Reportaje: Registro Genealógico del Caballo Chileno, 120 años de Pureza Racial
El año 1893, hace 120 años, se abrió el Registro Genealógico del Caballo Chileno y el primer ejemplar inscrito fue Bronce, del criador Diego Vidal Guzmán. Desde entonces a la fecha, se han inscrito 239 mil caballos aproximadamente, según las estadísticas de la Sociedad Nacional de Agricultura, que es la dueña del Registro, administradora del mismo y de la Numeración Unica Nacional.
Según el ente agrario, es un registro cerrado al que sólo pueden incorporarse animales que descienden de otros ya inscritos. Como conservadora de este inventario, la Sociedad Nacional de Agricultura se encarga de velar por el estricto cumplimiento de dicha disposición, siempre con el objetivo de preservar puras e íntegras las características morfológicas del Caballo Chileno. Además, tiene la tarea de administrar y poner a disposición de los criadores toda la información histórica sobre este servicio.
De acuerdo a la información entregada a nuestro portal Caballoyrodeo.cl por Andrés Mayol, Encargado de esta área dentro de la institución, la Sociedad Nacional de Agricultura, fundada el 18 de mayo de 1838, ha sido la institución pionera de América en abrir libros de Registros Genealógicos para las razas de equinos (Caballo Chileno, Belga, Bretón de Montaña, Cuarto de Milla, Hackney, Norwegian, Fjord Horse, Percherón, Anglo Arabe), Bovinos, Caprinos, Ovinos, Camélidos y otras.
Y agregó que desde el año 1893 la Sociedad Nacional de Agricultura es dueña del Registro Genealógico del Caballo Chileno, administradora del Registro Histórico del Caballo Chileno y de la Numeración Unica Nacional, que incluye las inscripciones realizadas por todas y cada una de las otras entidades registradoras del país. Esto convierte al Caballo Chileno en la raza con registro más antiguo de Sudamérica, teniendo también el cuarto registro más antiguo en todo el Hemisferio Occidental.
Explicó que las razones que tuvo la Sociedad Nacional de Agricultura para asumir esta labor, radican en que a mediados del siglo XIX las influencias del progreso y las modas europeas empiezan a provocar que el Caballo Chileno sea despreciado como caballo de silla, llevándolo por un período de 68 años (1845 a 1913) a un casi total abandono. La aparición de las trilladoras comienza a dejar obsoleto el trabajo de las yeguas. Por otra parte, los primeros ferrocarriles y automóviles sustituyen al caballo como medio de transporte.
Enfatizó que, sin embargo, lo más significativo que comienza a afectar al Caballo Chileno es el mestizaje con sangres extrañas, esto debido principalmente a la importación de caballos para silla y de tiro ligero y pesado, que fueron usados para mezclar la población caballar existente en busca de obtener motores más adecuados a las ya escasa labores asignadas al caballo, debido a la mecanización de la agricultura y la búsqueda del "mejoramiento de la raza". Todo esto hacía peligrar la pureza de la raza que se había mantenido intacta hasta entonces.
En ese contexto, en la última década del siglo XIX, dada la preocupación ante la amenaza latente del mestizaje y la introducción de maquinaria que reemplazaba al caballo y hacía disminuir su crianza en el país, nace en don Raimundo Valdés Cuevas, quien fuera uno de los directores de la Sociedad de aquella época, la inquietud de abrir un registro especial para reproductores caballares de "raza chilena" al interior de la Sociedad Nacional de Agricultura.
Raimundo Valdés fue quien más tenazmente luchó para que se realizar lo anterior, logrando que el 22 de diciembre de 1890, en una sesión memorable de la SNA, fuese aprobada su proposición de crear un registro.
Tenacidad visionaria
¿Y por qué tanta tenacidad por parte de Raimundo Valdés, porque según quedó registrado en la historia, a juicio suyo, " la conveniencia de crear el registro indicado está fundada en procurar el fomento de la raza caballar chilena, manteniendo siempre el tipo de ella, alejado del cruzamiento con razas extranjeras. Las excelentes cualidades de la raza chilena, adaptable a todos los usos en condiciones que la hacen acreedoras a especiales recomendaciones, aconsejan hacer uso de todos los medios posibles para sostener su tipo y buscar su mejoramiento, cuidando a la vez que esas mismas condiciones no decaigan o que la raza no desaparezca entre las que importan al país".
Continuando con esta historia, escuchando lo expuesto por su director y consciente de la importancia del Caballo Chileno para nuestra nación, de su protagonismo en la Independencia de Chile, incluyendo la hazaña del Cruce de Los Andes, su valiosa y decisiva participación en la Guerra del Pacífico, la Sociedad Nacional de Agricultura el día 20 de agosto de 1893 publica en su Boletín Oficial el primer reglamento destinado a abrir los registros genealógicos, inaugurándose así oficialmente el Registro del Caballo Chileno, en un momento en que la formalización de las razas caballares era una idea que no existía en América.
Y cerrando este aporte a este reportaje sobre estos 120 años del Registro, Andrés Mayol señaló lo siguiente: “La Sociedad Nacional de Agricultura, permanentemente, ha velado y velará con toda su fuerza institucional por la integridad y pureza de la Raza Chilena a través del celosos resguardo y protección del Registro Genealógico Histórico del Caballo Chileno, frente a cualquier intento o amenaza que ponga en peligro la pureza de nuestra apreciada y distintiva Raza Caballar Chilena".
De importancia trascendental
Luis Iván Muñoz Rojas, presidente de la Federación de Criadores de Caballos Chilenos, al referirse a estos 120 años del Registro Genealógico del Caballo Chileno, hizo hincapié en diálogo con Caballoyrodeo.cl en lo siguiente: "Realmente es trascendental, es tan importante trabajar junto con la Sociedad Nacional de Agricultura y los demás entes registradores, que han mantenido un Registro que es tan antiguo. Por lo tanto, para nosotros es de importancia trascendental como le señalaba".
