Secretos del Arreglo, Luis Eduardo Cortés: "Quien tiene paciencia tiene larga vida en el arreglo"

Luis Eduardo Cortés tiene pergaminos de sobra. Actual campeón y máximo monarca de la historia del Movimiento a la Rienda. Ex campeón nacional de rodeo. Destacado jinete y arreglador del Criadero Palmas de Peñaflor y con un pasado glorioso vistiendo las mantas de Santa Isabel y Vista Volcán, entre otros. Sin duda, el hijo de Remigio Cortés es uno de los corredores más completos de la historia del deporte huaso. El popular "Negro" conversó con Caballoyrodeo.cl en la sección "Secretos del Arreglo" y contó detalles de su forma de trabajo y aconsejó a los más jóvenes que se quieren dedicar al tradicional oficio.

- ¿Cómo ha sido el trabajo en estos tiempos?

"Este tiempo ha sido ideal porque como no hay rodeo, estamos cien por ciento dedicados al arreglo, al trabajo de caballos nuevos, un proceso que hay que hacerlo con mucho tiempo y calma. Así que nos hemos entretenido en esa parte. Ha estado todo tranquilo. Aunque ahora estamos retomando los caballos de rodeo, porque si Dios quiere, ojalá podamos comenzar a correr el próximo mes. Así que ahí estamos batallando".

- ¿Usted toma los caballos después que pasan por la amansa?

"Sí, después que pasan por la amansa. Cuando están empezando a topear y a apretar a un huacho, esa parte, la cual es más rápida. La parte de la amansa y la de los primeros pasos dedica harto tiempo, entonces en el criadero tenemos una persona que hace ese trabajo y que lo hace muy bien, que es Jaime Muñoz".

- Después de ese proceso viene el suyo entonces…

"Después de ese proceso los vamos eligiendo y vamos viendo cuáles se van quedando, cuáles vamos a elegir. Es un proceso que no es menor".

- ¿Cómo se realiza esa selección?

"Generalmente se hace por condiciones y sangre, dependiendo de las madres y padres que han funcionado en el criadero, se van quedando los con más condiciones. Como hay mucho caballo, uno puede elegir y se puede ir quedando con lo más mejorcito".

- Se ven habilidades también…

"Sí, esa es la parte principal, que tengan habilidad".

- ¿Qué cualidades son las que más buscan?

"Lo más importante es que tengan mucha voluntad, que sean caballos relativamente habilosos, que lo que uno les enseña no se le olvide, que vayan siempre progresando".

- En el trabajo de los caballos, ¿Qué ejercicios realiza usted?

"Lo primero es que se vayan acostumbrando al trabajo de uno. Primero que nada que hagan los ejercicios lento y después uno le va dando un poco de velocidad, pero cuando ya sabe todo lo que tiene que hacer. Así que al principio todo lo que uno lo pide es al galopito, al trote y lento, sobre todo en los primeros pasos. Después, cuando lo hacen bien, uno puede empezar a apurar un poquito más. Luego, cuando se empiezan a topear con el topero, ellos van poniendo mucho de su parte, entonces uno tiene que ir regulando para que hagan el trabajo bien. Que vayan empujando primero despacio, porque la verdad es cuando aprenden a empujar, tienen muchas ganas de seguir empujando, entonces hay que ir controlando, para que vayan midiendo la fuerza".

- ¿Qué trabajo y herramientas realiza en la boca?

"Yo uso mucho el riendero. Tengo harta variedad de rienderos y voy utilizando el que más le acomode. Después es más fácil pasarlo a freno, cuando ya saben hacer todas las cosas".

- ¿Usted los enfrena igual?

"Sí, yo hago esa parte.  Es un trabajo importante, pero se va dando cuenta uno durante el trabajo lo que va necesitando el caballo. Entonces es mucho más fácil".

- ¿Qué habilidades o conocimientos debe tener un buen arreglador?

"Un buen arreglador lo primero que tiene que tener es mucha paciencia y mucha noción de cómo son los caballos. Creo que la paciencia es lo principal. Ir enseñando paso a paso lo correcto. Casi todos los caballos primero pasan por la rienda, para que aprendan a volver. Se empiezan a troyar, entre otras cosas, todos esos conocimientos son parte de las enseña un arreglador".

- Dicen los arregladores que en la actualidad no hay paciencia, que se apuran los caballos y se pierden procesos de madurez y aprendizaje por eso…

"Hoy día pasa mucho eso, porque la verdad es que la selección de los caballos es muy buena y hay caballos muy habilidosos, que a los cuatro años ya saben apretar un toro, porque tienen muchas condiciones. Ahí es donde tiene que aparecer la experiencia de los arregladores, quienes tienen que saber esperar un poco más".

- ¿Qué le parece el desarrollo que ha tenido el oficio del arreglador hasta la actualidad?

"Yo creo que hoy día arregladores hay muy pocos y hay muchos caballos. Pero la verdad es que hay poca gente que le interese eso, es lo que yo veo. Los arregladores viejos se nos están quedando en el camino, quedan muy pocos. Hay mucha gente joven que ojalá se dedique a esto, porque es la parte más bonita. Que haya gente con entusiasmo y que quiera trabajar, sobre todo por la calidad de caballos que tenemos hoy en día, que son muy habilosos. Se necesita gente buena".

- ¿Cómo aconsejaría a esa gente joven?

"Lo principal es que tienen que dedicarle tiempo al oficio y acercarse a las personas que les pueden enseñar, porque por ahí parte todo. Un buen maestro, un buen profesor, para que vayan aprendiendo cómo se hacen las cosas. En el fondo, a quien se dedique a esto le tiene que gustar mucho y debe tener claro de que es un oficio para largo tiempo. Se tienen que motivar no más".

- Finalmente, ¿existen secretos en el arreglo o no?

"Cada cual tiene su secreto de cómo le funciona el arreglo, pero creo que el secreto universal es la paciencia. Sobre todo para el arreglo, quien no tiene paciencia, no tiene mucho futuro. Quien tiene paciencia tiene larga vida en el arreglo".