Anuario de 1987: Del Rodeo es ¡el Mejor Dirigente Deportivo del país!

En 1986 Gonzalo Vial Vial, en ese entonces presidente de la Federación del Rodeo Chileno, fue distinguido como el Mejor Dirigente Deportivo del país. En su edición de 1987 el Anuario institucional destacó el momento en la siguiente nota.

Revisa la transcripción del artículo:

Del Rodeo es ¡el Mejor Dirigente Deportivo del país!

El Círculo de Periodistas Deportivos, la DIGEDER y el Comité Olímpico, proclamaron a la máxima autoridad de nuestro organismo como "El Mejor Dirigente Deportivo Chileno" correspondiente a 1986. Es un orgullo, es motivo de júbilo. Pero por sobre todas las cosas es un justo y merecido reconocimiento a quien tiene en un primerísimo plano a nuestro deporte nacional.

El anuncio de tal nueva golpeó a todos. Parecía difícil conservar la serenidad ante un hecho que afianzaba aún más al rodeo y sus personajes a un primer nivel nacional.

¡Gonzalo Vial Vial, nuestro Presidente, elegido por el Círculo de Periodistas Deportivos como el Mejor Dirigente Deportivo del año 86!

Parece un lindo título, algunos quizás no lo vean más allá que ese cóndor de bronce que acredita la distinción. Es –claro- un honor.

Puede ser eso y mucho más.

Sin embargo, si se analiza que el Comité Olímpico agrupa a 33 Federaciones, si se analiza que –además- hay dirigentes internacionales y nacionales en puestos con poder nacional, se si analiza el espectro en el cual se mueve el deporte chileno, se entenderá que la gama de donde elegir es inmensa.

Pero, gracias a la visión de quienes lo incorporaron a tareas directivas en el rodeo, Gonzalo Vial Vial es una excepción. Le calza como anillo al dedo aquello de que "por sus obras los conoceréis". Es pura acción, es dinamismo, es práctico y con la convicción más absoluta de que en el progreso está la clave de todo.

"Atesoremos el pasado y capitalicemos el presente, para tener un mejor futuro" ha dicho. Enclaustrado dentro de esa humildad ya por todos conocida, Gonzalo Vial llegó, incluso, a comentar que "esto es cuestión de suerte" para no tener que hablar de algo que en propiedad le pertenece.

Cuando se le llamó a recibir su premio, en la sala Gala del Hotel Carrera, los altavoces con la inconfundible voz de Enrique Balladares, rompieron el silencio para decir: "POR EL DESARROLLO; FOMENTO Y GRAN NIVEL ALCANZADO POR SU DEPORTE, SE DISTINGUE COMO AL MEJOR DIRIGENTE DEL AÑO 1986 AL TITULAR DE LA FEDERACION DE RODEO, DON GONZALO VIAL VIAL".

Ahí está la clave.

De la mano de Gonzalo Vial Vial, el rodeo en forma silenciosa, en forma disciplinada, pero contundente, ha ido escalando peldaños sin pausas hasta llegar a una cima, donde quizás ninguno otro esté. Allá, allá arriba esté el rodeo, un deporte con siete mil afiliados con sus cuotas al día, con un total de 269 rodeos en ocho meses de actividad, con un cada vez mayor número de medialunas propias de los clubes, con una base humana que va desde Vallenar hasta Magallanes, con una organización modernísima que se permite el lujo –sí, señores, lujo- de poseer una sede propia de doscientos metros cuadrados en pleno corazón de Santiago, un predio de quinientas hectáreas en la comuna de Los Lagos, provincia de Valdivia, y una masa de ochocientos novillos propios para ser corridos en sus Campeonatos Nacionales.

Y el alcanzar este nivel no es obra del azar ni de decisiones adoptadas al pasar. Obedece a una forma de ser, a una mentalidad y a una conducta de acción que caracterizan a quien lleva el timón del rodeo.

¡Mejor Dirigente Deportivo del Año! ¡Y es el nuestro!

Este orgullo, para todos quienes formamos la legión corralera, hay que justificarlo quizá con una palabra: el rodeo constituye una excepción. Inserta en el grupo de Federaciones que integran el Comité Olímpico, nunca se ha visto a alguno de nuestros dirigentes golpeando las puertas de la DIGEDER para pedir un solo peso con el objeto de financiar siquiera el menor plan; nadie ha leído en prensa alguna declaraciones de de alguno de nuestros dirigentes "denunciando" ante la opinión pública de que no podemos hacer nuestro Campeonato Nacional porque carecemos de fondos; el rodeo realiza sus principales torneos en escenarios propios en su mayoría y no tiene que andar arrendándolos o pidiéndolos prestados.

Diríamos que por el contrario: al rodeo se le pide que esté presente para algo de importancia y allí está; el rodeo se autofinancia y aunque el destino le incendie algunas medialunas y manos vandálicas le destruyan otras, ahí está inconmovible organizando sus calendarios con la misma pasión, orden y entusiasmo de siempre.

Estos frutos que durante mucho tiempo los veníamos viendo los de adentro y que ahora los están viendo los de afuera, obedece a una mano, a algún tipo de autoridad que imponga líneas de acciones y pautas muy claras. Se precisa de una persona con visión, con ideas frescas, con una capacidad de administración tan limpia y rotunda que le permita –como le ha permitido al rodeo bajo su conducción- no sólo proteger sino que incrementar el capital económico, administrativo, deportivo y humano.

En lo personal, para Gonzalo Vial esta distinción significa gratitud de todos los corraleros, un reconocimiento y, por supuesto, un legítimo orgullo que se lo guarda muy dentro. "Nunca me lo imaginé. Debo confesar que me impactó cuando el presidente de los Periodistas Deportivos me telefoneó para darme la noticia. Tan de sorpresa me pilló que para el día de la entrega de los Premios junto a otros directores teníamos programado un viaje al sur para ver el asunto de los novillos para el Nacional".

Pero para el rodeo ha significado que hemos llegado a todas las etapas de consolidaciones que aceleradamente se venían cumpliendo en los últimos años. Si ya decíamos que el rodeo era grande y que se trataba del segundo deporte en Chile después del fútbol, hoy ya no tenemos porqué decirlo: ¡hoy tenemos que gritarlo, y con fuerza, a los cuatro vientos!

Nuestro Presidente es el MEJOR DIRIGENTE DEPORTIVO DEL PAIS.