"El año 1893 se funda el Registro, pero el trabajo de ellos ya venía arrastrándose desde hacía 20 años y se concreta dentro de la Sociedad Nacional de Agricultura. Quienes lo hacen son los criadores de caballos que en esa época por supuesto y siempre, estaban trabajando en el interior de la Sociedad Nacional de Agricultura".
Aludiendo a esos criadores visionarios, no quiso privilegiar un nombre en particular y dejar otros nombres fuera, pero destacó algo en particular: "Pero cuando se habla del Registro Genealógico y su fundación en 1893, se tiende a olvidar que este fue un trabajo de muchos agricultores que eran criadores de caballos, que querían y trataban de preservar la raza como raza pura. Y por eso entonces que no estoy hablando de una persona determinada sino que de un conjunto, un grupo importante de agricultores que siendo criadores de caballos, lo más importante para ellos era preservar la Raza".
En el evento que no hubiera existido este Registro y de ser así, qué hubiera pasado con la Raza, sostuvo: "Yo creo que a la larga a lo mejor se habría impuesto por las condiciones que tiene el Caballo Chileno, pero en ese momento fue muy importante la visión que tuvieron estos criadores y una actitud firme. Eso permitió que se mantuviera una raza, que sí era reconocida en los campos, pero no en todas partes".
Y afirmó que desde el año 1800 en adelante, la influencia extranjera, especialmente la influencia francesa era muy importante.
"Entonces, todo lo que venía de afuera se entendía que era mejor. Por lo tanto, la pelea que tuvieron que dar estos criadores de caballos fue contra lo que la gente en ese momento quería porque estaba de moda. Y mantener este Caballo, que fue en definitiva reconocido por los demás países vecinos, que Chile había logrado mantener ese caballo que nos habían legado los españoles y que lo habíamos preservado puro acá en nuestras tierras", indicó.
Trabajando unidos por el Caballo Chileno
Destacó también que ya se han inscrito más de 230 mil caballos y que cada año se inscriben aproximadamente 7 mil, hablando también de la relación existente entre la Federación de Criadores y la Sociedad Nacional de Agricultura.
"Yo diría que las relaciones con la Sociedad Nacional de Agricultura son muy buenas. Ellos son los dueños del Registro Genealógico y esa es una realidad. Aunque hayan sido criadores particulares los iniciadores, pero eran socios de la Sociedad Nacional de Agricultura y ella es la que tuvo la visión de aceptarlos, reconocer que lo que estaban haciendo era muy bueno y se formó el Registro, que es propiedad de la SNA. Por lo tanto, nosotros trabajamos con la Sociedad Nacional de Agricultura para mantener este Registro al día y preservarlo".
Asimismo, puso el acento en que este Registro se mantiene cerrado totalmente, expresando:
"Pero absolutamente cerrado. Es que no podría ser de otra forma, porque si estamos hablando de un Registro que es el cuarto más antiguo del mundo, cómo vamos a permitir que este Registro se abra. No se puede abrir, eso no cabe en ninguna cabeza que se pueda abrir ese Registro que es tan antiguo y que se ha preservado con tanto cuidado a través de los años".
Sostuvo que por eso la Federación de Criadores respeta la labor que hace la SNA, acotando: "Y cuando en un momento se pensó en abrir el Registro, yo le quiero recordar que previo a nuestro Consejo Directivo en Magallanes se recibió una comunicación oficial de la Sociedad Nacional de Agricultura, que independiente cual fuera lo que resolviera el Consejo Directivo, ellos no iban a permitir que el Registro se abriera. O sea, la Sociedad Nacional de Agricultura es muy estricta en cuanto a preservar este Registro cerrado. Cualquier otra cosa que nosotros dijéramos no pasa de ser una pretensión, porque el dueño del Registro es la Sociedad Nacional de Agricultura".
Dos botones de muestra
El Caballo Chileno se caracteriza por ser ágil, rápido y poseer una incomparable mansedumbre, como es fácil observar actualmente en el Rodeo y en otras expresiones ecuestres. Su atributo máximo es la resistencia para afrontar cualquier clase de esfuerzo, hecho que quedó claramente demostrado en dos acontecimientos vitales para nuestro país: el proceso de Independencia de Chile y la Guerra del Pacífico.
Acerca de su protagonismo en la Independencia de Chile se puede recordar, como señaló Andrés Mayol, el Cruce de Los Andes por parte del Ejército Chileno y de soldados argentinos iniciado el 6 de enero 1817 desde Mendoza y que culminó con la victoria de Chacabuco el 12 de febrero del mismo año.
"Cuatro mil hombres con sus caballos cruzaron valientemente la Cordillera. Todo este heroico acontecimiento no hubiera sido posible sin los caballos, que pese a las inclemencias geográficas y la falta de provisiones lograron movilizar a nuestros hombres y salir airosos. La excelente caballería chilena, unida al coraje de soldados y huasos, superó a las fuerzas españolas en las batallas decisivas de Chacabuco y Maipú. Esta última fue en donde nuestro país logró la victoria definitiva, el 5 de abril de 1818", recuerda la Historia.
Y en la Guerra del Pacífico, las tropas de caballería cruzaron el desierto de Atacama y posteriormente combatieron, en forma victoriosa, en las altas sierras del Perú. Las hazañas principales fueron la batalla de Pampa Germania, en el marco de la campaña de Tarapacá, donde la caballería chilena, dirigida por José Francisco Vergara, vence al ejército aliado y la batalla de Chorrillos, ocurrida el 13 de enero de 1881, bajo el mando del general Manuel Baquedano.