José Miguel Guzmán cumplirá viejo anhelo con un recorrido histórico en caballos chilenos

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El propietario del Criadero Lo Campino, José Miguel Guzmán, contó en Raza Chilena sobre el sueño que cumplirá este año, en el que se decidió a emprender rumbo hasta España para vivir una aventura junto a los caballos de raza chilena.

Junto a una delegación compuesta por Jorge Valderrama, Luis Tello, sus hijos Felipe y Francisco Guzmán, además de su esposa, María Teresa Espínola, Rodrigo Miquel y Angela Ossa, realizarán una travesía por el camino de Santiago a Compostela, para la que llevarán desde Chile a tres ejemplares de Lo Campino: El Pichuncho, Polvorín y Don Abelino.

"Esta aventura, o sueño, nace hace varios años. Yo conocía el trayecto del camino a Santiago de Compostela, porque es muy conocido para los peregrinos católicos, sobre todos los europeos, es uno de los tres caminos para los cristianos y tiene una gran historia en el siglo VIII. Son diez caminos que parten de Francia, Portugal, diferentes partes de España, de Sevilla, Galicia, Países Vascos... hay diez caminos conocidos, o rutas, que se han recorido durante 12 siglos y esto lo hacen los peregrinos católicos como una forma de introspección espiritual. Se puede hacer a pie, a caballo, en bicicleta o en coche con caballo... por supuesto que no todos los caminos tienen acceso para todas estas maneras, pero en varios tramos se pueden hacer estas modalidades", señaló..

Para Guzmán, es un anhelo que quiere realizar "a caballo, y hacerlo en Caballos Chilenos, de huaso, y que me acompañara la familia, para llevar nuestras tradiciones a esa senda histórica y que estuviera Chile presente con todas sus tradiciones".

"Empecé a soñar que el ideal sería que me acompañara la familia, porque es un camino que se presta para ir con la familia, e invité a mi mujer y dos de mis hijos, y también se me ocurrió invitar a quienes son parte de nuestra familia, que es la gente con que hemos estado trabajando nuestros caballos, los que me conocen saben que 'Chincolito' ha sido parte de la familia desde hace 15 años por lo menos... creo que lleva 18 años en esta casa, ha visto crecer a nuestros hijos, nos tocó correr juntos, y seguimos viviendo grandes momentos hasta el día de hoy".

"Hace unos años me motivó mostrar el caballo chileno en otras disciplinas que no fuera solo el rodeo e invitar al mundo del caballo a otras personas que no solo participaran en el rodeo. Participé activamente en que la mujer se involucrara en nuestro mundo y que la mujer moviera la Rienda femenina. En esos años presidía Santiago Oriente y con un grupo de amigos dimos ese primer pasito que desembocó en que la mujer corra en rodeo, diseñamos un traje especial de amazona chilena que desafortunadamente se fue perdiendo, pero hubo anhelo para que la familia se sumara al rodeo. En Santiago Oriente en su momento y hasta el día de hoy tiene una cabida fuerte para que vayan las señoras, hijos... y luego participé en la fundación de Santiago Sur, donde están todas las condiciones dadas para ir en familia", destacó.

En ese aspecto, también recordó que estuvo con la misión de "ver la posibilidad de desarrollar otros deportes con nuestro caballo y en ese momento estábamos en la FICCC, don Agustín Edwards me confió en un momento dado que promoviera el enganche ecuestre, el cual yo ya venía practicando hace algunos años, y que promoviera el enduro ecuestre para presentarse en la FICCC".

"Desafortunadamente, por razones que no es del tema recordar, nos salimos de la FICCC y esa posibilidad que nuestro caballo participara en otras pruebas se vio disminuida, pero igual seguí el caballo chileno con Enganche, con buenos resultados, fue cada vez teniendo más éxitos y en los últimos años ha tenido un éxito rotundo en esa disciplina", argumentó.

"La idea era participar con nuestro caballo en este camino que comenté a grandes rasgos, y aprovechar de ir con caballos de montura, como todos los que hay en esta casa, que son mansos y cualquiera puede salir en ellos; la idea es llevar dos caballos enganchados para hacer el camino de Santiago de Compostela, y llevar un tercer caballo que es una apuesta, que es un caballo que lo estábamos iniciado en el rodeo, nunca se ha enganchado, y pretendemos dejarlo en Europa para que un maestro de equitación de alto nivel, especialista en Enganche, lo prepare desde cero, y ver cuál es el potencial que tiene ese caballo, que no lo sabemos, pero nos jugamos los dados porque morfológicamente daba la posibilidad que sirviera", detalló.

José Luis Gumzán se refirió a la delegación y explicó que "vamos mi señora más dos hijos, Chincolito y Luis Tello, que es quien trabaja los caballos de coche, si bien es cierto 'Chincolito' sabe bastante de caballos de coches porque nos iniciamos en esto y siguió luego con caballos de rodeo. Ellos se van a quedar un mes trabajando con el adiestrador para aprender nuevas técnicas de trabajo. Con los caballos los caballos, uno aprende mucho de repente de otras especialidades para aplicarlo en el rodeo, y lo que me dijo el adiestrador belga fue que quiere aprender de nosotros porque ha visto el rodeo y lo encuentra un deporte muy difícil y quiere saber cómo se hace".

