Marcos Parraguez destacó esta temporada por su trabajo como arreglador den el Criadero Entre Quiscos y Espinos, sacando caballos nuevos de muy buen desempeño. Por ese motivo fue elegido por la Asociación Cardenal Caro como el Mejor Arreglador de la Temporada 2021-2022. En la sección "Secretos del Arreglo" de Caballoyrodeo.cl conversamos con él para saber su forma de trabajo, conocer sus orígenes en este oficio, sus modelos a seguir y escuchar alguna recomendación para quienes desean incursionar en la preparación de los mancos.

- ¿Contento por haber sido escogido el Mejor Arreglador de la Asociación Cardenal Caro?

"Estoy súper contento, feliz, nunca me esperé este premio, hasta el último, cuando salí nombrado no lo podía creer. Estoy más que feliz".

- Fue una buena campaña la que tuvieron…

"Sí, fue una campaña bonita y es bueno eso, porque demuestra que uno hace bien su trabajo".

- ¿Cómo le ha ido al corral?

"En el corral que estoy ahora tengo una collera con siete puntos, en el Criadero Entre Quiscos y Espinos de don Héctor Flores. Ahí llevo un poco más de dos años. En ese corral saqué caballos nuevos para la temporada que pasó".

- Se vieron bien los caballos nuevos, entonces…

"Bien y también en la temporada anterior, antes de la pandemia, saqué unos caballos en el Criadero Los Vascos y que también se vieron bien".

- Desde cuando que empezaste con este oficio del arreglo del caballo…

"Como desde 2007 partí con los caballos. Comencé con don Leopoldo Díaz mi padrino. Estuve un tiempo con él y después trabajé con don Claudio y Rufino Hernández. Gracias a ellos soy lo que soy ahora y aprendí todo sobre los caballos. Estuve primero con mi padrino primero y él me inculcó esto de los caballos, así que ahí tuve mis inicios. Partí desde abajo como dicen los más antiguos, siendo petisero y de a poquito fui escalando hasta donde estoy ahora".

- Eso hace que este premio sea un mayor orgullo…

"Sí, estoy muy feliz. No tengo palabras para describir lo feliz que estoy por este premio".

- ¿Cómo es tu trabajo día a día con los caballos?

"En el día a día, en la mañana saco los caballos, les doy comida, después los ensillo y los galopo. Todos los días se hace eso. Ahora estoy retomando los caballos que se van a correr, los caballos nuevos se van a descanso. Estamos preparando a los más firmes para la temporada".

- ¿Cómo trabajas un caballo nuevo?

"Yo a los caballos nuevos los parto con filete por lo general, después de la amansa. Casi trabajo con puro filete en vez de otro tipo de riendero. Y después de a poquito voy viendo qué riendero les acomoda. Pero casi siempre trabajo con filete yo".

- ¿Qué ejercicios les realizas?

"A los caballos nuevos harto trote, galope, troyas chicas, grandes y así de a poquito el caballo va ir diciendo. Si uno le pide el caballo va dando, a medida que va dando hay que ir pidiéndole, pero sin pasarse, porque si uno se pasa, se lo puede echar. Hay que ir dándoles descanso. Cuando están bien en el galope, le doy uno, dos o tres meses de descanso, porque con mucho trabajo se cabrean como todos".

- Es importante la paciencia en el arreglo...

"Es importante la paciencia y entender que no todos los caballos son iguales. Hay algunos que aprenden más rápido, que salen más fáciles y otros que les cuesta aprender un poquito".

- ¿A los de competencia cómo los trabajas?

"A los de competencia les hago estado físico, busco tenerlos blandos y acomodarles un freno o un riendero, lo que les acomode mejor. Se topean, se hace trabajo al revés, al tranco, al galope, para que vayan aprendiendo. A medida que se van topeando, se ve qué les va faltando. En el galope apurarlos y si están un poquito duros, tratar de ablandarlos".

- ¿Tienes algún ejemplo a seguir o algún arreglador que te guste?

"Mi ejemplo a seguir siempre han sido con quienes yo partí, mi padrino 'Leo' y los Hernández, don Claudio y don Rufino. Además, uno nunca deja de aprender. Todos los días se aprende algo nuevo. Cuando yo tengo alguna duda, pregunto y trato de hacer lo que me dicen para ver si resulta. No soy de esas personas que creen que lo saben todo, uno siempre tiene que ir aprendiendo. En esto de los caballos uno no deja nunca de aprender".

- Además, tú eres joven todavía…

"Sí, así que si veo algún viejito más antigüito, le pregunto 'este caballo tiene este problema, qué le puedo hacer'. Me dicen hágala esto o esto otro y uno va valorando esos consejos".

- ¿Cuál es tu sueño en el oficio del arreglo?

"Mi sueño es llegar algún día con caballos hechos por mí a Rancagua. Ojalá haberlos partidos desde cero y llegar con ellos a Rancagua a correr. Ese es el sueño que tengo. Pero por lo menos ya cumplí el sueño de ser el Mejor Arreglador de Cardenal Caro".

- ¿Qué le aconsejarías a los más jóvenes, a quienes se quieren dedicar al arreglo del caballo?

"Que tengan paciencia y que traten de mirar a las personas que saben más y pedirle un consejo. Si tienen alguna duda, que pregunten. Que siempre tengan la idea de preguntar a los demás e ir aprendiendo. Y que tengan paciencia, para trabajar caballos hay que tener harta paciencia".

- ¿A quién dedicas este premio?

"Este premio se lo dedico a mi familia, a mi señora e hijo, que siempre están apoyándome en todo. Y también, de forma especial, a mi padrino Leopoldo Díaz, a don Claudio Hernández y don Rufino Hernández".