Luis Jara fue distinguido como el Mejor Arreglador del Club de La Patagonia: Gracias a Dios me ha ido muy bien
Luis Jara Muñoz, oriundo de Quillota, fue destacado como el Mejor Arreglador de la Temporada 2022-2023 del Club de La Patagonia, que pertenece a la Asociación Aysén, hasta donde emigró para llevar su trabajo hace cinco años.
"Cuando me vine del norte me vine a Valdivia y estuve 14 años. Ahí me mandaron unos potros que eran de acá. Luego me fui a Chiloé, alcancé a estar un año, vine a dejar los caballos, me topé con unos amigos y empecé a trabajar en particular y me quedé por acá", contó a CaballoyRodeo.cl.
Hace cinco años que se encuentra en tierras australes, donde "gracias a Dios me ha ido muy bien. He sacado varios caballos, hay una collera que llegó a Rancagua este año que empecé yo, los entregué topeando. Había unos de don Jimmy -Peede- que estaban sueltos, supuestamente no andaban bien, los tomé y funcionó la cosa. Tuvimos mala suerte porque fuimos despacio, con cuidado".
"Acá todavía me cuesta acostumbrarme al clima", reconoció y agradeció a "los cuatro patrones que tengo. A Adolfo Figueroa, le trabajé caballos a su papá y había un potro que no funcionaba, lo empecé a trabajar, y también a una yegua complicada, que me los trajo. En un rodeo corrí al potro con Adolfo y anduvo bien. Después ganamos una Serie Potros y corrimos un cuarto toro, después también corrimos un cuarto toro, pero quedamos cortos".
"Este año la yegua andaba un poco complicada, la trajeron, y la corrimos con la yegua nueva de Jimmy Peede, pero tuvimos mala suerte no más. Doy gracias a Adolfo, a don Jimmy Peede, a don Francisco Galilea y hay un niñito que corre aquí conmigo, que estaba recién partiendo y se ha visto bien, a ellos también, de la familia Gillibrand, que se han portado muy bien conmigo. También a don Jimmy que me dio la oportunidad en sus caballos, es bonito correr con una persona que ha corrido toda su vida, no muchos tienen esa oportunidad", enfatizó.
"Gracias a Dios siempre he hecho la pega bien y por eso es que me ha ido bien. Cuando llegué a Valdivia me vine con don Guillermo Cardemil, entonces después me fui con don Jorge Widmer, que era muy bueno para correr y le trabajé un caballo muy bueno que tuvo. Después me fui a trabajar solo y un día me habló don Juan Carlos Loaiza y me mandó caballos nuevos de él, le tuve los caballos un año, me hablaron y me fui con ellos, donde estuve hartos años antes de venirme. Antes de esta temporada me habían ofrecido trabajo en varias partes, pero para salir tengo que irme por la puerta grande, ellos se han portado bien conmigo. Estoy bien y acá trabajo a conciencia, ellos tienen confianza en mí, que es lo importante, porque uno tiene que estar tranquilo y bien".
"Este año quiero sacar unos potros nuevos, un par más de yeguas de un amigo que le trabajé, de Palena, en los caballos maduros vamos a andar bien", cerró.