La Fiesta a la Chilena en Torres del Paine tuvo una exitosa versión 2016

Por Pablo Pérez Gómez, enviado especial a Torres del Paine

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Como cada año, la Fiesta a la Chilena de la comuna de Torres del Paine se transforma en un evento imperdible de la Región de Magallanes. Bailes, folclor, comidas típicas, caballos chilenos, rodeo, muestras de artesanía típica, chamamés y cuecas inspiran el ambiente que se respira durante los tres días en que la pequeña Villa Cerro Castillo, ubicada a 60 kilómetros al norte de Puerto Natales, abre sus puertas con la hospitalidad de siempre a todos aquellos que vienen a disfrutar de la imperdible muestra de Chilenidad.

 Caballoyrodeo.cl conversó con la alcadesa de la comuna de Torres del Paine, Anahí Cárdenas, quien destacó que fue "una Fiesta Chilena que nuevamente cumplió su objetivo. Quedé muy contenta, todo se desarrolló con normalidad y agradezco a toda la gente que nos apoyo durante estos tres días".

"Nosotros como municipio calculamos que llegaron mas de ocho mil personal durante estos tres días y me queda más que agradecer al público, al Consejo Municipal y al Consejo de la Cultura y las Artes que nos ayudó a traer a artista regionales para nuestra peña folclórica, además agradecer de forma muy especial a las corraleras que vienen desde el centro sur del país a ser parte de esta muestra de rodeo femenino y por supuesto a los jinetes que son parte fundamental del espectáculo", añadió.

Raúl Cárdenas, presidente de la Asociación de Criadores de Caballos Chilenos de Ultima Esperanza, encargado de coordinar que las jineteadas se desarrollen de forma rápida, expedita y sobre todo seguras tanto para caballos, jinetes y público asistente, comentó que "fue una fiesta tranquila, no tuvimos accidentes de mayor complejidad, el publico se comportó de forma educada. En resumen fue una bonita fiesta cargada de tradiciones típicas de esta zona de la Patagonia".

La jornada comenzó el día viernes con la Exposición se Caballos Chilenos con más de 18 participantes en la cual Cotrilla Plumero y Laguna Escondida Cruz del Sur fueron los mejores de la raza, luego fue el turno de la inauguración oficial con diversas autoridades regionales y comunales, y el izamiento del pabellón patrio junto a la bandera de Magallanes. Luego guitarra en mano payadores y animadores  le dieron el vamos a las ya esperadas jineteadas nocturnas con mas de 21 caballos reservados dieron vida a la cancha “La Tembladera”.

Las corraleras engalanaron la jornada sabatina, corriendo un rodeo promocional de tres toros a medialuna llena en donde las ganadoras fueron Andrea Castagnoli y Gabriela Balmaceda en los lomos de Estampado y Raspado con 12 puntos buenos.

A continuación fueron el turno de las montas de novillos y apialaduras en la medialuna de Cerro Castillo, todo esto organizado por el Club de Rodeo de Torres del Paine. Para terminar la jornada del día sábado fue el turno de las “guampeadas” que consiste en que una pareja de jinetes enlace un novillo de los puros cachos y el otro lo apile para así poder voltearlo como en el campo para poder marcarlo, en donde los ganadores fueron los dueño de casa don Raúl Cardenas Ampuero y Sergio León.

Ya en la noche con un muy buen clima y poco viento se dio el vamos a la fiesta oficial con orquesta en vivo en un gimnasio con un lleno total en donde huasos y gauchos celebraron hasta alta hora de la madrugada al ritmo de los chamamés.

Para terminar esta hermosa fiesta en el fin del mundo el día domingo fue la final de las jineteadas de reservados, en donde el gran ganador no fue precisamente alguien de la Patagonia, si no que ni mas ni menos fue un representante rancagüino, Rubén Gonzales que en el lomo de Anaconda de la tropilla Festivalera de Puerto Natales aguantando 7 segundos y 45 centésimas se llevó una moto como premio a la región de O´Higgins y el aplauso de todos los asistentes de “La Tembladera”.

Y Así concluyó la ya tradicional cita de la Patagonia en Villa Cerro Castillo en donde la estatua del reservado parado de manos a la entrada del pueblo acogió a todos aquellos amantes de las tradiciones tanto gauchas como corraleras esperando el año próximo de una fiesta ya consolidada de la región de Magallanes, en donde termina el continente y comienza la aventura.