Una nueva gran muestra de la calidad del Criadero Peleco
Por Arturo Montory G. Este y otros artículos los puede revisar en www.corralvictoria.cl
Campeones de la Final de Rodeos Para Criadores efectuado en Valdivia en Peleco Romario y Peleco Pobre Huacho, Campeones del Clasificatorio de Lautaro en Peleco Compadre y Peleco Quitralco, ganaron además la serie de más alto puntaje en Ronaldo y Rosquera, en fin, son parte de una campaña excepcional en el 2013, de la que aún falta por completarse.
Gustavo Valdebenito dijo en una entrevista recién habiendo terminado de correr: "somos un criadero chico, de muy pocas personas, pero formamos un gran equipo", ese es el espíritu y razón del tremendo resultado obtenido en las medialunas del país.
Esta es una historia que comienza en 1958 con la compra de Las Camelias Patagüina (Contagio-Cosaco- y Zandunguera por Quebrado y Arozamena por Cosaco) y Las Camelias Incrédula (Contagio en Casilla I por Cristal I) de parte de su fundador Emilio Lafontaine Pierry para su criadero Peleco ubicado en Cañete, todo ello por consejo de otro ilustre cañetino Hernán Anguita Gajardo, que también motivó el nacimiento del criadero Trongol de Jorge Lasserre Lafontaine, él que comenzó por ese tiempo comprando yeguas en Las Camelias, el mejor criadero del país de la época, 1945 al 1960.
Luego "Milo" Lafontaine compró a "Coteco" el alazán Guardián I, también llegó del sur El Quinto Roncador, luego Los Tilos Quillacon IV, Colina Perito y por último La Patagua Picaporte.
Así fue naciendo Peleco que ya fallecido Emilio Lafontaine fue adquirido por Rubén Valdebenito Fuica, con caballos y marca.
"Milo" llevó en 1972 a su yegua Peleco Ronda a cruzar con el Caoba Inocente de Renato Luengo y de esa cruza nació la Peleco Maruja, yegua base, y Rubén lo acompañó a dicha gestión al pueblo de Arauco.
Pero en el intertanto aconteció un episodio memorable y de una de una trascendencia inmensa e impensada en su tiempo.
"Milo" muy amigo desde tiempos inmemoriales de Rubén, le decía "Don Rúa", pidió ser padrino del hijo de Rubén y su señora Lidia Ewert, y en inverno del 1981 apadrinó en el bautizo en la iglesia de Cañete a Gustavo Valdebenito Ewert, cosas del destino, quizás intuyó que esa guagua llevaría a la gloria su querido legado caballar.
Algunos días después llamó Don Rúa y le dijo que fuera en camión a Peleco, y allí le regaló a su ahijado la potranca Peleco Bella, hija de Picaporte en la Ronda por Roncador, y le dijo: "esta yegua te va a servir, sin duda le dará excelentes crías", lo que sucedió en el tiempo.
Ya instalado Peleco en campo de Contulmo, Rubén llevó de "arreglador" y jinete a Orlando Brito de Cañete, el cual hizo a Morcacho, Quillacon, Estupenda, inició al Requinto, Taconeo, y varios más, además corría con Gustavo cuando éste aún era niño.
Rubén agregó tiempo después a su crianza la yegua Paicavi Rudera, Paicavi Sorocha, Paicavi Risión, Paicavi Requinto, Santa Isabel Estupenda, Picarquin Taconeo, entre otros.
Luego dejó una gran huella en los caballos del criadero René "Oco" Guzmán, jinete muy admirado por Rubén, y ya en el último tiempo estuvo Joselo Astaburuaga, gran maestro de Gustavo, y en la actualidad Luis Corvalán, con el que se entienden de maravillas y forman uno de las colleras de jinetes mejores del país.
En sus inicio Rubén hizo collera con su gran amigo Ricardo "Champa" Martínez y corrían la collera de potros Morcacho y Contulmo.
Esta es una sucinta historia del criadero.
Los criaderos iniciales Peleco, Paicavi y Trongol tiene un origen común en las sangres Quebrado-Quillacón, (influencia de Hernán Anguita G.) de la cual pertenecen Trongol Pilpilco y Trongol Pipiolo, Peleco Morcacho, Peleco Quillacón, Paicavi Requinto, Paicavi Punteo, Peleco Ronaldo, Peleco Romario, Peleco Estupendo, Peleco Morcacho II, Peleco Chinganero.
En cuanto al futuro de este corral, casi toda la afición corralera quiere que llegue a las más altas instancias de Rancagua, pero el rodeo no es solo "apretar un botón y ganar", existen muchos factores imponderables que subsanar y solucionar para ganar el cetro máximo, y algo de suerte.
Aún faltan 3 clasificatorios que correrse, pero sin duda Peleco y Santa Isabel están en el grupo de los 6 favoritos, pero la gran Serie de Campeones Nacionales, la gana la collera que controla mejor la ansiedad, los nervios, en fin, la inmensa presión del público, y aun Eduardo Tamayo y Juan Carlos Loaiza son insuperables. Los que quieran ganar deben ser superiores a ellos.
La tranquilidad y control nervioso en momentos corraleros extremos de legendarios como Abelino Mora, Ramón Cardemil, Guillermo Barra, E. Tamayo y J.C. Loaiza son únicos, pero superada esa barrera los triunfos llegan solos, a todos ellos les pasó igual y quebraron ese terrible momento.