Semana de la Chilenidad: Así nació la gran fiesta de las tradiciones nacionales
- Revisa el Anuario 2015 de la Federación de Criadores
En septiembre de 1995 la forma de celebrar las Fiestas Patrias en nuestro país comenzó a cambiar, pues ese año nació un evento que a lo largo del tiempo se convirtió en el gran panorama para festejar el Dieciocho. Ese año nació la Semana de la Chilenidad.
Gracias a la iniciativa de un grupo de visionarios, entre la Municipalidad de Las Condes y la Federación de Criadores de Caballos Chilenos (hoy Federación Criadores de Caballos Raza Chilena), a la que luego se sumaron otros colaboradores, se dio creación a una actividad que se ha vuelto indispensable en el Mes de la Patria, con un toque familiar que la ha diferenciado y que luego ha impregnado a otros eventos.
En el Anuario 2015 de la Federación de Criadores, se repasa la génesis de la Semana de la Chilenidad, a propósito de su vigésima edición, realizada en septiembre de 2014.
Como se cuenta en dicha publicación, esta fiesta nació en una reunión efectuada en una noche de 1995 en casa del por entonces director de la Federación Felipe Bunster, a la que asistieron el vicepresidente de la entidad y actual presidente, Luis Iván Muñoz, y Francisco de la Maza, que en esa época era concejal de Las Condes y luego encabezó la Municipalidad.
De la Maza había conversado con el alcalde Joaquín Lavín para buscar una manera de conmemorar de mejor forma el "18" y debido a sus lazos con el mundo huaso contactó a los Criadores.
Luis Iván Muñoz recordó así ese hecho: "La historia de la Semana de la Chilenidad se inicia con una inquietud en la Municipalidad de Las Condes, especialmente del alcalde Joaquín Lavín. El consideraba que iniciar las festividades relacionadas con las fiestas patrias con un corte de cinta en una ramada era menos de lo que el país se merecía y la comuna, en el caso suyo, se merecía. Así, buscando algo que pudiera ser más entretenido conversó en su Concejo con quienes lo acompañaban en la municipalidad, entre ellos Francisco de la Maza y Raúl Torrealba. De la Maza, que estaba relacionado con Felipe Bunster por lazos familiares, fue a su casa y le planteó esta inquietud. Bunster, gran amigo y compañero mío en los rodeos, me llamó y me pidió que fuera a su casa para que conversáramos con Francisco de la Maza. Ahí, en esa conversación, esa noche, pensamos cómo podríamos hacer algo un poco más atractivo".
El ex alcalde de Las Condes agregó en ese reportaje que "esto tiene un origen en la falta de identidad que tenía Chile como país. A mí me llamó mucho la atención en un viaje que hice a España, debe haber sido el año 90 por ahí, donde visité varias ciudades, que todas tenían celebraciones y cada una de ellas simbolizaba la identidad de esa ciudad. Y cuando volví de allá, le planteé a Lavín cómo poder construir una celebración de nuestro aniversario patrio, pero que fuera reconocido y vivido por todos, desde los niños hasta los adultos mayores, rescatando de alguna manera las tradiciones".
Así nacía el concepto de Semana de la Chilenidad. "Empezamos a plantear esa idea de poder desarrollar una fiesta propia de nuestra identidad nacional, que contuviera las tradiciones deportivas, del baile con la cueca, de la gastronomía, de la artesanía, etc.", señaló De la Maza.
Luis Iván Muñoz añadió que "los recuerdos que teníamos todos, vívidos, acerca de la antigua Quinta Normal, esa tremenda oportunidad en que el mundo huaso, corralero y de los criadores se reunía, viniendo de todo el país, nos marcaron y nosotros vimos que había una oportunidad de hacer algo importante, con una municipalidad con grandes recursos y con gente muy acampada, como era el caso de Raúl Torrealba y Francisco de la Maza, los dos de familias de criadores de caballos y de origen campesino".
Para concretar esta idea faltaba alguien que le diera el soporte comunicacional al evento para poder difundirlo y hacerlo llegar a la gente. Y ahí surgió el diario El Mercurio, como relató Muñoz.
