Aguas de Los Campos y Maquena llenó de Chilenidad el Pequeño Cottolengo
En una actividad que ya viene siendo tradición, el Criadero Agua de Los Campos y Maquena, perteneciente de la familia Zunino, visitó la semana pasada el Hogar del Pequeño Cottolengo, en la comuna de Cerrillos, y compartió con los pequeños que se hospedan en esta institución ligada a la Obra de Don Orione.
En el evento, el plantel campeón de Chile participó con caballos y jinetes, además de hacer algunos juegos criollos que llenaron de risas a los niños, tal como contó Miguel Zunino, nieto del fundador del Criadero.
"Nosotros venimos trabajando y acompañando hace bastante tiempo. Nosotros partimos yendo al Cottolengo cuando no tenían nada, y con el pasar de los años fuimos con un kinesiólogo, con un equinoterapeuta, y tras los años fue formando su taller de equinoterapia, y a partir eso de nosotros los hemos seguido yendo y cuando nosotros vamos, les hacemos un espectáculo un poco diferente, y los llevamos a los diferentes hogares, lo que es muy bonito", contó Zunino en diálogo con Caballoyrodeo.cl
El jinete contó que "ha sido una evolución muy bonito, y lo que no se ha perdido el nivel que ellos tienen de impresionarse de los caballos, porque se ha ido agrandando para los familiares y para las tías que los cuidan en el día a día".
Zunino contó que para ellos como personas es reconfortante: "A nosotros nos queda agradecer porque la verdad es que uno recibe más de lo que entrega, porque resulta muy enriquecedor. Y a partir de eso, reflexionábamos con el equipo, porque muchas veces uno se crea problemas más grandes de lo que realmente", dijo Zunino, quien fue al Cottolengo con una completa delegación del Criadero.
"Siempre vamos en familia, y también llevamos a los caballos que estamos corriendo, y ahí también uno se da cuenta cómo el caballo percibe y cómo después entrega gracias a su nobleza, y así uno le ve actuando en otra faceta", complementó.
"Ha sido todo enriquecedor para nosotros, porque ha habido un cambio, donde está el taller de equinoterapia, donde nos esperan cada año, y donde se aprenden los nombres de los caballos, lo que para nosotros es muy bonito", cerró.
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