El apellido Hernández se escribió con letras doradas en la Monumental el año 2005
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Claudio y Rufino Hernández tienen un lugar ganado en los anales del Rodeo Chileno con dos Campeonato Nacionales obtenidos en forma consecutiva. Y esa linda historia comenzó con una tarde redonda en el Champion de 2005, cuando los jinetes de la Asociación Talca conquistaron la gloria montando a Morenita e Inventada de su Criadero El Sacrificio.
Rufino, además, fue segundo junto a Juan Pozo en El Mamo y Gesto Heroico del Criadero Ronquido.
Así el apellido Hernández se escribió con letras doradas en aquella tarde del domingo 3 de abril, en la esperada Final del 57° Campeonato Nacional, que se disputó en una repleta Medialuna Monumental de Rancagua.
La Serie de Campeones comenzó con la sensible baja de los defensores del título, Gabriel Orphanopoulos y Mariano Torres en Ahí No Más y Guapetón.
Una lesión del Guapetón dejó la lista de finalistas en 34 colleras, aunque de todas maneras la pareja de la Asociación Linares hizo acto de presencia para recibir el reconocimiento del público.
Los jurados fueron Marco Millán, Andrés Ruiz-Tagle y Enrique Villarroel, mientras que como capataces estuvieron Ruperto Valderrama y José Manuel Aguirre.
Una carrera perfecta para partir
El primer toro encendió la emoción en el principal recinto corralero del país con una carrera perfecta de Emiliano Ruiz y José Tomás Meza (Litoral Central), de Santa Anita de Curimao, en Melí y Quemadito. Fue el anticipo de que sería una gran Final.
También destacaron los 11 buenos de José Antonio Urrutia y Luis Eduardo Cortés (O'Higgins), del Torreón, en Ignorante y Batuco; y los 10 de Alfredo Moreno y Alfonso Navarro (Talca), del Palmas de Peñaflor, en Esplendor y Ermitaño, y del Criadero La Carmelita con Tomás Hechenleitner y Leonidas Rosas (Llanquihue-Chiloé) en Esperanza y Esquiva.
Varias colleras con 9 les seguían, entre ellos los favoritos Diego Pacheco y Luis Huenchul (Colchagua), del Doña Dominga, en Cacarito e Indiano; mientras que los Hernández partían con 8, al igual que la pareja de Rufino y Pozo.
En el segundo animal continuaron 25 colleras, que superaron el corte de 3 buenos y los que brillaron en este apartado fueron Pacheco y Huenchul con una carrera de 12 para quedar liderando con 21 puntos.
Los Hernández treparon en la tabla al marcar 9 y llegar a 17, misma cifra que alcanzaron Ruiz y Meza tras sumar solo 4. Y detrás de ellos se ubicó el Criadero Ronquido, con Rufino y Pozo, con 16 luego de repetir sus 8 del primer toro.
Más colleras a la pelea y el gran desenlace
El tercer animal lo corrieron 12 colleras, de 13 buenos hacia arriba. Como punteros continuaron los jinetes del Doña Dominga, ahora con 29 puntos, después de hacer 8 más.
Pero muy cerca quedó la pareja del Criadero El Sacrificio, con 28, gracias a una aplaudida carrera de 11 que la dejó a tiro de cañón.
Ambas colleras quedaban como principales candidatas al título, pero también aparecían con fuerza Claudio Ríos y José Armando León (Valdivia) en Billete y Amigo Es, que en dos toros tenían 14 puntos y con 11 en el tercero subieron a 25 para jugarse su opción en el cuarto.
Las otras tres parejas que avanzaron a la instancia decisiva fueron la de Hernández y Pozo con 24; la del Torreón con 22 y la de José Luis Ortega y Jorge Ortega (Los Andes) en Enlace y Reservado II, también con 22.
Lamentablemente quedaron fuera de competencia Ruiz y Meza, que tras partir con 13 en el primer toro, se despidieron con 17 en tres toros, sin pasar el corte de 22.
Los Ortega abrieron el cuarto animal, pero perdieron opción al título al hacer solo 5 y terminar con 27.
Les tocó a los líderes Pacheco y Huenchul y pasó lo increíble. Un novillo muy complicado los dejó sin sumar y se mantuvieron con 29 y la tristeza de ver escapar la victoria.
Los Hernández se dieron cuenta que la mesa estaba servida, pero había que aprovechar esa opción caída del cielo y vaya que lo hicieron. Los talquinos le pusieron 10 buenos para elevarse a 38. Solo una collera podía alcanzarlos, ni siquiera superarlos.
Rufino corrió a continuación con Pozo y la pareja del Criadero Ronquido marcó 7 y con 31 se acomodó en el segundo lugar, a la espera de las últimas dos colleras.
Urrutia y Cortés añadieron 4 buenos y totalizaron 29, en momentos en que las miradas estaban con Ríos y León, que eran quienes podían pillar a los del Sacrificio.
Pero solo fueron 4 y la barra de los Hernández explotó en júbilo. Eran los nuevos Campeones de Chile y Rufino lograba también el segundo lugar junto a Juan Pozo. Una jornada inmejorable.
Tras el desempate por el tercer puesto, Torreón se sumó al paseo luego de marcar 7, contra 5 de Ríos y León, y 4 de Pacheco y Huenchul.
El agradecimiento a la Virgen
La historia de este primer título de los Hernández no terminó en Rancagua, porque luego que Rufino se arrodillara en la misma medialuna para dar gracias al cielo, días después ambos hicieron un peregrinaje para agradecerle a la Virgen.
"El día domingo anterior al campeonato, estaba almorzando con una de mis hermanas y un amigo. Ella tenía la corazonada de que íbamos a ganar. Le dije que si lo lográbamos me iba a pie de la casa a la Virgen (24 kilómetros de distancia). Y así fue. Yo soy muy católico. Cuando gano siempre doy gracias a Dios y le pido que me ayude con mis caballos y que cuide a mi familia", contó Rufino.
Por su parte, Claudio atribuyó este gran logro "al sacrificio", tal como se llama su criadero. "Porque con sacrificio hemos logrado todo esto. Aquí (señalando el entorno de la casa y las pesebreras), usted se da cuenta de que cualquiera que llegue al Champion puede ganar. El rodeo siempre ha sido así", concluyó.