Arrancaron capacitaciones de monitores y evaluadores en Funcionalidad Racial

En Lautaro, específicamente en las instalaciones del Criadero El Retazo, facilitadas gentilmente por su propietario Juan Easton, se realizó recientemente (15 de diciembre) el primer taller destinado a capacitar a monitores y evaluadores en Funcionalidad Racial.

Al respecto, Caballoyrodeo.cl  conversó con el director de la Federación de Criadores y encargado de este proyecto  de Funcionalidad Racial y Morfología del Caballo Chileno, Jorge Cañas Opazo, para que explicara los objetivos de dicho taller.

"Fue el primer taller que hicimos de monitores y evaluadores; el primer encuentro y se juntó una convocatoria bastante interesante porque llegaron criadores de Los Angeles hasta Chiloé. De distintas asociaciones, de Arauco, de Malleco, de Temuco, de Llanquihue, de Chiloé", señaló.

"Nosotros hicimos una invitación extensiva, incluyendo a los campeones de Rienda.  Era para formar el grupo de monitores y evaluadores que van a seguir con la otra etapa de este proyecto. Cuando se realicen las competencias, los distintos juegos de Rienda que están considerados dentro de todo este proyecto. Que ellos sean  los que hagan las evaluaciones en materia de puntaje y todo eso. Las evaluaciones morfológicas previas y las evaluaciones en las competencias mismas como encierro y aparta de ganado, juegos de riendas y silla de patrón, entre otros", manifestó.

Agregó que estos monitores van a ir preparando y enseñando  a la gente interesada para que participen.

"Por eso es que en cada asociación ojalá haya dos o tres personas que puedan servir de monitores y que ayuden a difundir toda este serie de pruebas que se hacen", subrayó.

También dijo que para los efectos de este proyecto han dividido el país en cuatro zonas, partiendo de Chiloé al Norte y por lo apartado, considerando a Aysén y Magallanes como otras dos zonas.

"Nosotros tenemos que programar el próximo taller; no tenemos aún fecha definitiva, pero creo que lo más probable es que va a ser en el mes de enero y después seguir trabajando en esto para cubrir lo antes posible esta etapa del proyecto  Esa es la finalidad de estos encuentros para formar monitores y evaluadores", señaló.

Informó también que hay mucho entusiasmo por participar y que en el taller realizado en Lautaro hubo varias mujeres participando.

"Incluso, formaron un grupo en las redes sociales, comunicándose por whatsap y están permanentemente activos, comentando y viendo las cosas. O sea, yo creo que esto ya partió. Es un  proyecto país que es inclusivo y transversal, para toda la gente sin distinción de su filiación deportiva. Vale decir, de las distintas federaciones de rodeo hay gente que está interesada. Siendo criadores, son bienvenidos. Esa es la política nuestra en la Federación", enfatizó finalmente.

Cátedra sobre el Caballo Chileno

Y Caballoyrodeo.cl también conversó con el anfitrión, Juan Easton, dueño del criadero El Retazo, para saber cómo se desarrolló este taller.

"Para mí fue un muy buen taller; fue uno de los mejores a los que me ha tocado asistir. La verdad que fue un agrado haber compartido con cerca de 30 personas que estuvieron aquí, de distintas partes del Sur de Chile", aseveró.

"Jaime Poblete terminó dando una cátedra sobre el Caballo; hizo una demostraciones prácticas de trabajo del caballo que yo no había visto en mi vida. Y eso que he hecho cursos en Brasil, en Argentina y me he pasado leyendo y viendo todo lo que hay en Rienda de todo tipo. Yo no conocía algunas cosas que él hizo, que ayudan a aprender a mover el cuerpo para terminar haciendo las pruebas que nosotros utilizamos en el Movimiento a la Rienda", acotó.

"Y quedé realmente fascinado, no sólo yo sino todas las personas que estuvieron aquí  Y le voy a decir que la mayoría de la gente, por no decir todos, era gente bien erudita en el tema Caballo y en el tema Rienda", sostuvo, agregando que el taller duró todo el día y que fue muy productivo, muy provechoso para el proyecto de Funcionalidad Racial de la Federación de Criadores de Caballos Chilenos.

"Comenzamos con una parte teórica en el quincho, después almorzamos, para pasar a continuación, alrededor de las dos y media a tres de la tarde a la parte práctica. Esta parte duró desde las tres de la tarde hasta las nueve de la noche; las pruebas estaban muy entretenidas y no queríamos que se acabara el día. Estábamos como niños detrás de un dulce", afirmó finalmente.