Cinco títulos, cinco historias: Así fueron los campeonatos de la collera Cardemil-Valderrama
Ramón Cardemil y Ruperto Valderrama comenzaron a correr juntos desde1951, pero fue en la década del 60 donde como pareja grabaron para siempre sus nombres en la lista de campeones del Rodeo Chileno.
Cinco títulos como collera. Una marca que estuvo muchos años sin superarse, hasta que en 2014 lo hicieron los igualmente gigantes Juan Carlos Loaiza y Eduardo Tamayo.
Cinco campeonatos juntos que ahora repasamos uno a uno:
1961-1962
Fue el primer Campeonato Nacional de Rodeo como tal, organizado por la Federación del Rodeo Chileno, dejando atrás la denominación de Champion de Chile de la Asociación de Criadores de Caballares.
En la Medialuna de Los Angeles, 41 colleras disputaron el título. Y mientras tempranamente grandes favoritos se quedaban sin opción, como los defensores de la corona, Abelino Mora y Miguel Lamoaliatte, o la pareja de Anguita y Aguirre en Reparo y Tandera, Ramón Cardemil y Ruperto Valderrama se afirmaban como candidatos al triunfo en Manicero y Matucho.
Junto a ellos entraron al cuarto animal los chillanejos San Martín y González, sorpresas en la Final, los hermanos Dinamarca, los hermanos Romo, además de Oscar y Julio Bustamante, collera con la que debieron desempatar el primer lugar, igualados a 19 puntos.
Fueron dos parejas de Teno las que dirimieron el título y por un puntito, la victoria quedó en manos de Cardemil y Valderrama, arreglador de los mancos campeones.
Era el comienzo de la senda triunfal de la legendaria collera.
1962-1963
La fiesta se trasladó a Linares. Un marco impresionante esperaba a las colleras clasificadas para buscar la gloria. Una medialuna impecable y 48 parejas entraban dispuestas a jugarse sus posibilidades.
El Rodeo de Linares fue ganado por Mora y Lamoaliatte en Aceitaíta y Pluma con 23 puntos por lo que una vez más llegaban con cartel de aspirantes al título.
Y para los campeones defensores retener asomaba difícil, porque no entraban a la definición con Matucho y Manicero, sino con Envidia y Venganza.
Además, andaban fuerte Monsalve y Domínguez en Retruque y Jornalero y no se podía descartar a Montt y Marmolejo en Estropajo y Tostada ni a Miguel Juliá y su compañero en Bandurria y Tejuela.
Pero Cardemil y Valderrama hicieron la hazaña y con siete buenos en el toro decisivo quedaron encabezando la tabla y revalidaron su corona, dejando en segundo puesto a Domínguez y Monsalve que marcaron cinco.
Como bicampeones, el lugar en la historia del Rodeo ya estaba ganado, pero faltaba más, ¡vaya que faltaba más!
1964- 1965
Porque si repetir el título nacional como jinete en el Rodeo no es fácil y en esa época aún menos, volver a conquistar el cetro en los mismos caballos es todavía más complicado.
Y en 1965, en San Fernando, Ramón Cardemil y Ruperto Valderrama ganaron un nuevo campeonato en Manicero y Matucho, los reyes de 1962.
En un certamen brillantemente organizado, la gran pareja dio el primer aviso venciendo en el Champion para Yeguas, Premio "Javier Correa Labbé", en Percala y Pelotera; y el segundo al rematar detrás de los siempre candidatos Mora y Lamoaliatte en la Primera Selección de Campeones, Premio "Darío Pavez Gaete", montando precisamente a Manicero y Matucho.
Y llegaron al cuarto animal de la Final con ambas colleras, con 14 puntos en Manicero y Matucho y con 13 en Percala y Pelotera. Los líderes eran Mora y Lamoaliatte con 18 en Aceitaíta y Flecha; con 14 figuraban también Montt y Marmolejo en Apiao y Abalorio, y Escobar Rey en Paleta y Punga; con 12, completaban los protagonistas del último toro, Martínez y Huidobro en Atento y Contigioso.
Los punteros no tuvieron suerte y sólo sumaron dos buenos para cerrar su faena con 20; Cardemil y Valderrama le pusieron siete a un toro muy difícil en las yeguas y también llegaron a 20, pero lo mejor fueron los ocho puntos conseguidos en Matucho y Manicero para totalizar 22.
