Anuario de 1985: Casablanca, el Especial de la Canción

Un rodeo Especial, muy especial, organizado por el Club Casablanca en forma paralela al Festival de Viña del Mar, fue descrito en una nota publicada en el Anuario de 1985 de la Asociación de Criadores de Caballares Chilenos y de la Federación del Rodeo Chileno.

Aquí presentamos la transcripción:

Casablanca, el Especial de la Canción

Aprovechando el Festival de la Internacional de la Canción de Viña del Mar, el Club Casablanca organizó un rodeo Especial, inolvidable por su notable organización.

Todo salió "a pedir de boca": La visita de los artistas, la hermosura del casino, el buen estado de la medialuna y un ganado simplemente excepcional traído desde el sur.

La labor de Alberto Montt, gestor de la idea, fu calificada por todos de soberbia, y el trabajo del club –presidido por Gabriel Undurraga- y las damas de la comunidad resultó impecable.

Buena su idea… le dijeron.

Y de ahí en adelante, Alberto Montt no paró en irradiar su tremenda fe de que llegaría a ser realidad: reuniones, entrevistas y un gran poder de convencimiento fueron plasmando lo que, a la postre, resultó un éxito rotundo.

¡El rodeo Especial de Casablanca!

Y vaya si no fue Especial: no sólo tuvo los puntos extras en este tipo de rodeo, sino que contó con un ganado pocas veces visto en la zona central, se aprovechó de dejar la medialuna como una "joya", once asociaciones se matricularon encantadas y, como que no quiere la cosa, el día de folklore y campo de los artistas y jurados del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar tuvo lugar ahí, en el flamante stand al ladito de las corridas.

Cuando a Alberto Montt se le ocurrió la idea de hacer calzar un gran rodeo con el Festival de la Canción, encontró eco inmediato en el club y su Directorio –presidido por Gabriel Undurraga- y en la Federación, la que vistos los antecedentes e importancia aprobó el Especial.

Con el "sí" oficial otorgado, la gente de Casablanca se puso mano a la obra, sin excepción de nadie. En el sur se buscó el mejor ganado para que las corridas resultasen de jerarquía; la medialuna se refaccionó y el casino fue una obra maestra de buen gusto, con amplitud y hasta con esos detallitos que "llegan", como las espuelas esmeriladas que hicieron de percha para sombreros, chamantos y mantas.

Después, el que las asociaciones se entusiasmaran, no costó nada. La atracción fue grande: los puntos extras que daba el Especial a esas alturas –menos de dos meses antes del Campeonato Nacional- podían ser dejados para la temporada 84-85 o para la temporada 85-86. Así, con esa tentación, llegaron colleras de once asociaciones hasta Casablanca.

La organización no dejó nada absolutamente al azar, ni siquiera el rígido control de los accesos. Los dirigentes de Casablanca casi no vieron el rodeo por dedicarse a labores diversas para que todo saliera a la perfección y nadie tuviera el menor inconveniente.

El desafío era grande, porque el Especial estaba integrado al programa oficial del Festival de la Canción. El sábado, en plena serie caballos, y encabezados por la Alcaldesa de la Ciudad Jardín, señora Eugenia Garrido, apareció en la medialuna la tremenda delegación de cantantes, jurados, artistas y periodistas que formaban la "troupe" del Festival.

Ella, la siempre sonriente "Conchita" Alonso no se perdió detalles de los locales artesanales que se instalaron en el recinto y gustosa bailó su pie de cueca con Gonzalo Torrealba. Las visitas y los corraleros "invadieron" el casino para el almuerzo, ubicándose en las bien dispuestas, servidas y atendidas mesas.

Fue un sábado inolvidable para el rodeo, ya que Casablanca abrió la ventana de las corridas de vaca al mundo de la canción, yéndose las imágenes de atajadas, salidas, puntos buenos y de los otros en decenas de cámaras fotográficas hacia otros países.

¡Y qué decir del rodeo mismo! Extraordinario, simplemente extraordinario. Buenos los novillos, buenos los caballos y una actuación para rememorar viejos tiempos del inolvidable Ruperto Valderrama, que en el noble "Copihue" y acompañado por Pedro González en "Niño Malo", se llevaron para la benjamina Cardenal Caro el triunfo de este primer Especial festivalero.

Viña es Festival, CASABLANCA ES ESPECIAL.