Aninat y Díaz de nuevo pusieron a El Peñasco de Santa Sylvia entre los tres mejores de Chile

Una nueva jornada de emociones vivió en Rancagua el Criadero El Peñasco de Santa Sylvia, que por segunda ocasión en los últimos años se situó entre los tres mejores del Campeonato Nacional de Rodeo, con el tercer lugar obtenido por los jinetes Pablo Aninat y Alfredo Díaz, Campeones el año 2019, esta vez en el Peumo Marcado acompañado por la Mala Yerba.

CaballoyRodeo.cl conversó en la Medialuna Monumental con los jinetes, con el propietario del criadero, Marcos Villalón, y con el arreglador Leopoldo Díaz, para conocer su sentimiento luego de otra gloriosa actuación.

"Estoy feliz, hace dos años fuimos primeros, ahora terceros; inesperado, en una final tan competitiva como ésta. Los caballos anduvieron excelente, nos faltó poquito, pero estoy enormemente conforme, ya con el cuarto toro estaba feliz y quedar tercero nuevamente, me dejó muy contento, y con estas mantas de nuevo, con Alfredo otra vez, estoy contentísimo", expresó Pablo Aninat.

"Agradezco a don Marcos Villalón, el dueño de estos caballos; a mi polola, a mi familia, a mis amigos que me apoyan, a Alfredo y su familia. Estoy muy contento de estar nuevamente entre los tres primeros lugares", agregó.

Sobre el desenlace de la Serie de Campeones, apuntó que "perdimos dos atajadas, una cada uno, eso yo creo que nos faltó, pero igual fue un buen puntaje. Fue bien ganado por Palmas de Peñaflor y Mohr y Angulo anduvieron salvaje".

También destacó a la Mala Yerba, que "era su primera temporada, el Peumo ya todos lo conocen y respondió bien, pero la yegua para Alfredo es su tercero rodeo que la corre y estamos Terceros de Chile, ya estamos completos para el 2023".

En lo personal, Aninat recordó que "ya son dos veces tercero, una vez Campeón, se va acumulando un poco de curriculum. Estoy muy contento por el equipo de Peñasco, en especial por don Marcos que quiere mucho a sus caballos y le pone harto empeño".

Su compañero Alfredo Díaz contó el significado que tiene en su carrera este nuevo hito.

"Es primera temporada como profesional, todo nuevo para mí, emprendí nuevos desafíos, tenía dos colleras completas y por esas casualidades salió un llamado de mi papá para ir a parchar y lo hice porque uno tiene que ser agradecido, devolver la mano y lo que quería era demostrar que el trabajo de mi papá sigue vigente", manifestó.

"La Mala Yerba es una yegua nueva que la corrió toda la temporada su dueño, Marcos Villalón, que la conocía, pero había que mejorarle muchas cosas. Fuimos a San Rafael nos ganamos el rodeo, completamos; después en Las Rojas corrí dos series y la premié y ahora acá en Rancagua anduvo extraordinaria, nos ganamos la Mixta, impensado. Tenía muchas dudas de si iba a poder aguantar el rigor de los toros de acá y en el champion veníamos a disfrutar, estábamos más que pagados", continuó.

"Por ahí cometí un par de errores en el primer toro que quizás nos habrían metido más, pero estoy demasiado agradecido, muy feliz por estar entre los tres mejores, en el podio otra vez. Y con el Peumo que es un caballo extraordinario, que lo dejé maduro y ahora lo está corriendo Pablo, lo está disfrutando, corremos muy bien con él", completó.

Sobre la situación vivida en el tercer animal, Díaz dijo que "por ahí con show por el medio, un toro que nos complicó la tarea, me acordé un poco de lo que hicieron los Salazar a quienes le envío un saludo grande. Fue bonito, por el apoyo de la gente".

"Estoy muy feliz también por ganarme la Segunda Libre B con don Rodrigo (del Río) en unos potros que nadie los tenía en los cálculos. Me he podido acoplar al trabajo y estoy demasiado feliz, mucho premio quizás y ahora a disfrutar. Le doy las gracias a mi familia, mi papá, mi papá, mi polola, mis hermanas, mis cuñados. Y al resto de la familia, andan unos primos, tíos, a mi abuela que quedó en casa y mucha gente que me escribe, que me manda saludos, trato de devolverlos todos, y al público en general que nos apoyó mucho", añadió.

Las voces del criador y del arreglador

Marcos Villalón, dueño de El Peñasco de Santa Sylvia, estaba radiante con este nuevo logro: "Estamos felices, nunca esperamos algo así, vinimos a correr tranquilamente, una yegüita nueva con el caballo que fue campeón y anduvieron extraordinario, y los jinetes qué decir, muy bien".

Sobre su visión como criador, dijo que "esta es la mayor instancia que hay del rodeo y para cualquier criadero es importante estar aquí. Nosotros tuvimos la suerte de tener un primer lugar hace poco tiempo y ahora un tercero, es un sueño para cualquier criador".

Por su parte, Leopoldo Díaz, arreglador del criadero, se declaró "más emocionado que nunca, más emocionado que cuando fueron campeones por cómo se dio y por la yegua, porque es mi yegua regalona, la primera yegua que hice de cero. La cuidamos harto, la corría el jefe, era la yegua para el jefe y llegar a estas instancias fue genial, maravilloso. Estoy muy feliz, emocionado y orgulloso de mi hijo porque es un jinetazo, porque otro jinete se cae ahí y no cayó".

Sobre si esta es la ratificación de lo conseguido en 2019, el "Chico Leo" expresó: "Es la continuación de un trabajo que se viene haciendo hace tiempo, con calma, con perseverancia, con tranquilidad y lo más importante que yo digo en el grupo, en la interna, Peñasco está vivo. Se fue la Doña Inés a la reproducción, apareció la Mala Yerba y seguimos ahí. Peumo es un caballo extraordinario, ya no es novedad, está en su plena madurez, es un caballo joven".

"Es la ratificación de un trabajo, de un cuidado, de una preocupación desde el dueño  hasta todos los que tenemos algo que ver con los caballos en El Peñasco de Santa Sylvia", cerró.