- Reportaje recopilado de la sección de las Asociaciones del Anuario de la Federación Criadores de Caballos Raza Chilena de 2013.

La crianza del Caballo Chileno es una pasión que se lleva en la sangre y así lo entiende don Juan Zavala, dueño del Criadero Los Retoños, nacido en Melipilla, pero que está instalado al norte, específicamente en Vallenar.

Es el mismo Zavala quien recuerda cómo nació este criadero en la zona centro, para luego trasladarse al Norte gracias a que don Juan estuvo trabajado en el desaparecido Criadero Huelequén, propiedad de Pascual Baburizza.

"El primer caballo a nombre de Los Retoños fue en 1974. Fueron la Canela y el Linchaco. Yo y mi hermano (José) partimos con las yeguas de mi padre (Carlos), que tenía el Criadero Chocalán. No compramos yeguas, fueron heredadas, así es que las empezamos a reproducir. El ahora tiene el Chocalán II, y es parte de una tradición familiar de mi abuelo materno, don Víctor García. El fue el primero que inscribió caballos por esos años", cuenta orgulloso Zavala.

Cuenta que por esos años era fácil el trabajo de caballos, pero que luego de trasladarse a Vallenar supo de las complicaciones que el norte ofrece en la crianza.

"Nosotros partimos allá en Melipilla con el criadero y allá se facilitaban mucho las cosas, hay más campo, más pasto. Acá se nos puso más difícil, por el agua, el pasto, y por la dificultades que tenemos en el trabajo, pero el criadero los mantenemos igual, porque somos aficionados al rodeo y aunque ahora salimos muy poco, el criadero lo seguimos teniendo y todos los años estando dos o tres potrancas, y ahora tenemos unos 20 caballos", explica.

Este criador nortino es fanático de los rodeos, pero cree que hoy en día lo competitivo hace de la práctica corralera algo muy distinto de hace años. "La verdad es que antes era distinta la crianza. Ahora está todo cambiado, todo es competencia, antes la gente salía al campo a trabajar en los caballos, y ahora no, ahora todos trabajan en su campo en moto. Hoy el caballo chileno es muy exigido en el rodeo, ese es el problema de los criaderos de ahora, que miran sólo el caballo chileno para correr, y no es así", dice.

Y propone alternativas: "Ahora se ha incentivado en algo el turismo y es bueno el Caballo Chileno para eso. Escuché además que está la opción de que los usen en el Ejército, eso es bueno, eso es tradición", comenta.

Este criador ha tenido sus caballos regalones en el Criadero Los Retoños. "Tuvimos a la Querella, con la que llegamos al Champion de Chile. Es la que más satisfacciones nos dio siendo criolla", narra Zavala, quien tiene garantizada esta herencia en su hijo Juan.

"Mi hijo sigue la línea, cría y corre y está mi hija también tiene caballos de ella en el criadero. Yo los regalé, así es que creo que no habrá problemas para perdurar mi legado. Espero que nunca se termine, porque hay mucho trabajo detrás y ellos lo llevan en la sangre", explica.