El camino correcto para el Rodeo Chileno
Francisco Orrego Bauzá
“La pluma de Orrego” en El Mercurio de Valparaíso
El Rodeo Chileno
Un interesante -e intenso- intercambio de opiniones ha surgido en diversos medios de comunicación con ocasión del debate y votación de las indicaciones, en el seno del Consejo Constitucional, para consagrar el rodeo chileno en la nueva Constitución. Las pasiones, en algunos casos, y la ignorancia, en otras, llevan a que un tema sensible e importante para el mundo rural sea abordado con tintes ideológicos, enturbiando un elemento de la chilenidad que debería generar unidad -y no división- entre los chilenos.
La chilenidad no le pertenece a ningún movimiento, partido o sector, sino que a todos los chilenos. Sin embargo, el anterior trabajo constitucional reveló la existencia de movimientos, partidos y sectores que no la valoran y menosprecian. Todos sabemos quiénes son.
Es nuestro país, el mundo rural tiene plena conciencia del deber que tiene frente a los destinos de la patria. Es por ello que frente a las nefastas propuestas de la disuelta Convención Constitucional el mundo rural se movilizó amplia y masivamente a través de todo el país, demostrando su compromiso y amor a esta tierra. La chilenidad despertó de una pesadilla y salvó al país.
Del mismo modo, hay bastante -y transversal- consenso en que el rodeo, junto con ser un deporte fuertemente arraigado en la cultura y tradición chilena, es también un modo de vida y de subsistencia de millones de chilenos que viven, trabajan y festejan en torno a esta popular actividad rural.
Entendiendo que el rodeo no pueda quedar reconocido expresamente como tal en la nueva Constitución, la promoción, protección y defensa de las costumbres y tradiciones del campo chileno deben quedar suficientemente amparados en el futuro texto constitución.
En este sentido, el camino correcto parece ser la iniciativa popular de norma que busca incorporar el siguiente texto en capítulo II derechos y libertades fundamentales, garantías y deberes constitucionales: "Respetando las actividades que dan origen a la identidad de ser chileno, tales como la música, artesanía, juegos populares, deportes criollos y arte, entre otros". Esta norma -una de las primeras en conseguir la cantidad mínima de votos para ser discutida en el Consejo Constitucional- pretende resguardar elementos identitarios nacionales. Del mismo modo, debe seguir impulsándose entusiastamente la moción parlamentaria que busca declarar al rodeo como deporte nacional y que cuenta con apoyo transversal en la Cámara de Diputados.
El mundo rural y la chilenidad son indisolubles. No se concibe el uno sin el otro. Por ello, el aporte que hace el mundo rural a la conservación de la identidad y nación chilena es incuestionable e invaluable.