Criadero Oña Rosalía, al Caballo Chileno con amor

Por Julio Fernández Concha

La crianza del caballo chileno es algo realmente lindo, para muchos es algo que apasiona, para otros es un sistema de vida, pero también existen personas que amalgaman ambas cosas, agregando constancia, mucha responsabilidad, pero por sobre todo, paciencia para vivir las diferentes etapas y esperar los resultados de la crianza.

Es el caso del Criadero Doña Rosalía, ubicado a 3 kms. en Quilelto, al Oriente de San Carlos, propiedad  de los hermanos Juan y Renzo Bondanza, quienes iniciaron su criadero con mucha esperanza y amor por el caballo chileno, sin exigencias inmediatas y conscientes que es una tarea de larga espera.

Es Juan Bondanza, el que cuenta los inicios: "Nuestro criadero comenzó hace unos siete años, cuando compramos el campo. Decidimos formar un criadero, en honor a mi padre, poniéndole el nombre de nuestra madre".

Cuando se refiere al amor por los caballos, dice: "No sé si ha sido desde siempre el amor por los caballos, pero siempre hemos estado rodeado de campo, porque nosotros somos de Recinto, sector cordillerano de Ñuble, el amor por los caballos no sé de donde salió, pero el primer producto fue una yegua que compré yo, y poco a poco hemos ido avanzando, y muy contento por los resultados que hemos tenido en pocos años".

Respecto a los productos que han comprado para la formación del criadero, acota: "Al comienzo fueron compras bien de corazón, porque de caballos estoy recién aprendiendo. Las primeras yeguas fueron compradas en un remate, venían preñadas, y fue solo porque me gustaban, pero cuando llegó Ramón Medina a trabajar al corral, compramos sangre más probada, más seleccionada. Resultó con la yegua que compré yo, ha dado buenas crías, con línea del Talento y Esquinazo; compramos productos en el Agua de Los Campos y Laderas del Llanquihue, nos ha funcionado muy bien, de hecho con una collera de potros compradas, Más Mejor (Malulo) y Contulmo, con Cristian y Mauricio Medina, la temporada anterior llegamos a Rancagua. Cochepe y Polilla, es otra collera que ha andado bien".

Respecto al debut como criadero esta temporada, expresa: "Esperamos tener buenos resultados con nuestra primera collera como criadero. Mala Cura y Talero, debutaron el rodeo Provincial de Fiestas Patrias en Chillán. Los correremos poco, tres a cuatro rodeos, tienen seis años, hay que llevarlos con calma. Tenemos una collera de yeguas ya clasificadas, Cubana (Acero) y Recelosa (Rebenque), y los potros deben andar bien, fueron terceros en Chillán, y la collera de caballos también están más firmes. Tenemos la esperanza de llegar a Rancagua nuevamente, poniéndole todo el cariño que siempre le hemos puesto a los caballos, harta dedicación, mucho cuidado y disfrutar las corridas, que no se pierda eso, la camaradería, el entusiasmo y la alegría de disfrutar esto".

Cabe destacar que la alegría, camaradería y amistad es lo que siempre ha primado en ellos, y así lo ratifica: "Lo que siempre hemos tratado con mi hermano es llegar a un equipo, con mucha amistad. En esto no se gana individualmente, todos tenemos que aportar, cada uno en lo suyo; entonces el equipo tiene que trabajar contento, todos con el mismo objetivo, poniendo el mejor esfuerzo. Si las cosas no se dan, no importa, pero se puso el mejor esfuerzo; y si se dan, mejor todavía, pero vamos a disfrutar ganando o perdiendo, lo haremos de todas maneras".

Finalmente dice: "Estoy criando caballos de corazón, por disfrutarlos, compartir, de ver esos caballos corriendo. Es amor al caballo, es lo más importante para mí; me vaya bien o mal, seguiré criando caballos y tratando de hacerlo lo mejor posible, esperando que los resultados se den en cualquier momento. Por ello es que nuestra preocupación principal es que no les falte algo, que tengan todo lo necesario para que tengan buena salud".