Manuel Goycoolea y Tomás Silva conquistaron el Campeonato Nacional Escolar
Por Héctor Parraguirre Jara, enviado especial a San Fernando.
Los chiquillos sacaron aplausos en la medialuna del Parque "Abel Bouchón" de San Fernando, porque brindaron una vibrante Final del Campeonato Nacional Escolar 2015, organizado nuevamente en forma impecable por la Asociación Colchagua y el Club San Fernando.
Aplausos para los nuevos Campeones, Manuel Goycoolea y Tomás Silva (Asociación O'Higgins) que destacaron con grandes atajadas y se quedaron con la corona totalizando 31 puntos (8+7+12+4) en Claro de Luna Decreto y Santa Isabel Escrúpulo.
Felicitaciones también merecen los Vicecampeones Juan Pablo Allendes y Clemente Maruri (Asociaciones Melipilla y Litoral Central), que defendían el título del año pasado conseguido en Encontrada y Don Checho, collera que llevaron al cuarto animal y que, además, dejaron en segundo lugar a Santo Tomás Receloso y Vista Volcán Encaprichada con 27 buenos (4+4+11+8).
Destacable igualmente fue lo de los Terceros Campeones, Diego Cornejo y Carlos Soto (Asociación Cardenal Caro), que silenciosamente fueron metiéndose en la pelea y terminaron entre los premiados con 22 puntos (5+7+7+3) en los lomos de Santa Adela Pencahuino y Los Maquis Peregrino.
Y no se puede dejar de mencionar a la collera de Aníbal Agüero y Joaquín Correa, los pequeños de 11 y 13 años de Ancud que corren por la Asociación Llanquihue y Palena, que se convirtieron en los regalones del público y que pese a su corta edad metieron dos colleras en la Serie de Campeones y con la de Champañazo y Patagua, del Criadero San Sebastián de Fátima, corrieron hasta el tercer toro.
Claro de Luna Bandera, Sello de Raza del Nacional Escolar
Atajando desde el comienzo
Pero vamos desmenuzando lo que pasó desde el principio. A eso de las 15:30 horas comenzaron las actividades del champion con un reconocimiento al alcalde de San Fernando, Luis Berwart, y las palabras del presidente del club local, Claudio Gálvez.
Posteriormente se premió a la collera Mejor Presentada, que fue la de Gonzalo Honold y Manuel Honold del Instituto San Martín de Curicó.
Y luego se distinguió como la collera Más Joven de la Final a Aníbal Agüero y Joaquín Correa, del Colegio San Sebastián y Liceo Bicentenario de Ancud, respectivamente.
El Sello de Raza fue jurado por Pedro Cruz y Mauricio Valenzuela quienes escogieron a la yegua Claro de Luna Bandera, montada por Manuel Rojas.
La Serie de Campeones abrió con dos atajadas de Agüero y Correa, a esa altura favoritos de la gente, que quedaron con ocho puntos.
Los cabros estaban ponedores y tras el primer toro lideraban Jorge Ardura y René Fernández (jinete que corrió el Campeonato Nacional de Rancagua), de Río Cautín, con 10 buenos en Peñas Blancas Cambalache y Casas del Parque Firpo.
Con nueve estaban Gabriel Yáñez y Aníbal Calderón (Cordillera y Santiago Oriente) en Ganoso y Arco Iris Buen Domingo y con ocho ya figuraban Goycoolea y Silva en Decreto y Escrúpulo.
Silva y Goycoolea atajando.
Al segundo animal pasaron 17 colleras de cuatro buenos hacia arriba y ahí tomaron el liderato los de O'Higgins para no soltarlo más. Marcaron siete puntos y quedaron arriba con 15. Un aviso de lo que vendría en el tercer toro.
Detrás de ellos estaban Ardura y Fernández, que después de su gran arranque pudieron sumar solo cuatro y llegaron a 14.
Cornejo y Soto escalaron al tercer puesto con 12, gracias a una carrera de siete; Yáñez y Calderón añadieron dos y se quedaron con 11; mientras que Agüero y Correa también marcaron dos y acumularon 10, la misma cantidad de José Basilio Rishmawi y Manuel Rojas en los criados de Claro de Luna Dirigente y Bandera.
A esa altura, Allendes y Maruri pasaban con lo justo el corte de ocho buenos en sus dos colleras. Pero todo cambiaría a partir del tercer animal.
Carreras grandotas definen todo
Cornejo y Soto volvieron a anotar siete puntos y con 19 ponían la alerta en el tercero todo, al que pasaron 13 colleras.
Pero como si fueran los más experimentados jinetes, a Goycoolea y Silva no les tembló la mano e hicieron las tres atajadas, dos grandes y una del medio, para terminar con 12 buenos y quedar con 27 como holgados punteros, mientras el público los premiaba con una tremenda ovación.
Maruri y Allendes, los Segundos Campeones.
Allendes y Maruri no quisieron ser menos y arremetieron con una carrera de 11 en Decreto y Escrúpulo para dar pelea con 19 y alcanzaron a meter al cuarto toro a la collera aún campeona en esos momentos, con 13, justo en el corte.
También pasaron al cuarto animal Ardura y Fernández con 17, Yáñez y Calderón con 14 y Rishmawi y Rojas con 13.
Lamentablemente quedaron fuera los chilotes Agüero y Correa con 11, para quienes de todas maneras fue un campeonato inolvidable.
Eran siete las colleras que seguían en competencia. Abrieron Rishmawi y Rojas, pero no pudieron sumar y terminaron con 13, Cornejo y Soto le pusieron tres y quedaron con 22 a la expectativa, mientras que Yáñez y Calderón, con cinco, subieron a 19.
Fue el turno de Goycoolea y Silva. Con la medialuna pendientes de ellos, marcaron cuatro y totalizaron 31, quedando a las puertas del triunfo.
Soto y Cornejo, los Terceros Campeones.
Maururi y Allendes eran los únicos que podían impedir su victoria, pero necesitaban una carrera perfecta para superarlos o una de 12 para forzar el desempate. Ni lo uno ni lo otro ocurrió. Fueron ocho y la alegría se desató para los jinetes de O'Higgins, que ya eran los nuevos monarcas escolares.
Ardura y Fernández hicieron tres y con 20 dejaron el segundo lugar en manos de Allendes y Maruri, que cerraron la Final con tres buenos para concluir con 16 en los ya ex Campeones Encontrada y Don Checho. En tanto, Cornejo y Soto lograban el tercer puesto con 22 puntos
Y luego vino la emoción de ver las lágrimas de alegría de los nuevos Campeones, la felicidad de sus orgullosos padres que disfrutaban de ver como sus hijos recibían las felicitaciones y se asombraban por verlos entrevistados por la prensa presente en el evento.
Es la magia del Campeonato Nacional Escolar, el evento que junta a la familia y que permite ver a chicos atajando como grandes.