El enorme legado de Juan Manuel Carrasco Stuardo en el rodeo y la crianza
El pasado 23 de octubre se comunicó el lamentable fallecimiento de Juan Manuel Carrasco Stuardo, destacado ex dirigente corralero, presidente honorario de la Asociación Ñuble y timonel durante 16 años de aquella entidad.
Un corralero que dejó un enorme legado en el deporte huaso, el cual heredó a su hijo Juan Alberto Carrasco Brizuela, quien también destacó como dirigente, llegando a ser director de la Federación del Rodeo Chileno.
Justamente Carrasco Brizuela fue quien recordó a su padre en diálogo con Caballoyrodeo.cl, diciendo: "Hace 15 días que falleció y dejó un legado muy grande en nuestro deporte nacional, el rodeo. El fue 16 años presidente de la Asociación de Rodeo Chileno de Ñuble ininterrumpidamente. Fue el presidente que hizo el primer Clasificatorio en San Carlos, cuando empezaron los selectivos, los años 89, 90 y 91".
"Obviamente trabajó con el Club San Carlos, que lo presidía don Rodolfo Bustos, papá de Galo y dueño del Criadero Muticura. El famoso 'Negro' Salinas, que era muy conocido. Y varios más que hicieron un gran trabajo para realizar clasificatorios de excelente calidad, que fueron reconocidos por la Federación", agregó.
Destacó que "bajo la presidencia de mi papá, se fundaron cuatro clubes de rodeo. Se comenzó con cuatro clubes de rodeo y al término de su presidencia, la asociación quedó con ocho clubes de rodeo".
El ex director de Ferochi recordó que su padre "fue una persona dedicada y entregada completamente a este deporte. Fue también nominado como Mejor Dirigente del Rodeo a nivel nacional y tuvo muy buenas relaciones con la directiva de la Federación de aquellos años, con don Gonzalo Vial, don Jorge Lasserre, el señor Romo Lira, don Pedro Agurto Domínguez que era el secretario de la Federación, gente antigua y que hizo historia en el rodeo".
Además, señaló que la pasión por el rodeo la inculcó en sus más cercanos: "Ese legado lo traspasó a su familia, especialmente a mí. Yo seguí sus pasos y fui también presidente por 10 años de la Asociación Ñuble y terminé en la dirigencia de la Federación siendo director por cuatro años".
También tuvo palabras para su aporte como criador de caballos chilenos: "Mi padre también tuvo su criadero de caballos, que se llamaba El Pihual, que se lo heredó a mi hijo Juan Alberto, que lo continúa y que hoy día participa activamente en el rodeo. Ahora tiene hartos productos en ese criadero".
Finalmente, expresó: "La historia hay que recordarla y darla a conocer, porque las generaciones de hoy a veces no saben lo que han hecho las personas por el rodeo y es importante que sepan que nosotros estamos viviendo el rodeo gracias a ellos con buenas bases. Es un deporte que cada año tiene más adherentes, en donde la Federación está empoderada con una buena situación económica, con buenos números y que tiene sus bienes como el Fundo, las oficinas y una buena cantidad de ganado. Todas esas cosas hacen que uno se sienta orgulloso, por haber estado apoyando directamente a la Federación".
"Ese es el legado que él dejó, en donde en Ñuble fue nombrado presidente Honorio en un Clasificatorio de Pemuco. El hizo mucho por el rodeo", concluyó.