Anuario de 2005: El Chamanto es… ¡Mundial!

En el Anuario de 2005 de la Federación del Rodeo Chileno, fue publicada esta nota dedicada al Foro de la APEC realizado en Santiago en noviembre de 2004, específicamente al obsequio entregado a los mandatarios visitantes: un hermoso chamanto.

Revisa la transcripción del artículo:

El Chamanto es… ¡Mundial!

Con motivo del Foro de la APEC, realizado en Santiago en noviembre del 2004, los más poderosos dignatarios del planeta se llevaron de obsequio esta prenda tan nuestra. Ya los conocen en la Casa Blanca y en el Kremlin y George Bush reveló que lo usará en su rancho en Texas.

Por Raúl Pizarro

"¡Por Dios la de gente importante oiga!..." fue la sabia y sencilla reflexión de un corralero mientras observaba por televisión los ires y venires de los más poderosos dignatarios del mundo reunidos en Santiago con motivo de la APEC, en noviembre del 2004.

Es enorme la cantidad de gente vinculada al rodeo que, sabiéndolo o no, tiene algún tipo de vínculo con la APEC, que es el Foro Económico de los países del Asia Pacífico. Es una conferencia, creada en 1989, destinada al fomento de las economías nacionales y fundamentalmente, al impulso mutuo del intercambio  y de las exportaciones. Una enorme cantidad de productos generados en suelo chileno se envían a casi todas las naciones afiliadas a la APEC. Sus miembros son 21 y cada año se realiza una Cumbre en una sede distinta, a la cual asisten los jefes de Estado. Chile fue anfitrión el 2004, en noviembre.

Se ha hecho una tradición de que en cada Cumbre anual, el Presidente o Primer Ministro dueño de casa obsequie a sus visitantes una prenda típica del país para que se la lleven de recuerdo, con la que se toman la fotografía final y oficial del encuentro. Esa imagen da la vuelta al mundo, aparece en todos los noticiarios de televisión y en las primeras páginas de los periódicos.

A los organizadores de la APEC Chile 2004 se les ocurrió una idea genial: que esa prenda fuese… ¡un chamanto! Y nuestro chamanto, es decir, el elemento más chileno de los que componen la tenida del huaso, dio la vuelta al mundo y llegó a lugares tan increíbles como la Casa Blanca en Estados Unidos y el Kremlin en Rusia.

La Cumbre realizada en Chile fue el acontecimiento más importante ocurrido en el país en toda su historia. Los jefes de potencias tan relevantes como Estados Unidos, Rusia, China y Japón, entre otros 20, se reunieron al mismo tiempo en nuestra tierra. Jamás antes llegaron al país tantos extranjeros conjuntamente y nunca se vio tal cantidad de periodistas contando al resto del mundo lo que aquí ocurría. Y la "estrella" final de esta magna reunión fue nuestro hermosísimo y chilenísimo chamanto.

Ocho tejedoras de Doñihue recibieron el encargo de APEC Chile de confeccionar los 20 chamantos que se llevaría de obsequio cada visitante. Los organizadores se ahorraron uno: el del Presidente Ricardo Lagos, porque él ya tenía el propio en su closet producto de un obsequio anterior. El director ejecutivo de la Cumbre en Chile, Milenko Skocnic, rehusó dar precios, pero los corraleros bien saben que los valores de los chamantos oscilan desde los 450 mil pesos hacia arriba y dependiendo de la antigüedad, llegan a millones.

Las ocho chamanteras trabajaron durante cuatro meses ocho horas diarias sólo para cumplir con la entrega en la fecha prevista. Se les pidió que ellas mismas escogieran los campos, esto es los dibujos, y optaron por copihues, espigas, zarzamoras, racimos de uvas, fucsias, pensamientos y distintas aves de la fauna nacional.

Al recibirlos y colocárselos para la fotografía oficial de clausura, varios de los líderes mundiales quedaron asombrados por la belleza de la prenda, por la finura del tejido y no fueron pocos los que elogiaron su reversibilidad. El Presidente Lagos, bien informado de su obsequio, les advirtió: "Úsenlo por el lado oscuro de día y por el más claro, de noche".

Uno de los pocos asistentes a la cena ofrecida en La Moneda a George Bush, Presidente de Estados Unidos, dijo que el mandatario advirtió a los comensales de que "yo me lo pondré cuando ande a caballo en mi rancho de Texas".