rienda por gestión personal del gran maestro de la equitación huasa Ricardo Ibáñez Letelier, comienza en 1963 y se efectúa durante el Nacional de Rodeo de Linares y gana Remigio Cortes en Damasquito por lo tanto el 2014 se disputa el numero 52° Campeonato Nacional de Movimiento a la Rienda, porque por reglamento (Estatutos y Reglamentos Generales de Corridas de Vacas y Movimiento a la Rienda), es una prueba distinta al Rodeo y además en el rodeo participan “colleras” y en la rienda “conjuntos” (en vocabulario huaso).
En el primer nacional en 1949 el mayor problema fue el exceso de colleras, algo que no ha cambiado para nada, siguieron muchas formas de acumular puntajes durante la temporada para seleccionar, en 1988 en La Unión se corrió el Primer Clasificatorio que ganó Sergio Rikli y Hermenegildo Guzmán en Badulaque y Esquinazo, y aun no se encuentra la solución “salomónica” como hacerlo.
En sus inicios no eran más de 40 rodeos oficiales en la temporada, de 20 colleras por serie y de tres días de duración, ahora pasamos los 530, la mayoría de un día pero la presión por correr va cada día en aumento.
El rodeo es un deporte importante en el país, da “status”, ser campeones es de relevancia y llegar a correr en él, un sueño que desvela a miles de jinetes y criadores que anhelan ver sus caballos en lo más alto de la Escala de Honor.
En imagen ha ganado enormemente en relación a sus inicios, antiguamente se veía a los corraleros no con muy buenos ojos de parte de la comunidad, pero la Federación y la siempre defendida por mi parte, la Comisión de Disciplina, ha sido el pilar de un desarrollo armónico y ordenado, apegado a Reglamento.
En Clasificatorio de Melipilla algunos dirigentes me manifestaron su desazón, para que lo haga notar públicamente, porque en las tribunas en la Serie de Campeones, para animar a sus ídolos, la barra en las tribunas usaba elementos acústicos muy molestos y que no son de origen huaso.
Entre los corredores, todos quieren y desean “que se le den las cosas, que se les presente, que los acompañe Dios”.
Haber llegado a Rancagua ya es un mérito y gran honor.
Esto es TRADICIÓN y debemos cuidarla entre todos y en la “escala de valores huasos”, está colocada antes que el “espectáculo”.