Consejo de las tradiciones
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Los recientes y sentidos fallecimientos de Hernan "Perico" Villalobos y de Abelino "Chico" Mora, nos deben hacer reflexionar.
Huasos tan auténticos y acampados, que vivían y practicaban intensamente las tradiciones corraleras y del campo chileno, amaban el caballo nuestro del que estuvieron siempre muy cerca y formó parte de sus vidas, pocos días en su existencia lo habrán pasado sin subir a un caballo, sin dejar de soñar de las futuras hazañas de sus "mancos" nuevos, de corregir detalles de los más avezados, de alegrar su alma el poder correr con sus nietos, de bailar una última cueca dentro de la medialuna.
Siempre vistieron de huaso en su vida cotidiana algo totalmente inusual en la actualidad, pero era su orgullo, se los escuché muchas veces, solo en especiales circunstancias se vestían de "paisa".
Cuál es el tema propuesto en esta ocasión, precisamente la conservación de la pureza de las tradiciones huasas, de cómo continuar el legado que ellos nos dejaron con un ejemplo de vida.
Sin duda el mundo actual nos confina a los recintos deportivos o sea las medialunas, dentro de ellas podemos expresar en su plenitud nuestra más pura identidad en forma masiva, y ello por suerte divina y buena conducción federativa va cada día en aumento.
La incursión abierta, publica y competitiva de la mujer en el Movimiento a la Rienda y el Rodeo, huasas auténticas, creo es el hito más importante de los últimos 30 años.
Porqué lo afirmo en forma tan tajante.
Ellas se visten todas correctamente de huaso, muy ordenadas en todo sentido, respetuosas, como les ha costado más ingresar a este mundo corralero de hombres, se han preocupado de tener profesores que les enseñen a cabalgar en forma correcta a la usanza huasa, a correr, a mover en rienda, a usar las espuelas, a ensillar, a limpiar un caballo, en fin, a efectuar las múltiples tareas huasas, por lo cual todo lo hacen muy bien, y se nota en sus rodeos femeninos y en la rienda, pero es necesario incorporarlas aun más a este mundo activo, darles más oportunidades de practicar y con ganado bueno, se lo merecen, ellas formaran familias huasas, educaran a sus hijos en esta faceta tan linda de la vida.
También están plenamente capacitadas para asumir roles dirigenciales, para ser jurados, delegados, en fin ¿por qué no? debería intentarse en el futuro próximo.
En las últimas décadas han ingresado al rodeo una gran cantidad de Ejecutivos Jóvenes, personas que han descubierto en él una linda manera de vivir y de hacer deporte, bienvenidos sean, mueven el ambiente, compran caballos, contratan personal, se aperan de buenos equipos, y siempre son personas muy perfeccionistas que han triunfado en la vida por hacer las cosas bien, y ello lo llevan al deporte favorito.
Lo más bonito es que casi ninguno se va, la mayoría se queda para siempre, con altibajos deportivos lo habitual a cualquiera, y van haciendo tradición en su vida, porque ya sus hijos nacieron en este ambiente y lo sienten como propio.
Otro mérito grande de estas personas es que dan oportunidades deportivas a los suyos, los proveen de medios para triunfar y eso está muy bien, se postergan por cariño.
¿Cuál es el problema?
Donde encuentran estas personas un referente auténtico a seguir, no existe en forma oficial, sólo tangencial.
Creo que la Federación Del Rodeo Chileno debería formar un "Consejo de las Tradiciones", el cual se encargue de promover estas tareas, ajeno a cualquier labor directiva, Asesorar al Consejo Nacional y Directorio, pero con autonomía suficiente de promover y ejecutar acciones en este sentido.
Deberían formar este Consejo, huasos de tradición probada en todo sentido, personas que tengan una labor que mostrar a través de los años, en el arreglo, como jinete, etc.
Hombres expertos en música huasa, monturas, frenos, mantas y chamantos, vestimenta, arreglos del caballo, jinete destacado y de larga campaña, expertos en ganado, en construcción de medialunas adecuadas en cuanto a piso, ruedo, apiñadero, carrera, atajadas, en historia corralera, literatura huasa, en reglamentación de rienda y rodeo, y que sepan bailar bien cueca, personas completas.
Por el centralismo de Santiago, obstáculo insalvable, perfectamente pueden existir dichos Consejos en cada Cono, con la organización legal que corresponda.
Pienso que el Directorio tendría un aliado insustituible a su lado.
Existen nombres demás en cada zona para llenar estos hipotéticos puestos, y daría un gran impulso a ordenar e unificar muchas cosas que en la actualidad y desde hace muchos años las deciden los corredores y artesanos por moda, u otra influencia y está muy alejada de lo tradicional.
Este Consejo tendría validez real solo si su labor se realiza cercana al huaso, en terreno, enseñando y marcando rumbos, poca oficina y más campo.