Christopher Valdés en Secretos del Arreglo: "Me gustan los Plebiscito y los Espejo"

Con satisfacción y alegría recibió la noche de este sábado el premio al Mejor Arreglador de la temporada en la Asociación de Rodeo Cautín, el joven jinete y adiestrador Christopher Valdés Ulloa, quien a sus 30 años de edad y por tercera vez en su breve trayectoria se hace acreedor de este significativo premio en el mundo del Rodeo Chileno.

Es que contrario a lo que muchos podrían creer, no es la primera vez que este huaso con cara de niño recibe tan alta distinción, emulando lo que ya había conseguido hace algunos, en 2016 para ser más exacto, gracias al Pirula y al Rosquero, cuando el equipo del criadero Orillas del Volcán arrasó con premios y galvanos en la premiación de la temporada 2015-2016.

- ¿Cómo estuvo la premiación?

"Muy bonita, harta gente y con un ambiente muy familiar a diferencia de otros años. Nosotros fuimos en un grupo como de 18 personas, entre familiares y amigos, así es que ocupamos varias mesas".

- ¿Por qué crees que te ganaste este año el premio al Mejor Arreglador?

"Tuvimos una linda temporada, principalmente por la mixta del Diamante y el Saca Vuelta, una collera que llegó a mis manos en agosto del año pasado. Venían corriendo pero el caballo chico (Diamante) tenía pocos rodeos. El otro ya tenía un par de temporadas. La idea era que la corriera don Patricio Honorato y su hijo, como así sucedió, pero también los corrimos con mi tío (Dionisio) pero terminamos completándola nosotros, la clasificamos y llegamos a Rancagua, donde si bien no pudimos premiar anduvimos en la pelea".

- El Diamante se ganó un premio también…

"Sí, el Diamante se ganó el premio al Mejor Caballo. Es el alazán que pese a ser su primera temporada firme anduvo bastante bien y en Rancagua dio espectáculo al hacer unas atajadas con unas defendidas increíbles y la gente le agarró mucho cariño. Es un caballo que mide sólo 1,33. Es muy chico pero de una potencia tremenda".

- ¿Qué otros caballos trabajaste en la temporada?

"También están los potros Elegante y Encanto que corrieron Carlos Riquelme y Luis Ulloa y premiaron para la final. Son unos potros que formé casi completo en mi criadero. Creo que gracias a esos potros decidieron darme en la Asociación al premio al Mejor Arreglador. Son potros que ya no están en mi poder pero que los hice desde un comienzo. Carlos Ulloa es el dueño de esos potros. De los 6 caballos que representaron a Cautín esta temporada en Rancagua, 4 estuvieron en la casa mía. Eso es bonito".

- ¿Cuándo y cómo empiezas a dedicarte a los caballos?

"Desde niño que estoy en esto. Creo que me destetaron arriba de un caballo. Sin embargo, luego de la muerte de mi padre, cuando yo tenía 16 años, hubo que comenzar a hacerse sus lucas. El mundo se nos vino abajo, pero gracias a los caballos empecé salir adelante. Primero recibía caballos sólo en los veranos y en marzo los entregaba todos. Sólo me dejaba uno o dos porque el tiempo había que dedicárselo a la escuela. Después, cuando llegó el momento de decidir si seguía estudiando o me dedicaba a tiempo completo a los caballos, opté por los caballos. Estoy en el campo familiar. Trabajo los caballos de mi tío Dionisio, los míos del Orillas del Volcán y también recibo caballos de otras personas. Sin embargo, mantengo entre 8 a 10 caballos en trabajo para que la pega quede buena. Tengo ayudantes, está Diego que es mi mano derecha, y otros colaboradores que se preocupan del aseo y del cuidado de los caballos".

- ¿Qué caballos podrías destacar que han salido de tus manos?

"El Rosquero en Domingo que fue finalista y estuvo en el ranking; su compañero, el Don Pirula, que también estuvo en el ranking. Se lo vendí a Nicolás Barros y por esas vueltas llegó a manos de Jorge Ardura, donde Arraño lo llevó hasta los primeros lugares del ranking. También he trabajado el Engaño, el Río Turbio, Don Lalo, Carepalo que también estuvo en el ranking y que lo volví. El Caminante, Encanto, Elegante y Diamante. Hay por ahí también unos caballos nuevos que andan corriendo y ojalá se vayan mostrando con el correr de los años".

- ¿Hay alguna sangre que prefieras trabajar?

"Me gustan los Plebiscito y los Espejo. Son caballos sobresalientes y muy ágiles que son lo que se necesita hoy para estar en la competencia. He recibido hijos del Carpincho y del Caminante y son otra cosa y de muchas condiciones".

- Entre los caballos que trabajas hoy día, ¿cuáles destacarías?

"Varios. Hay un hijo del Firpo que no es mío pero que se muestra muy bien. Tengo un hijo del Galanteo también y del Chuflo que es propio hermano del Plebiscito, reproduciéndolo con unas yeguas mías".

El Arreglo

¿Tienes algún referente en el arreglo?

"No tengo muchos referentes. Mucho de lo que he aprendido en esto de los caballos ha sido mirando. Si tuviera que nombrar a alguien debo nombrar a Jango Salgado, el brasileño que hace algunos años atrás vino varias veces a Chile gracias a que Juan Easton lo trajo a dictar algunas charlas. No tiene nada que ver con la disciplina del Rodeo, pero gracias a los tres cursos que hice con él me cambió la vida con el método que él sigue en el trabajo de caballos".

"Me inclino más por un adiestramiento con más paciencia, casi sicológicos, si lo prefiere. Gracias a esos cursos pude cambiar mi método de trabajo y me ha dado resultados".

- ¿Te ayudas con la Amansa Racional?

"Por supuesto. Todos mis caballos que he comenzado desde cero tienen ese tipo de amansa. De hecho, lo primero que hice en esto de los caballos fue amansar siguiendo ese método.

- ¿Y los ejercicios básicos cómo los empiezas?

"Todo en troya y sobando con ambas riendas. A mí me encanta trabajar en la rienda de afuera. En lo personal, un caballo que no corra en la rienda de afuera no me llena el gusto y no me entusiasma. La rienda de afuera da velocidad y más elegancia en un deporte del Rodeo más moderno. Prefiero el caballo desplazado, es lo que me acomoda y lo que me gusta".

- ¿Cómo evalúas las clínicas de Rienda que están organizando las diferentes asociaciones con apoyo de la Federación de Criadores?

"No pude asistir a la clínica que hizo Rodrigo Castell, pero es una muy buena idea la que está promoviendo la Federación. Es algo distintos a lo que estamos acostumbrados que es andar con el caballo doblado y con las espuelas metidas en las costillas o empezamos con los tirones en las riendas. Cuando entiendes el adiestramiento y las ayudas te das cuenta que es otro el deporte porque no hay una pelea constante entre jinete y caballo y terminas haciendo un trabajo a gusto".