Esta es una de esas historias sencillas, pero que llenan el alma. En Catemu, provincia de San Felipe, región de Valparaíso, existe desde septiembre de 2016 el Centro de Hipoterapia “Caballito Azul”. Esta organización cuenta en sus registros con cerca de 30 niños con capacidades físicas y sicológicas diferentes. Atiende gratuitamente a chicos en situación vulnerable de Catemu, Santa María, Llay Llay, en fin.

“Caballito Azul” recibe la colaboración voluntaria de profesionales del área de la salud y estudiantes de fonoaudiología, kinesiología, etc.

El tema es que el Centro de Hipoterapia “Caballito Azul” trabajaba con equinos facilitados por los vecinos del sector. Eso, hasta ahora que por fin concretaron el anhelo de todos los niños que ahí buscan mejorar su vida: tienen su primer caballo.

¿Cómo lo consiguieron?

Gracias a la generosidad de un Campeón de Chile. ¿Cómo? Resulta que para “financiarnos, todos los años hacemos un rodeo libre en febrero. Es un rodeo muy lindo en la comuna. Este año vino a participar Pablo Aninat, quien aparte de ganar el rodeo, pudo conocer nuestro trabajo”, confiesa a caballoyrodeo.cl Benjamín Koch, concejal de Catemu y activo colaborador de este centro de hipoterapia.

Después de ese hecho pasaron muchas cosas, como, por ejemplo, un pequeño detalle, que Pablo Aninat junto a Alfredo Díaz se coronaron Campeones de Chile 2019. Pese a este logro, Aninat no se olvidó de lo que había vivido hace unos meses en Catemu.

“Hace unos días nos contactó Pablo Aninat para donarnos a Que Tiento, un caballo que era de propiedad del Criadero Ña Mara (Los Vilos) de Carlos y Ricardo Collao. Después, Sebastián Cortés, quien tiene una empresa de transportes, nos acercó el caballo hasta El Melón y desde ahí a Catemu realizamos el traslado con Eduardo Codoceo. Así llegó nuestro primer caballo al centro”, relata Benjamín Koch.

Desde el centro de hipoterapia afirma que “los niños están felices. Este es su primer caballo, de hecho, haremos un concurso entre todos para escoger el nuevo nombre del caballo. Están tan contentos que le traen zanahorias, pasto, lo regalonean bien”.

Así, gracias a la gestión del Campeón de Chile, por fin el “Caballito Azul” se hizo realidad y dejó de ser sólo un nombre. Un nombre que significa mucho, más que para el centro, para los niños que, en él, cada sábado por la mañana, avanzan poco a poco hacia un mejor vivir.

¿Quiere ser parte de esta historia sencilla? Esto merece un final aún más feliz, por eso, si desea involucrarse contáctese con la presidenta de “Caballito Azul”, Priscila Vicencio Sánchez al wasap +56954370582.