El firme trabajo de crianza de Eliana Aguirre y Félix Rivadeneira en plena pandemia

Eliana Aguirre y Félix Rivadeneira conforman un matrimonio de criadores que son habituales en diversas exposiciones y en la exposición cumbre que es la Nacional. Merced a un trabajo laborioso, han vistos frutos reflejados en innumerables galardones obtenidos por sus caballos. Hoy, en tiempo de pandemia, siguen en esa tarea, en esa pasión en el Criadero Santa Eliana, observando todos los resguardos sanitarios, cuidando día a día sus ejemplares, cruzando yeguas con potros, buscando mantener la calidad de su crianza.

En diálogo con Caballoyrodeo.cl Eliana Aguirre comentó lo que ha sido este período signado por el Covid-19.     

"Estamos bien, tranquilos; con los caballos comiendo; trabajando de a poquito. No saliendo. Y toda la familia apoyando la causa también. Así que en eso estamos, aquí en San Fernando, en el campo. No hemos tenido contagios cercanos, afortunadamente. Pero uno no sabe, de repente puede suceder. Por el momento no hay nada, toda la gente de los campos está trabajando, ya que como hay espacio, no es problema", explicó.

"Lo que más hemos echado de menos es la Semana de la Chilenidad; nosotros hacía 25 años que no lo pasábamos aquí en San Fernando; siempre estábamos en la Semana de la Chilenidad en Santiago. Entonces, para nosotros fue fuerte esa parte. Ahora estamos esperando que se haga alguna exposición. También esperando que vuelvan los rodeos, pues tenemos criollos y otros potros más, que son nuestros, pero no criados. Incluso, había uno que iba a empezar a correr esta temporada. Han estado naciendo potrancas nuevas, así que felices", comentó.

Hablando de la crianza, manifestó: "Tenemos cuatro hembras Piguchén que estamos reproduciendo: una hija del Talento, una hija del Escorpión, una hija del Jalisco y una hija del Capuchino. Además, una criolla nuestra que es la Sinfonía, hija de la Rita. Y en machos, tenemos dos Piguchén, que son el Gran Chico y el Misterio y los dos reproductores de la casa, que son el Vino Tinto y el Entre Negro. También tenemos dos hijas chiquititas del Guindalero, una de días y la otra ya de seis meses, que pintan para muy bonitas".

"Así que estamos esperando que vuelvan las exposiciones y también los rodeos, porque a nosotros nos interesa sacar los caballos para que se muestren. Entonces, estamos esperando, pero con paciencia, sin apuro. Porque esta cosa de la pandemia es sin apuro. Hay que esperar nomás la orden de Sanidad. Usted sabe cómo somos los que vamos a los rodeos y a las exposiciones: todo juntitos. Entonces eso no puede ser", sostuvo.

Félix Rivadeneira: Esperamos que pase luego esta racha mala

También hablamos con Félix Rivadeneira, su esposo y también destacado criador, quien se encontraba en las pesebreras al momento de este contacto, dedicado a ponerle potros a las yeguas del Criadero.

"Acá hemos estado medio encerrados como lo piden las Autoridades, tratando de no hacer cosas incorrectas y respetando todo lo que han pedido que se haga. No hemos salido mucho, aquí viendo los caballos, cuidándolos como siempre. Esperando que pase luego esta racha mala que ha causado tantos problemas. Esperando que vuelvan los rodeos; ojalá haya rodeos para criadores, que haya rodeos normales", expresó.

Respecto a la labor que estaba desarrollando en ese momento, señaló: "Hoy en la mañana le puse potro a una hija del Capuchino y voy a cruzar una seis yeguas este año, no más. Tengo una hija del Talento que está preñada, a una hija del Escorpión le voy a poner un  hijo del Talento. Me parió recién una hija de la Rita, cuyo padre es propio hermano del Jerarca. La idea este año sacar unas cinco, seis crías, dejar tres o cuatro para las exposiciones y poder seguir funcionando como hemos funcionado".

Señaló también que la pandemia ha dificultado bastante el trabajo en el Criadero, porque los empleados en varias ocasiones no han podido llegar.

"Antonio Gálvez, que hace 20 años está conmigo, que me cuida los caballos, ha estado complicado porque se encuentra en una edad complicada. El otro empleado que limpia las pesebreras, Antonio Calquín, está tres años y medio trabajando acá y la otra persona es el amansador, don Alejandro Arenas, quien está en Tinguiririca. Ha sido complicada la cosa porque a veces no pueden venir porque San Fernando está cerrado debido a la pandemia; no los dejan pasar, hay que ir a buscarlos", dijo.

"En todo caso, los caballos están bonitos, en condiciones. Claro que no los tengo como para llegar y partir a una exposición, porque en el fondo los he mantenido en buen estado solamente. Sale harto caro esto también. Pero sí fue muy lamentable no haber podido ir a la Semana de la Chilenidad, tal como lo hacíamos permanentemente. Yo fui 25 años sin parar. Hacía 25 años que no pasábamos un Dieciocho acá en la casa. Se nota raro y se echó mucho de menos. Los caballos estaban todos listos para el Dieciocho. Este año estaban en buen estado, pero no para llevarlos a la exposición ni para ir a correr tampoco, porque no se podía. La Semana de la Chilenidad es tan bonita, espero que no se acabe", finalizó.