Peleco, un criadero extraordinario
Reciente ganador del rodeo de San Clemente, quizás el más grande de esta temporada en calidad y cantidad de corredores, confirma una vez más la excelsa trayectoria que lleva el criadero Peleco de Rubén Valdebenito Fuica de Malleco, del cual fue fundador Emilio “Milo” Lafontaine Pierry y lo continuó Rubén.
En base inicialmente a yeguas adquiridas al criadero Las Camelias dela ComunidadDaríoPavez, sangres de Contagio hijo de Cosaco y del Quebrado por Cristal I, luego “Milo” incorporó al Guardián I por Rigor, Roncador por Andrajo, Perito por No Me Toques, Quillacón IV por Barranco, y finalmente a Picaporte por Picurrio. En yeguas destacamos a Raptorcita por Raptora de la línea Quillacón.
De la crianza de “Milo” venía Morcacho por Picaporte y Maruja, además de Quillacón por Picaporte y Raptorcita.
También ha influido la crianza del criadero Paicaví de Hernán Anguita Gajardo porque Rubén incorporó a
Requinto, Rudera, Sorocha, Risión, Riela II a su crianza actual.
Sin duda una gran base inicial, pero el éxito tanto en la crianza y corralero actual es mérito de Rubén, el ha colocado pasión, empeño, recursos, tiempo, en fin gran parte de vida, y en la cual lo acompaña su hijo Gustavo ya consagrado como un gran jinete con el doble mérito que él trabaja todos los caballos.
Peleco esta temporada está corriendo a: Morcacho II Nº 174210 por Morcacho; Mariscal Nº 179828 por Morcacho; Año Negro Nº 167690 por Morcacho; Quidico Nº 163768 por Quillacón; Mostacho Nº 167684 por Morcacho; Pobre Huacho Nº 147805 por Quillacón ; Tiqui Taca Nº 151351 por Taconeo; Quitralco Nº 163518 por Quillacón; Ronaldo Nº 163517 por Requinto; y vienen ya terminados Romario Nº 186620 por Requinto y Raptora; Loncopán Nº 194306 por Escorpión y Risión y varios mas.
Recordemos que ya no están en las pistas, los grandes caballos Huingán por Requinto y Molejón por Taconeo y Maruja, y muchas yeguas ahora en crías.
Es un despliegue de caballos y triunfos impresionantes, lástima que no puedan sacar mas colleras a las pistas porque el reglamento no lo permite, en concreto a Gustavo como jinete, reglas de todos conocidas.
Peleco está en la senda de los grandes de todos los tiempos, y es bueno aplaudirlo en su momento, se merecen un amplio reconocimiento nacional, considerando que solo contrata un jinete profesional para acompañar a Gustavo, y mantiene una línea de sangre distinta a las tradicionales y masivas, otro destacable mérito, y mas encima todos los caballos criados y arreglados por ellos, un caso excepcional.
De los grandes corrales-criaderos de todos los tiempos, exitosos, en que corrían sus propietarios recuerdo a Don Pedro Juan Espinoza, Don Edmundo Moller, Don Atiliano y Santiago Urrutia, Don Ramón Cardemil, Don Alberto Schwalm, Don José Manuel Pozo, y algún otro que pueda olvidar, pero en 150 años de rodeo son bastante escasos.
Tiempo aun les queda muchísimo, pero lo que ya han hecho es inmenso.
En el rodeo de San Clemente el jurado otorgó el premio Sello de Raza al “acampao” Morcacho II.
Peleco es ejemplo de cariño por la crianza, de hacer bien las cosas, no dejarse influenciar por el medio exitista, y de esperar sus caballos el tiempo necesario de maduración, y a la hora de las fotos después del Champion, la gente los busca pero ya no están, porque van manejando su camión y camioneta rumbo a Purén.
Eso significa ser “profesional”, en todo, profesional no es sólo el que recibe un sueldo, es el que hace las cosas bien, que fue el gran aporte al rodeo que hizo Don Ramón Cardemil en su época, y que logró cambiar una fiesta de aficionados en un deporte profesional.