- Reportaje recopilado de la sección de las Asociaciones del Anuario de la Federación Criadores de Caballos Raza Chilena de 2018.
En 2013, Sofía Larraín Villamil, impulsora y entusiasta del rodeo femenino, falleció producto de un accidente de tránsito, y el Criadero Los Silos, fundado por ella en la década de los '80, quedó en manos de su hermano José Larraín Villamil.
Este amor familiar por el rodeo y la crianza no es casual, dado que Sofía y José son hijos de José Larraín Gandarillas, director de la antigua Asociación de Criadores de Caballos Chilenos allá por los años '60, y dueño junto a sus hermanos del Criadero Rinconada de Pumaitén; y nietos de Nicolás Larraín Prieto, eximio jinete que hiciera escuela en la equitación chilena luego de su paso por Alemania.
"Vengo de familia corralera. Mi padre, José Larraín Gandarillas, fue uno de los que sacó el Rodeo como Deporte Nacional junto con Hernán Trivelli y con Ricardo Ibáñez. Fue jurado de los primeros campeonatos nacionales, así es que viajaba mucho viendo rodeo por todos lados. Mi abuelo, don Nicolás Larraín Prieto, fue un gran equitador, sobre todo luego de su regreso de Alemania, así es que siempre hemos estado unido al campo y a los caballos", contó José Larraín, ahora a cargo del Criadero Los Silos.
"La que más figuraba en esto de la crianza era mi hermana Sofía, quien lamentablemente murió en un accidente de tránsito en febrero de 2013. Ella fue la que fundó el criadero y yo lo heredé después de ponernos de acuerdo con mis otros hermanos. Yo también tuve un par de caballos que heredé de mi papá, porque nos gusta mucho el Caballo Chileno. Yo ya estoy viejo para las carreras, así es que estoy criando lo que nos dejó mi hermana, y a veces hay algún empleado que trabaja los caballos porque a veces los corre mi yerno", añadió entusiasmado con lo que está realizando en el plantel.
"Mi hermana Sofía lo creó hace unos 15 ó 20 años. A mi hermana le gustaba básicamente el rodeo, pero nosotros fuimos innovando un poco porque el padrillo que tenemos, el Santa Isabel Desertor, es un hijo del Escorpión en la Es Cosa, y este año (2018) nos presentamos en la Exposición de Colchagua, y tuvimos un buen resultado, porque nos sacamos el Premio Familia con tres yeguas hijas de este potrillo: la Rinconada, la Luciérnaga y la Papaya. Es todo esto motivo de orgullo, porque nos presentamos también en la final de Marchigüe", narró.
Respecto a lo que tiene, Larraín explicó que ha hecho innovaciones: "Ahora estoy haciendo algunos cambios, porque tengo dos nietos del Plebiscito. Esto los saqué del Envío, que lo tenía un sobrino mío y lo compró Gonzalo Vial. Quizás no son para exposiciones, pero yo creo que se ven bien buenos para la medialuna".
"Quiero ir sacando crías para exposición y centrarme en eso, y quizás algo para correr, pero la idea es no crecer mucho", finalizó.