Talento y Escorpión prolongaron su calidad en sus descendientes
Talento (Taco-Qué Luna) y Escorpión (Estribillo-Lista), los excelentes potros del Criadero Santa Isabel ya fallecidos, que fueran Campeones de Chile el año 2000, guiados magistralmente por Eduardo Tamayo y Juan Carlos Loaiza, no sólo exhibieron y ratificaron su calidad en la Medialuna, sino también la han prolongado en sus descendientes. Varios de sus hijos han heredado dichas virtudes, como lo confirmó Caballoyrodeo.cl al conversar con José Luis Pinochet, director de la Federación Criadores de Caballos Raza Chilena, jurado de exposiciones y autor de La Cuarta Atajada.
"Ambos han dejado numerosa descendencia, con muy buen desarrollo deportivo y no sólo funcional, sino también morfológico. Han tenido grandes Campeones en todas las disciplinas. Los dos han figurado en las estadísticas, pero el Talento incluso va ganando la de este año, que aún no se ha completado. Hasta el día de hoy, la estadística la está ganando el Talento, con nueve hijos clasificados", explicó.
Hablando de los hijos más destacados de dicho potro, señaló: "De los más destacados es sin duda la yegua Santa Isabel Dulzura, que fue Campeona Nacional de Exposiciones y Campeona Nacional de Rodeo. Qué mejor que eso. Creo que es la que mejor ha funcionado en todo".
"En cuanto al Escorpión, también tiene hijos muy buenos y a la memoria se me vienen la Fiestera y el Fantástico, los dos Sellos de Raza. Y la Almendra, Campeona de Chile también. Han tenido grandes figuraciones. Así que ambos han mostrado su calidad en su descendencia, en todo sentido. En el amplio sentido, no sólo Sello de Raza sino que también como campeones de rodeo, tanto locales como algunos nacionales", agregó.
Asimismo, refiriéndose a las cualidades que ambos han aportado a sus descendientes, indicó: "El Escorpión le aportó más sello. La mayoría de los caballos y yeguas hijas del potro, son de mucho sello racial. Tiene más raza que los hijos del Talento. Este último no tiene esa calidad de estampa tan típica chilena, pero sí aportó más capacidad de moverse. Sus hijos son, en general, muy rápidos y muy potentes. Su padre, el Taco, era un caballo pequeño, pero muy bueno en el Rodeo. Y su madre, la Qué Luna, fue Primera del Ranking. Entonces, ahí el éxito mayor que él aportó como funcionalidad".
"Resumiendo, el Escorpión aportó mucha más morfología y especialmente sello racial. Muchos hijos suyos han sido campeones de exposiciones y de sello racial. Algunos del Talento también, pero menos proporcionalmente a la cantidad de hijos que tuvieron", comentó.
E hizo hincapié en que el Talento logró tres Campeonatos Nacionales, añadiendo: "Y el Escorpión también salió una vez Campeón y fue Vicecampeón también. Entonces, ellos mismos son caballos de gran desarrollo y sus hijos lo mismo. Sí quisiera que menos gente los reproduzca, porque nos estamos llenando de esas sangres nomás en todo Chile. Es una advertencia, yo soy un apasionado de esos caballos; son fantásticos, nadie puede negarlo. Pero quienes puedan mantenerse con líneas alejadas de ellos, también exitosas, son muy aplaudidos por mí".
Dos estupendos reproductores
También conversamos con Julio Mohr, ex director de la Federación Criadores de Caballos Raza Chilena y jurado de exposiciones, quien nos entregó su especializada opinión al respecto.
"Los dos han sido estupendos reproductores; creo que son los grandes reproductores del Criadero Santa Isabel y hasta el día en que dicho plantel se retiró de la competencia, ambos eran el soporte del Criadero. Y sin el Talento, la historia del Criadero habría sido otra, porque fue el que le aportó sangre distinta. Le aportó tipo, le aportó envergadura física, le aportó solidez en los bajos", sostuvo.
"Creo que fue un acierto tener ese potro y en el fondo, es un hijo de la Qué Luna, que es Borracho. Es una sangre distinta. Genéticamente distinto y, además, de un estilo de construcción anatómica distinta. Porque el Talento era un caballo de buena alzada, de alta fortaleza ósea. Y si bien no tenía el sello de raza y los adornos del Escorpión, pero tenía eso otro. Pero yo creo que la combinación de ambos le vino muy bien al Criadero", enfatizó.
"El Escorpión empezó a dar primero, muchos caballos buenos como el Batuco (Escorpión-Qué Luna), Campeón de Chile y lindo. Me tocó jurarlo en varias exposiciones antes que lo caparan. Fue Campeón Potrillo, fue Reservado Potrillo; andaba peleando los premios. Después lo caparon y fue Campeón de Chile. La Almendra (Escorpión-Ricachona), también Campeona de Chile, que creo es lo mejor que ha dado el Escorpión", indicó.
"Y los del Talento comenzaron a salir inmediatamente después. Tenemos a la Dulzura (Talento-Almendra), Campeona de Chile de Rodeo y de exposiciones. Ahí tienes un buen ejemplo de lo que empezó a dar ese potro. Todos creían que iba a ser como un patito feo, que iba a dar caballitos medio desguañangados. Sin embargo no fue así; dio caballos excelentes como el Galanteo (Talento-Escarcha), uno de los hijos mayores, lindo, Tercer Campeón de Chile", señaló.
"Te diría que de los machos más lindos está el Medio a Medio T.E. Justo quedó en el período en que Santa Isabel comenzó a dejar de participar y de competir. Incluso, fue Campeón Potro Mayor este año en la exposición de Valdivia. Es un lindo caballo, muy bien construido, con mucho sello de raza y aparentemente muy bueno. Era de la monta de Juan Carlos Loaiza. Con una trayectoria importante por delante; ojalá que lo muestren", acotó.
"Mi opinión es que esos dos potros son los grandes reproductores actuales, aunque ninguno de ellos está vivo, pero hay semen, del Criadero. Todo lo que reproduce actualmente Santa Isabel, son hijos del Escorpión o hijos del Talento. Y la mayoría de los criaderos importantes tienen o un hijo del Escorpión o un hijo del Talento en reproducción. El Escorpión aportó funcionalidad de todas maneras. Aportó un genio bien particular, aportó mucho sello de raza. Fue un ligador del sello de raza. Pero también hay muchos descendientes con bastantes problemas de construcción en los bajo delanteros", explicó.
"Y el Talento dio envergadura, dio solidez de huesos y una funcionalidad buena. Son caballos deportivos, atajadores, valientes. Quizás no tan corredores como los Estribillo, con un genio muy particular, pero que se complementan bien con los Estribillo en general", manifestó finalmente.