La maravillosa travesía de Andrés Montero a caballo por Chile
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Impresionante. Así es la aventura que está desarrollando Andrés Montero, director de la SNA, recorriendo a caballo gran parte de Chile. Una travesía que inició el 24 de octubre en Bucalemu (Región de Valparaíso), que ya cumplió 2.593 kilómetros tras llegar durante la tarde del lunes a Punta Arenas y que pretende finalizar en Puerto Williams.
Mientras se preparaba para reanudar la ruta y tras dar otras entrevistas durante la mañana, Montero conversó con CaballoyRodeo.cl, para contar cómo sigue la gira.
"Estoy en Punta Arenas, a las 5 de la tarde nos embarcaremos a Porvenir con los caballos y mañana seguiremos hacia las estancias de Tierra del Fuego, en dirección a Cameron. Después cruzaremos a Pampa Guanaco, Lago Deseado y Lago Fagnano, y luego cruzaríamos la Cordillera Darwin para llegar a Canal Beagle y desde ahí nos vamos a embarcar a la Isla Navarino para concluir montados hacia Puerto Williams. Ahí se acabaría la ruta el 30 de enero, ese es el plan", comentó.
Montero hizo un resumen de su maravilloso trayecto, que lo ha llevado a estar en muchas ciudades y localidades del centro y sur del país.
"Partí el 24 de octubre desde el criadero de Renato Peñafiel (Casas de Bucalemu). Luego el orden fue Litueche, Marchigüe, Lolol, Villa Prat, San Rafael, Pelarco, Escuela de Duao, Villa Alegre, Longaví, Retiro, Parral, San Carlos, Buli, Nahueltoro, Pueblo Seco, Pemuco, Tucapel, Quilaco, Mulchén. Después nos fuimos a Cherquenco, Cunco, Colico, Villarrica, Panguipulli, Lago Ranco, Crucero, Río Bueno, Osorno, Río Negro, Riachuelo, Tegualda, Fresia, Maullín, Pargua, Chacao, Castro. Desde ahí embarcamos a Chaitén y después toda la carretera austral completa, sin saltarse un metro, hasta Puerto Yungay y ahí embarcados con los caballos a Puerto Natales y desde ahí seguimos rumbo a Punta Arenas vía Río Verde", detalló.
"Llevo más de 80 días, 2.600 kilómetros. Partí con dos caballos que quedaron en Fresia y ahí cambié caballos y ahora voy con el Cachorro y el Arriero, y espero llegar con ellos hasta Lago Fagnano, donde se acaban los caminos. Ahí estos caballos vuelven a Fresia y sigo en caballos nuevos que compré en Lago Fagnano, que son de allá para poder cruzar la Cordillera de Darwin, que tiene un tipo de superficie distinta, con muchos turbales, entonces hay que tener caballos preparados para enterrarse y para clima hostil", continuó.
"Hasta aquí vamos bien de salud, voy con Luis González que es un petisero mío de Requinoa y con un chofer, de Chiloé, en un camión de apoyo. Ese es el equipo que me acompaña, ando ocho a nueve horas diarias, la mitad en la mañana y la otra mitad en la tarde, vamos alojando en estancias, en campos, en escuelas de la Sociedad Nacional de Agricultura, también en algunos lugares de las Fuerzas Armadas. Ha habido un apoyo total, ayer (lunes) nos recibieron los gauchos y huasos en Punta Arenas, el alcalde, nos dieron reconocimientos, hoy estuvimos en La Prensa Austral y en la Radio Polar. Ha sido maravilloso, es una cosa única, impresionante y que esperamos concluir con éxito", completó.
En cuanto a cómo surgió esta idea, señaló que "soy agricultor de toda la vida del Maule, de Longaví, siempre me han gustado los caballos, he ido mucho a la cordillera a caballo, he recorrido muchas veces lugares a caballo, pero nunca se había dado una situación de una travesía tan larga. Esto es inédito y estoy muy contento de haber llegado hasta aquí, ya es un éxito haber llegado hasta aquí; ahora si logro seguir hacia más al sur, mejor".
"También es por un cariño al caballo, un animal tan noble, me han recibido los clubes de huasos de distintas partes, de Maullín, Mañihuales, Coyhaique, Club de la Patagonia, acá en Punta Arenas; he estado con Campeones de Chile, con gente del rodeo, gente que quiere al campo y al caballo, eso es lo que me mueve", añadió.
Andrés Montero destacó principalmente de esta aventura, aparte de conocer tantos lugares, el cómo ha sido recibido en cada sitio.
"El cariño de la gente ha sido muy grande, se paran, me preguntan para dónde voy, se sacan fotos conmigo, con mis caballos, los niños y los jóvenes. Hay mucho entusiasmo y mucho cariño por el caballo, y eso hay que recuperarlo en algunas partes, sobre todo en las labores de campo, acá en Magallanes, en Aysén, no hay que cambiar el caballo, hay que seguir a caballo", cerró.