Santa Isabel Escorial, herencia viva del gran Estribillo
De acuerdo a registros y consultas sobre los hijos engendrados por el gran potro Estribillo-Ex Recuerdo (Estribo-Reserva), el ejemplar Santa Isabel Escorial (Estribillo-Lolita) es uno de los últimos machos que todavía vive, ya con 32 años de edad. Y quien confirmó esta información es Ignacio López Galilea (Criadero Doña Dora), uno de los propietarios del potro.
En contacto con Caballoyrodeo.cl, habló de la historia de este ejemplar, manifestando: "El Escorial lo compró la familia Galilea de dos años y medio a sugerencia de 'Coteco' Aguirre y Oscar Bustamante. Había 3 potrillos y no hubo duda en la elección del Escorial. 'Coteco' nos dijo, ‘lo compran ustedes, si no lo compro yo’. Su madre Lolita está entre las 5 yeguas con más participantes en la final de Rancagua: Lolero, Estocada, Espontaneo y Estimada. Esta última, al igual que su madre, tuvo 5 hijos participando en Rancagua y dos de ellos en el ranking de yeguas: la Bandera y la Alameda".
Siguiendo con la historia, contó: "El trabajo del caballo partió en el campo, donde demostró condiciones sobresalientes, en esta etapa fue Nano Bustamante el que lo amansó y partió con el trabajo. Patricio Fresno lo vio y lo pidió para correrlo con el Regocijo ya que nosotros sólo corríamos esporádicamente y no íbamos a mostrar lo que eran las condiciones del potro. En su primera temporada llegó a Rancagua y ganó la primera Selección de Campeones, luego llegaría 2 veces más y correría el cuarto animal en el Clasificatorio de San Fernando".
Señaló que el Escorial se retiró temprano de la competencia, "ya que el potro se apretaba los testículos y no quisimos castrarlo. Fue en ese momento que adquirí una parte del potro y me quedé con el 50% (el otro 50% pertenece a mis primos Galilea, José Antonio y Felipe son parte de ellos). Ha sido un caballo muy sano, nunca ha tenido una lesión o alguna enfermedad. En sus 32 años sólo tuvo un cólico que gracias a que ese día venía el veterinario, los salvamos".
En Rancagua. Escorial y Regocijo con Patricio Fresno y Patricio Palma
"Es un potro que se ha destacado porque sus crías son siempre muy superiores a las madres. Muchos de sus hijos no se trabajaron ya que corríamos en forma esporádica, y se dedicaron al campereo y paseos en el campo. Caballos que se destacan por su mansedumbre, buena boca, inteligentes y dóciles. En esta época destaco la Paliza, yegua de primera clase, atajaba todo y con todos y el Encañao, corridos por mi primo José Antonio Galilea y Nano Bustamante", expresó.
Indicó que otros hijos del Escorial que han destacado son "el Retrato, su nieto Tirolazo, ya completo este año. Retaco con Felipe Pérez. Imposible, que hoy lo corre José Manuel Middleton en gran forma. La Espiga y el Relincho de Cristián García, el Roto Chico de Daniel Luhr, el Capricho de Moncho Belmar, Querida, que llegó la primera vez de 5 años a Rancagua, Repunte de Jhonson Guiñez, que Javier Leupín lo corría perfecto. El Bellaco, atajador y muy rápido; tenía un enfisema y corría igual; este año volvió como reproductor donde Felipe Galilea. El Riesgoso, criado por Patricio Fresno y corrido por Felipe Rodríguez".
También mencionó a la Quilamuta, que armó el Criadero de Enrique Ramos y es su yegua madre, con hijos, nietos y bisnietos que han llegado a Rancagua. Hoy destacan sus hijos Pistacho, de Álvaro Baeza, Ronaldiño de Carlos Salamé.
Santa Isabel Escorial, con Ignacio López y Eduardo Azagra
Se refirió también a Revuelto, de Mauricio Franzani, que en sus primeros rodeos se ve lleno de condiciones. La Enjuta, de Iván Merino. La Pataguina, corrida por Gabriel González y José Luis Maier, el Quebranto, Quijote.
"Nano Bustamante está haciendo debutar a la Mistela y a la Milonga de José Antonio, que se ven muy bien. Son todos caballos que han dado muchas satisfacciones a sus dueños y eso es lo que me hace feliz: escuchar a los dueños hablar de las bondades de los hijos del Escorial. Sin nosotros habernos dedicado competitivamente, el Escorial ha dado muchos caballos buenos", afirmó.
Finalmente, ya con la emoción a flor de piel, expresó: "El Santa Isabel Escorial es mi orgullo; ver la nobleza, su estado a los 32 años me hace sentir agradecido por tenerlo. Al llegar al campo lo primero que veo es el Escorial. Como los hombres de campo somos agradecidos, no puedo dejar de mencionar a Eduardo Azagra que lo ha cuidado desde hace 25 años. Yo creo que ni a mis hijos los he cuidado tanto. El 50% de mi vida lo he pasado con él".