[Columna] Azar o Azahar II
Por Diego Kort Garriga, Criadero San Jorge El Victorioso, diegokortg@gmail.com
Esta es la continuación de una columna que expresó de forma tacita algo de lo que nos involucra tanto a los criadores, expositores, corraleros y aficionados por nuestro caballo.
La primera expresión del mismo ensayo hace ya más de un año y medio, donde los comentarios eran bien al voleo, para no causar escozor o molestar a alguien, terminó siendo un tema simpático de conversación, sin causar debates subidos de tono.
Hoy, con el compromiso de seguir siendo un tema de conversación, se mantienen detalles y se ponen sobre la palestra para obtener opiniones.
Cuando usé el titulo de la columna, era por la casuística de encontrarnos con algo, pero manteniendo en rumbo a nuestro ejemplar por excelencia declarado el estándar de nuestra raza.
Dando libre albedrío al escritor, quizás al querer nombrar diferencias que siempre podremos encontrar en distintos ejemplares de caballos de nuestra raza, que están puestos al análisis del encargado de nombrar detalles de un producto, siempre nos vamos al aspecto general como el golpe de vista, que siempre están demandados por el ejemplar en su imagen.
Pero de qué manera cambia también cuando el mismo ejemplar es visto en la forma de su expresión al mostrarse. Sin ser enredado, quiero simplificar diciendo que muchas veces tenemos un caballo que nos gusta mucho, pero al mostrarse en pista no siempre es bien presentado al andar. Ya que simplemente no se luce por propio carácter, es donde debería sobresalir un animal que tiene buenos ángulos en su propia tracción.
Esto muchas veces está detallado por un mal presentador, por una desconcentración del animal, un desborde del mismo, por una mala preparación, etc. Es acá donde nuestra capacidad de definición de otorgar una calificación, está llevada de la mano al pelear éste por un premio. En lo personal (y cosa que me ha sucedido), creo que debería predominar, sin ser exagerado ni caer en falencias, la armonía del participante, más que su desempeño. Ojo, cuando hay animales que en verdad salen de los parámetros de la lógica y están propensos a caer en penalizaciones, se entiende.
Ahora, aquellos ejemplares que deben desarrollar pruebas de forma ensillado siempre están obligados a cumplir el requisito mínimo, y es acá donde en algunas ocasiones las pruebas no siempre están a la altura y en ese sentido se entiende que la valorización de la prueba afecta directamente sobre la calidad morfológica. Cosa que en algunos momentos el desarrollo de esta misma es obviado en gran medida.
Por ende, dividí en dos ambos comentarios de presentación.
Respecto a detalles de aplomos son puntos que rescato de manera imperante, ya que formas de pisar y desviaciones notorias, deben ser recalcadas, pero se debe saber considerar si éstas son por un mal manejo o por una falla del tipo estructural, la cual en ese caso sí debería ser preponderante para entender si va afectar la evaluación.
Creo que los tiempos han ido cambiando algunos detalles de los mismos, porque debemos progresar a un futuro donde el aprendizaje y puesta en marcha respecto a la cantidad de información está manejándose en varios medios, y las exigencias de las mismas deben ir en críticas constructivas.
La influencia del participante en pista con el producto caballar que se muestra, afecta de forma directa al animal cuando éste se ve a los ojos del que designa los lugares y es acá donde se llama a considerar entre el buen gusto del mismo caballo por sobre la presencia del que está mostrando.
Esto con el tiempo ha ido superando las expectativas, ya que cada vez se ven más presentadores preparados y que hacen esa simbiosis de conjunto.
Acervo Genético
En algún momento conversé del proyecto de cuando uno busca un caballo, pero con base en la genética, sobre todo cuando estos están directamente relacionados. Y me refiero a la endogamia en sí mismo. Claramente en la estructura de lo que escribo mi enfoque está relacionado más a las exposiciones que al rodeo, pero acá también las situaciones están afectando. Creo que en las líneas de caballos mas acercados al tipo de la raza (por eso el nombre de la columna), buscar la "bonitura" pasando por sobre lo "recomendable" está pasando la cuenta muchas veces al mapeo genético. Es acá donde rescato de manera infalible el mapeo de genes que se está haciendo, para poder proyectar al Caballo de Raza Chilena.
Sinceramente las líneas aleatorias vuelven a la palestra de forma consistente y se han trasformado en una búsqueda necesaria, ya que éstas nos deberían a volver a enrielar en las variables de madres y padrillos que estamos llamados no solo a rescatar, sino que además a darles la oportunidad de ser probadas.
Ya se ha visto como algunos criaderos están haciendo su parte en estos azares genéticos y se transforman nuevamente en pioneros de la raza, al querer abrir la gama de posibilidades.
Caballo social
Y en un punto quizás más distante, quiero resaltar nuestro mismo caballo y mantenerlo como ejemplo de país, como un valor cultural. Es un llamado a defenderlo intachablemente.
De un punto a esta parte, el caballo chileno se está tornando parte del común de la gente del campo y aún continúa en la ciudad siendo un actor de respeto, no solo por sus capacidades en distintas índoles deportivas, sino que además porque es emblema de algo que se volvió en la historia una parte endémica de nuestras tierra al sur del mundo.
Es acá donde siempre deberíamos tener una esquinita de espacio para hablar de él, tanto en lo social, educacional, turístico e inclusivo, entre muchas más.
He visto con qué energía e interés el mundo extranjero ve con gran admiración nuestro caballo, no solo por su andar sino que además por su belleza.