La histórica marca de Marcelo Troncoso

Marcelo Troncoso es de la provincia de Ñuble, de las cercanías de Chillán. Su vida son los caballos, fue ayudante de arreglador, jinete en las lamentablemente extintas Pruebas Ecuestres Chilenas y luego se metió de lleno en la Rienda Internacional, algo que le entregó un rédito histórico.

Al mover al Santa Isabel Batral en Francia, Troncoso (29 años) se convirtió en el primer jinete chileno en competir en la Rienda Internacional de los Juegos Mundiales Ecuestres, logrando el puesto 69 entre 82 participantes de todo el mundo.

- ¿Cómo analizas tu presentación con el Batral?

"Se vio como el muy buen caballo que es. Pero por el tema de su lesión no se pudo entrenar mucho, y se trabajó muy despacio para evitar que recrudeciera alguna molestia. Lo importante era competir y demostramos su calidad con fuerza".

- ¿Qué se te pasó por la cabeza al entrar a un pista repleta de público, con prensa de todo el mundo?

"Hubo un poco de nerviosismo al pasar por la puerta, pero ya adentro la gente te grita, te emocionas y te da más fuerza para competir y hacer las cosas bien".

- Me contaron que el caballo se asustó un poco con las pantallas gigantes que hay colgando en el medio de la pista…

"Sí, se iba mirando que estaba arriba. Pero el real problema fue que en los ciclos anticipó algunos cambios de manos y eso restó puntos por las penalidades. Pero estoy muy tranquilo y conforme porque rindió pese a su condición".

-  ¿Qué te parece quedar en la historia como el primer chileno en competir en la Rienda Internacional en los Juegos Mundiales Ecuestres?

"Me llena de emoción, es un regalo de Dios y de la vida. Yo partí en las Pruebas Ecuestres y las exposiciones, pero antes fui ayudante de arreglador en el Criadero On Teo de Mateo Rodríguez y ahora estoy dedicado 100 por ciento a la Rienda Internacional, Así que es una felicidad enorme ser el primer chileno en competir aquí".

- ¿Hace cuánto que trabajas en Rienda Internacional?

"Llevo nueve años en el Criadero Quimpomay, y se dio la oportunidad de mover el Batral en este Mundial".

- ¿Quién te motivó a meterte en el Reining?

"Don Gastón May fue quien me motivó para que me metiera. Además después él trajo especialistas brasileños y entrenadores al criadero, y fui tomando mayor experiencia. Hoy me considero un buen jinete y voy camino a consolidarme. Voy a superarme".

- ¿Qué viene para el futuro?

"Mi aspiración es seguir dando lo máximo y que no sea el único Mundial en el que compita. Tenemos que ir más firmes para que nuestra raza sea aún más respetada. Hay buenos caballos en Quimpomay, y también en muchos criaderos de Chile… hay que invitarlos a incursionar en la Rienda Internacional".