Una excepcional convocatoria de las tradiciones

Por Arturo Montory G.

La Asociación de Criadores de Caballos de Raza Chilena de Coquimbo, con el apoyo de las Asociaciones de Limarí y Choapa, lideradas por el presidente de Coquimbo Dr. Hugo Valdivia, gestor y motor de esta extraordinaria iniciativa, se propusieron revivir las antiguas Exposiciones efectuadas en recinto de la Sociedad Agrícola del Norte en Peñuelas, nacida en el  año 1935 y continuada hasta 1980, pero que luego perdió su esencia campera, y así duro hasta 1997 en que termino por considerarse que no cumplía su objetivo y visión inicial.

Hugo Valdivia hombre de carácter, empeño y convicciones muy fuertes, formó un muy pequeño grupo de huasos y empezaron a “tocar puertas” buscando apoyo de personas y empresas algo escépticas por las experiencias anteriores, pero este grupo seguro de su éxito siguió adelante y acordaron con organismos agrícolas y estatales, echar a andar este maravilloso proyecto de Semana de la Chilenidad en Peñuelas-Coquimbo en febrero de 2019.

Fui invitado a participar en la Casa del Criador, lo que acepté de inmediato, por lo tanto, pude ver y vivir por dentro esta magna hazaña.

Se montaron diversos stands en las ruinas o lo que queda del antiguo esplendor y construcciones del recinto, y el resultado fue generoso, creo que mucho mas allá del más optimista de los organizadores, increíble la convocatoria lograda, familias enteras con todas las edades de sus miembros, paseaban felices, contentos, tranquilos, gozando este nuevo mundo que se les habría ante sus ojos, impensado en medio de dos ciudades y puerto pujantes y turísticas, niños que jamás habrían visto animales de cerca, extranjeros que estaban de paso, y podían tocarlos, admirarlos con todo el tiempo del mundo, con espacio y tranquilidad.

Alcance que visitar cuando muy joven la famosa Exposición Agrícola de la Quinta Normal en Santiago que terminó en 1961, que era el centro neurálgico de la agricultura del país y del caballo de raza chilena, paseo obligado del Santiago de la época y de todos los que podían venir de provincia, el año entero esperaban esta fecha memorable.

Creo que esta nueva versión de Expo-Peñuelas, logrará un objetivo similar, con la gran diferencia que épocas pasadas el país era básicamente agrícola, y ahora el mundo es absolutamente distinto, por lo cual estas manifestaciones tienen el doble de mérito.    

En Expo -Peñuelas hubo de todo, artesanos, stand de degustaciones de Pisco, artículos de la zona, granja de animales, restorán de comida típica, juegos, también fue un lugar maravilloso para los “afuerinos” la instalación de un stand compuesto por un bote de pescadores con todas sus redes, que atendía una familia completa, y vendían una cierta cantidad de ostiones con limón por “luca”, no pararon nunca de atender. Adjunto con plástico hicieron una pequeña laguna que hacía aún más bonito el lugar, y graznaban unas gaviotas y pelicanos muy fuerte, lo que llamaba la atención y costaba descubrir que estaban grabados y los emitían con un parlante de entre las redes.

Hubo muchísimos caballos chilenos, árabes, frisones, ingleses, etc. Huasos, jinetes de Alta Escuela del Ejército, jinetes Carabineros del Cuadro Verde, jinetes Militares, Húsares, en fin, una gama muy linda de cabalgaduras.

Se efectuó una lucida exposición de Caballos de Raza Chilena, con 45 ejemplares en pista, de gran calidad morfológica y racial.

Asistieron durante el viernes, sábado y domingo más de 70.000 personas, la explanada siempre llena, sin duda faltaron tribunas, pero todos felices y agradecidos de esta fiesta.

Los visitantes se retiraron agradecidos y contentas, y lo mas valioso, con ganas de volver a vivir esta maravillosa experiencia familiar el año próximo.

La Carpa del Criador fue el corazón de esa Chilenidad, un espacio muy original, con una valiosa muestra de artesanía, la presencia de los ejemplares ganadores de exposición, exhibición de fotos del recuerdo, cantoras a la antigua, con arpa y guitarra, cuecas por doquier, conjunto de vivencias tradicionales  que hacían vibrar el corazón de chileno, el público embelesado se sentaba en cualquier lugar y admiraba este conjunto de elementos de la “pura expresión de chilenidad huasa y campera”, momentos mágicos que ningún niño que lo presenció lo olvidará.

Hacer Patria, es la consigna y darles animo y apoyo a estas personas que con tanto cariño y sacrificio armaron y condujeron esta exitosa fiesta, “nunca tantos debieron a tan pocos” y queda establecido que la fuerza de convocatoria del Caballo de Raza Chilena es impresionante, un motor de muestra de cariño y orgullo para todos.