Marcelo Postler y el Criadero Las Cañitas: Me gustan los caballos fuertes, aplomados

En pleno campo, alejado de los contagios por el Covid-19, Marcelo Postler Gadicke sigue haciendo su vida casi normal, atento a sus caballos y a su Criadero Las Cañitas, que heredó de su abuelo. Eso lo confirmó en diálogo con Caballoyrodeo.cl, refiriéndose a su actividad actual, a las sangres que heredó de su abuelo, al tipo de caballo que prefiere y cómo ve el futuro del rodeo.

"Estamos tranquilos aquí en el campo; por lo menos hemos hecho una vida casi normal. Nosotros estamos en Purranque, como a 45 kilómetros de Osorno. Respecto al Criadero, tuve remate hace 20 días, así que estábamos preocupados de los caballos del remate. Ahora estamos esperando que pase la pandemia para empezar a trabajar caballos y salir a los rodeos. En el remate me fue bien, no me puedo quejar", comentó.

Respecto de lo que está reproduciendo actualmente en el Criadero, señaló: "Tengo el potro del Criadero, que es Las Cañitas Tontito; igual tengo un potro hijo del Trenzado y también adquirí un potro que es hijo del Morcacho II en la propia hermana de la Cureña, en la Mascota. Hay harto caballo nuevo, en amansa, pero no muchos en trabajo. Lo que pasa que no se sabe cuándo van a partir los rodeos; está todo muy incierto".

Habló también de las sangres que le gustan como criador, manifestando: "A mí me gustan los caballos más rústicos, más fuertes; caballos bien aplomados. Me gustan mucho los caballos de Peleco por su estructura. No soy muy hincha de los caballos del Estribillo, porque como le digo, me gusta un caballo fuerte, sobre todo para las labores del campo. Yo ando mucho a caballo en el campo, por lo que debe ser un caballo funcional. Más que todo, yo busco un caballo de uso personal; no sigo mucho la moda; busco un caballo para mí".

"En ese sentido, sigo la sangre que eran del Criadero de mi abuelo, de Las Cañitas. Las que vienen de la Vienesa, que era el yegua emblema de mi abuelo Tito Gadicke. El fundó el Criadero el año 1962 y me lo traspasó como el 2010. He tratado de seguir las mismas líneas suyas, no salirme mucho de eso. Siempre voy probando con algún potro; con el Criadero Santa Isabel tuve una sociedad, he reproducido varios caballos de ese Criadero. Pero siempre trato de buscar un potro que me llame la atención, que tenga sus pergaminos. Generalmente, trato de dejar hembras de la crianza de mi abuelo con la mezcla de estos potros y ahí volver atrás con algún caballo de mi Criadero que me guste a mí. Es como pegarle una pincelada, refrescar la sangre con algún potro de otro Criadero y volver a lo mío", explicó.

En cuanto al Rodeo, le preguntamos si tiene colleras clasificadas para Rancagua, a lo que respondió: "No, no tenemos. Completamos algunas colleras, pero no clasificamos para ir a  Rancagua. Y ya no tengo posibilidades de hacerlo porque no me corresponde participar en el Clasificatorio de Repechaje Centro Norte que está suspendido, así que ya no pudo ser".

"Pero para la próxima temporada que vendría supuestamente, estamos preparando algo. Yo corro con un amigo, que es Javier Hornig, pero la verdad que no nos preocupa mucho. De hecho no tengo ninguna persona que esté trabajando caballos y de hecho, los que tengo para correr los preparo yo. Esto es más algo de amistad que de competencia", afirmó.

Al preguntarle cómo ve la situación provocada por la pandemia y que la cantidad de contagios no baja, expresó: "Yo la veo mal, creo que partir con los rodeos para el Dieciocho lo veo lejano. Creo que no es el momento para partir con el Rodeo; hay que esperar que pase un poco esto de la pandemia. Además, el Rodeo es un tema de sociabilizar y si no vamos a pasarlo bien, a estar con los amigos, mejor me quedo en la casa. Hay que armarse de paciencia, no queda otra. Mi abuelo decía siempre: Los rodeos no se van a acabar nunca. Se pueden acabar los huevones, pero no los rodeos".