"Mi señora está preocupada porque solo llevo tres caballos, allá la organización pone caballos españoles, y está preocupada porque son 130 kilómetros de que se podía pegar un porrazo y lo hablé con el organizador, entonces convenimos que ella lo hará en coche con caballos. Tuve la suerte que me va a acompañar el amigo más antiguo que tengo, que es Rodrigo Miquel, su padre fue corralero, y él me acompaña con su señora, que irá en coche y él con nosotros, acompañando a caballo. Ese es a grandes rasgos el grupo que va", apuntó.

El Itinerario y la historia del viaje

Guzmán contó que la idea es que los ejemplares partan "el 23 de mayo de Chile, vía Amsterdam, luego toman un camión y se van a Burgos, donde están en un hotel para caballos fantástico... vamos a aprender muchas cosas, situaciones que ni nos imaginamos, y ahí los recoge un camión que los lleva al pueblito de Obreiros, donde parte la peregrinación, y desde ahí vamos a tener 130 kilómetros hasta que llegamos a Santiago de Compostela. Vamos alojando en casas rurales donde hay instalaciones para que podamos tener nuestros caballos".

Acerca del camino, que tiene una historia de cientos de años, dijo que "la leyenda dice que después de la muerte del Apóstol Santiago, cuando murió martirizado, los discípulos lo llevaron de vuelta a lo que es conocido hoy como España y lo enterraron en un lugar desconocido y un monje en el siglo VIII, empezó a ver una conjunción de estrellas que alumbraban un bosque durante algunas noches, fue a contarle a los obispos y vieron que era la sepultura de san Santiago; ahí nace la leyenda y empiezan a hacer estas peregrinaciones, empiezan a tomar fama. Los franceses se adueñan del camino durante mucho tiempo y pasó de todo, la conquista de los musulmanes, la expulsión de los católicos... imagínese en 12 siglos lo que ha pasado, y la mano divina de mantener en 12 siglos una tradición divina de un camino que se sigue haciendo como peregrinación".

"Las personas que lo han hecho dicen que es muy espiritual, que hay una introspección en el camino, que tiene una comunión con su parte espiritual; no sé si a caballo será igual, a pie uno tiene más posibilidad, pero sabemos que hay trechos largos en que uno va solo con uno mismo mirando la naturaleza y se va para adentro, creo que se va a producir esa magia de espiritualidad en esto. La llegada a Santiago de Compostela es fantástica, porque llegamos el domingo, asistimos a la misa, vamos a llegar en la mañana temprano, así que será un momento súper especial que entren los caballos chilenos con sus huasos arriba. Será bonito y especial", aseveró.

"El recorrido lo hacemos en cuatro o cinco días, pero son tramos muy cómodos. Pretendo repetir esto el próximo año, porque tenemos cinco hijos, no podía llevar cinco caballos, era mucho el gasto, entonces llevé tres, me acompañan dos en esta oportunidad y el próximo año me van a acompañar dos y la Teresita, lo más probable es que nos va a acompañar en coche", según lo que explicó.

Finalmente, contó que "más de algún amigo me ha dicho que soy egoísta, porque no los invité, porque no sé con qué me voy a encontrar, no es ir a la esquina, entonces haré esta primera incursión y uno de los objetivos que tengo es poder contar mi experiencia para que otros lo quieran hacer y a lo mejor el próximo año lo hacemos con más gente".

"Esto lo organiza una empresa que me recomendó un amigo que tengo en España, como sabían que tenía esta ilusión, en algún minuto me presentaron a este señor que organiza y yo lo iba postergando. Cuando vi el viaje a Punta Arenas que hizo Andrés Montero, eso me motivó. Siempre hay una excusa para los sueños y ese viaje me motivó, dije que este año lo hago, pese a que el país está viviendo muchas cosas", agregó, detallando sobre los ejemplares que "el caballo Pichuncho se llama así porque es un trago típico chileno, así que es una buena idea llevarlo, las generaciones nuevas no saben qué es el pichuncho y preguntan de dónde es ese nombre... era un trago típico de los años '60 ó '70, que es pisco con vermouth, el otro se llama Polvorín y el otro don Abelino".

En Lo Campino, según contó para cerrar José Miguel Guzmán, "nosotros criamos poco, tenemos dos yeguas reproductoras y no tenemos una crianza muy abundante, pero sí se van sacando dos o tres caballos al año y estamos criando la línea del Amigazo y la yegua la Jacinta que tenía yo, que era de la línea del Estribillo".

"Mis hijos siguen corriendo, yo dejé de correr hace varios años, sigo participando en nuestra asociación (Santiago Sur) activamente, es muy bonita y hacemos muy buenos rodeos, es muy agradable", completó.

Hay que destacar que los tres caballos luego de hacer la ruta irán a trabajo con un adiestrador belga de primer nivel en la ciudad de Cádiz y existe la posibilidad que José Miguel Guzmán participe en un concurso de enganche en Portugal.