"Tomado el principio de acuerdo esa noche, lo conversé con Agustín Edwards, que se encontraba fuera de Chile, y hablé con Benjamín García-Huidobro, que era también director de la Federación y trabajaba para el Criadero Santa Isabel en esa época, o sea tenía un contacto muy personal y directo con Agustín Edwards. La verdad es que la respuesta por el lado de quien era nuestro presidente en esa época, don Agustín, fue realmente muy entusiasta, en poner todo los medios para que ayudáramos a la municipalidad a realizar este proyecto, pensando que íbamos a tener una buena actividad, pero nunca, sinceramente, nunca nos imaginamos en lo que iba a transformarse esta idea de esa conversación".
Y así se dio forma a la primera edición de la Semana de la Chilenidad, que se instaló en el Parque Araucano, específicamente en el sector de la Rosaleda, que le dio un entorno muy hermoso al evento.
"Fue realmente muy lindo, porque a los caballos se les hicieron pesebreras entre los rosales, estuvieron muy bien presentados, muy bien ubicados y, además, tuvimos muy buena calidad de artesanía. Le ofrecimos a la ciudad de Santiago, no solo a la gente de Las Condes, una alternativa de muy buen nivel y la gente quedó muy contenta, porque tenía la posibilidad de ver los caballos en una exhibición que se hizo, con muestras de Movimiento a la Rienda y otras actividades que fueron muy atractivas para el público, como artistas que estaban de moda y muy buenos locales de artesanía", narró Luis Iván Muñoz.
En esa primera edición trabajaron, entre otros, los directores de la Federación de Criadores Luis Barros, Benjamín García-Huidobro, Felipe Bunster y por el lado de la Municipalidad de Las Condes, aparte de Lavín y De la Maza, los concejales Raúl Torrealba, Ana María Illanes, José Antonio Gómez, Esteban Tomic, Florencio Ceballos y María de la Luz Herrera.
"Me acuerdo que traje caballos y aperos para que el alcalde estuviera a caballo igual que nosotros y recorriera el lugar y saludara a la gente. Era muy popular Joaquín Lavín en Las Condes", recordó Muñoz como anécdota.
Así y con la participación y apoyo de Carabineros de Chile desde el inicio, se vivió la primera Semana de la Chilenidad, que tuvo más de 30 mil visitantes, una cifra muy lejana de la actual, que supera al millón de personas, pero que para la época fue un éxito total, que marcó el camino para lo que vendría.
"Fue a nivel muy básico, obviamente se hizo a pulso, con mucho esfuerzo, tratando de conjugar esta idea de celebrar de una manera distinta, con familia, en el día, con tradiciones", expresó De la Maza.
En cuanto al resultado, Muñoz comentó que "nosotros pensábamos que si con suerte llegábamos a las cinco mil ó 10 mil personas en este primer evento, iba a ser exitoso. Pero la verdad es que con la fuerte publicidad, que se preocupó Agustín Edwards que la tuviera, con una muy buena organización y el intenso trabajo de concejales y directores de la Federación, se armó un programa entretenido que permitió, según el cálculo de la municipalidad, superar las 30 mil personas. Quedamos todos entusiasmados para el año siguiente y algo que habíamos preparado en un mes, nos planteamos a prepararlo con varios meses de anticipación".
Desde esa edición inicial, el evento no ha dejado de crecer. Se cambió de escenario al Parque Juan Pablo II primero, para después establecerse definitivamente en el Parque Padre Hurtado. Se sumaron las Municipalidades de Vitacura y La Reina. Su programa se incrementó con grandes espectáculos ecuestres como la Escuadra Palmas de Peñaflor, la participación de las Fuerzas Armadas, recitales masivos de artistas y conjuntos nacionales, presencia habitual de conjuntos y solistas folclóricos en un escenario más íntimo, un espacio dedicado a nuestro baile, el Patio de la Cueca, entre muchos otros atractivos.
Por supuesto, el Caballo Chileno, en Exposiciones y Rodeo, siempre ha seguido como pilar de un evento que este septiembre en particular extrañaremos mucho, debido a la imposibilidad de realizarlo por la pandemia del Covid-19, pero que seguramente regresará con todo el brillo que lo caracteriza y volverá a recordarnos que la mejor forma de celebrar es en familia.