XII Campeonato Nacional Escolar: Historias de amistad

El XII Campeonato Nacional de Rodeo Escolar fue reporteado por el equipo del Anuario 2009 de la Federación del Rodeo Chileno.

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Campeonato Nacional Escolar: Historias de amistad

José Omar Sánchez y Juan Martín Contreras, una pareja que ha crecido corriendo junta, repitieron el título de la medialuna de Hospital. La "alianza familiar" de los Cavalieri y los Meza permitió a Vittorio y Juan Ignacio salir Segundos Campeones y la química de Juan Andrés Lamarca y Gabriel González les dio el tercer lugar.

Por Héctor Parraguirre Jara

La gran clave en el rodeo es el compañerismo. Si los jinetes no se entienden es difícil que el éxito pueda llegar y el pasado Campeonato Nacional Escolar ofreció tres caminos distintos para encontrar ese acoplamiento: una larga trayectoria corriendo uno al lado del otro, la integración de dos familias y simplemente química.

Diferentes fórmulas que retrataron a las tres parejas campeonas que brindaron espectáculo en la Medialuna de Hospital, en un evento organizado una vez más con cero falta por la Asociación Maipo, que preside Raúl Silva Hurtado.

Antes de comenzar a correr, Hugo Navarro Asenjo, hijo de Alfonso "Chiqui" Navarro, deslumbró con un triunfo en el Movimiento a la Rienda masculino. En su debut en esta disciplina, el pequeño mostró que tiene sangre de movedor y ganó montando a Presagio con 55 puntos. En la categoría femenina venció Adriana Behm en Bailarín con 33 puntos.

Para el Champion, la novedad fue ver a los Campeones de Chile, Emiliano Ruiz y José Tomás Meza, como capataces, recibiendo un reconocimiento de los organizadores, tras lo cual se premió al Sello de Raza, jurado por Manuel Bunster, que recayó en el hijo del Escorpión Estrellón, montado por Eduardo Cortés, hijo de Luis Eduardo Cortés.

Y empezó la Serie Campeones. Hasta ahí llegaron como grandes favoritos, José Omar Sánchez y Juan Martín Contreras. No sólo porque eran los defensores del título, sino además porque tenían también dos vicecampeonatos consecutivos en los años precedentes.

Por si fuera poco, en las mismas yeguas criollas del Criadero Tanumé, Ñantuca y Curaíta, habían corrido hace dos semanas la final del Campeonato Nacional de Rancagua. O sea, los principales candidatos por donde se les mirara.

Y el arranque de estos "hijos de tigre", descendientes de Omar "Matador" Sánchez y Martín Contreras, confirmó los pronósticos. Una carrera de 11 puntos buenos los dejó bastante alejados del resto.

Pero no estaba todo dicho, ya que su producción bajó considerablemente en el segundo toro y con sólo dos puntitos vieron acercarse a sus perseguidores. Tenían 13 y llegaron a 17 en el tercero.

Tenían encima una collera con 16, pero "la experiencia" de una pareja afiatada les hizo mantener la calma y con cuatro de los grandes en el cuarto animal totalizaron 20 y revalidaron su corona.

El abrazo de los Campeones no se hizo esperar. "El entendimiento que hay entre los compañeros, es lo esencial, y el trabajo de los caballos, que va dedicado a nuestros padres", dijo José Omar Sánchez para explicar este nuevo logro.

"Empecé a los 6 años con un caballo que todavía está en actividad y corrió esta final: el Insulto (lo montó Diego Castillo). En los Escolares a los 8 años empecé a correr y mi primera final fue a los 10. Mi papá fue mi maestro, le agradezco todo lo que me ha enseñado y tengo que aprender mucho más de él", recordó Juan Martín Contreras.

"Yo empecé a los 7 años y de ahí para adelante fue un constante progreso de rodeo en rodeo. Mi papá me enseñó todo lo que sé, y gracias a él trato de hacer lo mejor posible y se me han dado las cosas", agregó José Omar Sánchez.

ALIANZA FAMILIAR

Como segundos campeones en Hospital quedaron Vittorio Cavalieri y Juan Ignacio Meza, hermano de José Tomás y ganador del Nacional Escolar en 2007 junto a Joaquín Mallea.

El nacimiento de esta pareja se debe a una fuerte relación entre ambas familias, que decidieron alternar a sus hijos en dos colleras, ya que, además, corrieron Stefano Cavalieri y Diego Meza, llegando al cuarto toro.

Vittorio y Juan Ignacio ya habían dado muestras de su adaptación como compañeros con un tercer lugar el año pasado. Ahora, en los lomos de Soñador y Remolino subieron un peldaño tras imponerse en un desempate a Juan Andrés Lamarca y Gabriel González.

Ambas colleras terminaron con 17 puntos los cuatro toros, pero una carrera de 12 en el novillo extra de los representantes de la Asociación Santiago les dio el segundo puesto.

Vittorio Cavalieri, que corrió su último Nacional Escolar, explicó este unión familiar que tan buenos dividendos les ha dado.

"Mi papá se conoce hace muchos años con el papá de los niños (Juan Enrique Meza) y siempre la intención era que corriéramos algún día juntos y el año pasado se dio la oportunidad. Cuando Juan Ignacio era Campeón y no defendió su título, nos prestaron un caballo para que él pudiera correr conmigo y con mi hermano. Ahí fue la primera vez que corrimos juntos y esta es apenas la segunda", comentó.

Una versión que confirmó más escuetamente el hermano de José Tomás Meza: "éramos amigos de antes y así fue naciendo esto", dijo el promisorio jinete.

RAPIDO ENTENDIMIENTO

Juan Andrés Lamarca y Gabriel González (Asociación Cordillera) ni siquiera se conocían personalmente cuando llegaron a correr a Hospital. Apenas habían hablado por teléfono.

Pero bastó que se subieran a Campanillero y Campanario para darse cuenta que se entendían muy bien. Se dieron el lujo de igualar el segundo lugar en el cuarto animal con 17 puntos y aunque en el desempate no pudieron marcar, el resultado fue más que positivo.

"Estoy súper contento, un poco confundido con todo lo que ha pasado, porque con mi compañero nos conocimos recién aquí en el rodeo. Habíamos hablado sólo por teléfono, así que feliz con el resultado de los caballos y por nosotros", dijo González.

"Por teléfono nos hicimos amigos y fue como si nos hubiésemos conocido siempre. Aquí llegamos y nos salieron todas las cosas y no hay respuestas para eso. Se dio en el rodeo", agregó. Para el joven Lamarca la satisfacción no era sólo por eso, sino por darle a su familia y al Criadero Santa Anita de Curimao otro motivo de alegría tras el fallecimiento de su hermano.

"Feliz, hace dos semanas que Tomás y Emiliano salieron campeones y ahora yo haber salido tercero, estoy feliz. También por mi familia y se lo dedicamos a mi hermano", expresó. "Hace cuatro meses estábamos muy mal cuando murió mi hermano, pero creo que él también nos está ayudando desde el cielo y todo esto se lo dedico a él", añadió emocionado el Tercer Campeón Nacional Escolar, mientras ya comenzaba a quedar atrás la otra edición de este gran evento, el de los futuros campeones del rodeo.