Trilla a yeguas sueltas recupera tradiciones en Rinconada de Nos

Aprovechando estos meses de verano y en un feliz  intento por revivirlas, en distintos lugares de nuestro país aparecen tradiciones casi perdidas. Una de ellas es la trilla a yeguas sueltas, que Caballoyrodeo.cl tuvo la posibilidad de apreciar el pasado fin de semana en Rinconada de Nos, muy cerca de Santiago.

En un terreno perteneciente al Serviu, desde hace cuatro años que el Club de Cueca La Corralera organiza esta verdadera fiesta criolla, que reúne la propia actividad de la trilla, con una era especialmente armada en el recinto, con trigo sembrado y cosechado por sus propios socios, además de harto folclore y gastronomía típica.

Y mientras los distintos locales comenzaban a prepararse para la jornada, elaborando el pan amasado, trayendo las empanadas y prendiendo el carbón en  las parrillas, y en el escenario se instalaban los micrófonos y equipos de sonido para las cantoras, conversamos con

Doris Talamilla, tesorera del Club de Cueca La Corralera, agrupación organizadora dela Cuarta Edición de la Trilla a Yeguas Sueltas de Rinconada de Nos.

"Nosotros acá somos los únicos en San Bernardo que hacemos esto; ya es cuarto año que lo estamos realizando y pensamos seguir hasta donde podamos para que esto no se pierda porque es una tradición bonita que se ve solamente en el campo  y que en la ciudad se ha perdido. Nosotros estamos rescatando nuestras tradiciones".

- ¿Cuándo comenzaron a realizar esta fiesta?

"Alrededor del 2006 empezamos con esto y nuestro Club de Cueca  ya tiene diez años. La idea es rescatar nuestras tradiciones. Incluso, nosotros buscamos preservar lo campesino, bailamos cueca campesina; nuestros músicos son campesinos, ellos vienen del campo; tenemos cantoras del campo. O sea, es bien tradicional la cosa, bien bonita".

- ¿Cuánta gente participa en esta fiesta de la trilla a yeguas sueltas y qué otras cosas más hay aparte de la trilla misma?

"Aquí se preparan empanadas, cazuela de pavo, cocimiento, pastel de choclo, humitas, mote con huesillos; todas esas cosas que son parte dela tradición. Y en la trilla participan cuatro jinetes, dos primeros y dos después. Serán menos, porque ahora hicimos la era más chica. Y  son  siete caballos  los que vamos a usar".

- ¿Y hay premios para los que participan en esta trilla?

"Sí, aquí hay medallas para los jinetes y déjeme contarle que para hacer esta fiesta criolla nosotros sembramos el trigo, lo cosechamos, lo cortamos a mano a mano, con echona, nada de máquina".

- ¿Llega mucha gente a esta manifestación ancestral de nuestros campos?

"Sí, llega bastante gente, de Conchalí, de Puente Alto, de Buin, de Paine y de otras localidades lejanas; tenemos harta suerte en ese sentido y esperamos seguir así.  De hecho, nosotros tenemos patentada la trilla; contamos con muy buen resguardo policial, de parte de Carabineros; gracias a Dios nunca hemos tenido algún problema. Así que esperamos seguir igual por muchos años más. Y si no estamos nosotros, lo harán  nuestros hijos, nuestros nietos, porque esto tiene que seguir".

Las palabras de la señora Doris fueron corroboradas por su amiga y también socia del Club, doña Angélica Ramírez, quien enfatizó la condición del lugar (Nos y San Bernardo) como un lugar donde se respira folclore.

"San Bernardo es zona de folcloristas, por eso nosotros hacemos esto, además que tenemos el apoyo de la Alcaldesa", expresó con decisión.

Y el sábado 14, pasado el mediodía, efectuaron la inauguración oficial, con el protocolo necesario, con la palabras inaugurales del presidente del Club, Carlos Ramírez, e incluyendo la interpretación de la Canción Nacional, el izamiento del pabellón patrio y tres pies de cueca, Luego, todo el mundo se acercó a la era, sobre cuya parva de paja se puso la bandera y comenzó la trilla, con los jinetes arreando las yeguas que con sus cascos iban triturando las espigas, separando los granos dela paja. La Trilla concluyó el domingo por la noche, con una gran fiesta dominada por las rancheras y las cuecas y también con el sabroso degustar de un cordero asado.