Gonzalo Schwalm: Doy gracias por correr con mi hijo, por la linda familia que tenemos

En la cancha y en las tribunas de la Medialuna Monumental de Rancagua no solo se vivió la emoción por los puntos y las atajadas, sino también en el corazón de las distintas familias corraleras que buscan hacer historia en el Champion de Chile, lo que da sentido profundo a esta tradición que se vive a lo largo de todo nuestro país.

Y una de ellas fue la protagonizada por la collera de padre e hijo, integrada por Gonzalo Schwalm y su hijo Gonzalo Alfonso, quienes montando a Pilacuco Viejo Roto Rebelde y Los Arroyos 2 Estrella se quedaron con el cuarto lugar de la Primera Serie Libre B del 76° Campeonato Nacional de Rodeo, sumando 27 puntos (8+8+6+5) en una jornada marcada por la tensión del desempate y la alegría de la afición que presenció el espectáculo huaso la tarde de este sábado en la Monumental “Gonzalo Vial Vial”.

Más allá del infartante cierre por el quinto puesto que acaparó luces y flashes, fue la clasificación de esta collera de padre e hijo a la final del Champion de Chile lo que se robó los aplausos del público. Porque no es solo un resultado: es el reflejo de años de pasión compartida, de trabajo codo a codo, y del sueño común que este sábado se hizo realidad.

Visiblemente emocionado, Gonzalo Schwalm padre expresó su gratitud: "Dar las gracias, dar las gracias por esta linda temporada, por correr con mi hijo, por la linda familia que tenemos, que anda siempre con nosotros: mi señora, mi hija, mi yerno, mi nuera, la abuela de mi hijo... el Flaco que lleva 30 años con nosotros, a su señora, la Vale, a don Ale, a toda la gente que quedó allá en Pilauco, a Charlie, a Beto, a todos”, dijo “Caco”.

Con humildad, pero sin esconder la felicidad, “Caco” reconoció que esto es como un sueño hecho realidad pero asintió que la realidad siempre supera a lo que uno puede soñar. “Uno siempre sueña con correr la final. Y lo dije cuando salimos segundos en Los Ángeles: el que diga que no, es mentira. Uno siempre tiene la ilusión y el corazón de correr una final. Así que, feliz de poder hacerlo realidad y con mi hijo”.

Por su parte, Gonzalo Alfonso señaló “estoy demasiado contento, es algo inesperado, por la manera, en mi primera vez que llego a Rancagua. Uno siempre tiene sueños y desea que le vaya bien pero nunca imaginé esto”.

Cabe precisar que esto lo dijo en relación a que gracias a su atajada, de cuatro y nada menos que con toda la presión de hacerla en el último viaje, pudieron asegurar el pase a la final del día domingo.

El 76° Campeonato Nacional de Rodeo vivirá este domingo su jornada de definiciones, pero pase lo que pase en la final, la historia de esta collera quedará grabada en la memoria de quienes vibran con este deporte… porque cuando se corre con el alma y en familia, ya se ha ganado lo más importante.