Sin embargo, no todo estaba decidido porque la collera de Montt (reemplazado tras un accidente por Hilario Martínez) y Marmolejo también acumularon 22 con una carrera de ocho y hubo que desempatar.
Claro que a esa altura la figura de los dos veces campeones se agigantó y con seis buenos superaron a sus rivales que carecieron de un toro cooperador.
Cardemil y Valderrama ya eran tricampeones.
1966-1967
Rancagua fue el siguiente escenario de las andanzas de esta gran pareja. Otra fiesta inolvidable y en el cuarto animal seis colleras se disputaban el título.
Cardemil y Valderrama llegaban corriendo por el Criadero Santa Elba en Percala y Pelotera con 18 puntos, y en Matucho y Manicero, una vez más metidos en la pelea, con 15.
Y se encontraban con los hermanos Bustamante, que lideraban con 20 puntos en Timbalero y Querendón; y con viejos conocidos como Mora y Lamoaliatte (campeones del año anterior) en Haciendo Sed e Indiana con 15. Además, aparecían José Manuel Aguirre con 15 en Patrullero y Arrumbado y Patricio Cerda con 17 en Avispado y Corsario.
La pelea parecía estar entre los Bustamante y Percala y Pelotera, que marcaron seis abriendo el cuarto toro y pasaron arriba. Sergio y Regalado Bustamante sólo tenían que remontar cuatro puntos de diferencia. Cuando corrieron había expectación, pero lo que parecía sencillo se convirtió en una tarea dificilísima y terminaron añadiendo solamente tres buenos más a su cuenta, insuficientes para ser los campeones.
Ramón Cardemil y Ruperto Valderrama agregaban a esas extraordinarias yeguas a la lista de sus campeonatos, que ya iban en cuatro…
1967-1968
Pero esta pareja no tenía límites y al año siguiente fueron por más en la misma Medialuna de Rancagua. Y consiguieron mucho más… No sólo obtuvieron el quinto título, sino que además fue el tercero para el Manicero, corriendo ahora con el Trampero, y lograron una cifra récord de 29 puntos.
En un champion muy peleado, entraron 10 colleras al cuarto animal. Santa Elba lo hizo con 20 puntos; Hugo y Hernán Cardemil, con 17 en Duraznillo y Utilero; igual que Cooper y García en Despiporre y Galponero; Hermanos Puga con 16 en Acurrucado y Estofado; Urrutia y Parot con 15 en Candileja y Tula; y con 14 pasaron los propios Cardemil y Valderrama en las defensoras del título Percala y Pelotera; Hermanos Santos en Naranjerita y Embrujada, Hugo y Hernán Cardemil en Pichicucha y Florista, Jesús Regalado Bustamante en Timbalero y Querendón, y Oscar y Carlos Gaedicke en Paulino y Monarca.
La verdad es que los Campeones no tuvieron rivales en el último toro. Si bien hubo desempeños dignos de aplausos como los de Hugo y Hernán Cardemil y de Cooper y García, que lograron seis buenos y quedaron empatados con 23, lo de "On Ramo" y "Don Rupa" fue insuperable.
Como se reseñó en el Anuario de 1968: "Carrera inolvidable propia de maestros. Ruperto Valderrama hizo malabares en un caballo tan nuevísimo como lo es Trampero. El triunfo de los campeones surgió como un hecho inexorable. Manicero surgiendo de las cenizas como el ave Fénix mitológica. Destruyendo con su pujanza y clase los agoreros vaticinios que se formulaban luego de una temporada en que estuvo demasiado lejos de sus merecimientos. ¡Qué tremendo caballo es este Manicero!".
Y para cerrar otro párrafo que refleja claramente lo que alcanzaron juntos estos dos grandes jinetes. "Cardemil y Valderrama. Hombres cuyos apellidos quedarán enlazados, inseparables a través del tiempo, en virtud de sus actuaciones conformando pareja. Es difícil referirse a cada uno de ellos en particular. Conforman una unidad, un verdadero equipo. Separados en la consideración de méritos, aparece el riesgo de improvisar adjetivos, que si bien estarían de acuerdo en las condiciones de cada uno, entrañarían la injusticia de otorgar más a uno que a otro. Una ecuación sencilla y terminante. Desglosar sus valores es tarea que aparece dañosa ante un conjunto tan armonioso y cabal".