Cristóbal Cortina, dos veces Campeón de Chile y actual vicecampeón nacional, conversó con Fernando Cardemil en un nuevo capítulo de "Grandes Personajes" de @ChampiondeChile, comentando sus inicios en el rodeo, el título logrado junto a Víctor Vergara en 2010, la difícil misión de reemplazar a Luis Fernando Corvalán en Peleco y la victoria conquistada junto a Gustavo Valdebenito en 2018.

Respecto a sus inicios en el deporte nacional, dijo: "El fanatismo parte desde la casa. Siempre en mi casa hubo caballos. Mi abuelo era huaso, no de rodeo, pero si un hombre huaso. Participaba en otras fiestas como el 18 de septiembre o el cuasimodo, esas eran nuestras actividades de esos años. Pero a mí el rodeo siempre me gustó. Mi mamá es una fanática de los caballos y me llevaba a todos lados. Así que el fanatismo lo tuve siempre".

"La primera vez que corrí fue a los ocho años en una yegua que tenía en mi casa y que no sabía nada, una yegua solamente mansa. No nos acercamos al toro, pero mi mamá cumplió el objetivo de que corriera. De ahí en adelante, en Peñalolén, hubo mucha gente conocida. Mi mamá es amiga del tío "Quico" Meza de toda la vida y con él nos fuimos forjando. Está la familia de los Abarca, la "Tía Lala", el "Tío Nacho" y  la "Tía Nancy", con ellos seguimos el ritmo del rodeo y eran los más cercanos que teníamos en la zona. Ahí corriendo pichangas en Peñalolén se fue formando un club "laboral", en donde corrí hartos años, y les agradezco mucho porque fueron un gran apoyo en todo", agregó.

Mientras que sobre su llegada a los rodeos federados, dijo: "Ahí don Marcelo Valdebenito, que es socio del Club Las Condes, decidió llevarme para la Ferochi. Corrí con él unos rodeos. Y al ratito me fui a correr con Nicolás Touma, quien estaba participando en otro nivel, ya había llegado al Champion de Chile y había tenido otras apariciones. Eso fue el 2003 o 2004, ese último año completé con Touma la primera vez. Ahí empecé a saber lo que significaba ir a un Clasificatorio y fue una muy buena experiencia. Después me trasladé a donde don Roberto García, en donde estamos desde el 2005 juntos, aunque no siempre corriendo con él, pero desde ahí que estoy en sus instalaciones".

El título de 2010 junto a Víctor Vergara

Cortina contó que "el año 2007 llegué al Champion de Chile con Carvajal, que era mi compañero aquí. Y al otro año quedo solo y tomo la decisión de invitar a Víctor Vergara a que me acompañe. Ese año completamos, llegamos a Rancagua, corrimos la Final también. Y de 2008 en adelante vienen las buenas campañas. En 2009 corrimos el cuarto animal, en 2010 logramos ser Campeones".

"Es difícil saberlo, acá estaban todas las ganas. Don Roberto puso todo a disposición a cargo mío. Era él, yo y 'Vitoco', entonces éramos un equipo que quería andar bien, no ganar el Champion de Chile, pero si completar. Don Roberto tenía las ansias de llegar a Rancagua como patrón y 'Vitoco' era un joven igual que yo con todas las ganas de salir adelante. Entonces creo que eso fue el puntapié inicial de todo", agregó.

Sobre los caballos Cumpa y Tío Pedro, que corrieron en esos años, dijo: "Sin caballos no hay jinetes. Tuvimos la suerte de comprar los caballos justos. Compramos tres o cuatro caballos que sabían competir y nosotros teníamos las ganas, y lo logramos".

"Si ya ganarse un Champion de Chile era un sueño, además llegar al cuarto animal con otra collera era otra gran satisfacción. Y qué más lindo que haya sido con don Roberto, que era el puntal fundamental de todo este cuento", se extendió.

El destacado corredor habló del Cumpa, el caballo que lo llevó a la gloria ese año: "El Cumpa era un caballo que me enseñó mucho, porque era un caballo que tenía su trayectoria y que se suponía que venía un poquito para abajo. El fue dando los pasos en donde hubo va a prendiendo a trabajar caballos y a saber llevar, porque era un caballo de un temperamento complicado. Gracias a Dios supe manejarlo y anduve muy bien. Ganador de Clasificatorios, habíamos corrido un cuarto toro en un clasificatorio el año anterior también".

Llegada a Peleco a reemplazar a Luis Fernando Corvalán

Tras el título nacional obtenido en 2010, llegaron varias ofertas para "Toto" Cortina. "Se me abrieron puertas porque ya era un poquito más importante dentro del rodeo, pero siento que ahí a lo mejor uno tiene que poner un poco más la pausa y no pensar que esto es tan fácil. De repente se da fácil, pero no lo es", contó.

"Después estuve en Santa Anita de Curimao dos años, por ahí tuve una Final con José Tomás Meza y anduvimos bien. Quizás no era lo que se esperaba, pero no siempre las cosas son como uno las sueña y hay que trabajar un poco más. Después tuve una temporada con los chiquillos Romero, en donde también íbamos a correr juntos con 'Vitoco' Vergara, pero justo se accidentó. También tuve tres temporadas bien buenas, llegamos a Rancagua y cumplimos con las expectativas que tienen cuando a uno lo buscan. Ojalá siempre pudiera hacer más, pero a veces no se podía, aunque cumplimos el objetivo, completamos las tres parejas y llegamos a Rancagua", se extendió.

Relatando su llegada a Peleco: "Después di un salto a donde Diego Pacheco, en donde también creo que fue una temporada en donde cumplí el objetivo también. Tenía caballos nuevos Diego en ese tiempo y pudimos llegar a Rancagua con las tres parejas y siento que fue un buen trabajo. Después pasé a donde don Pablo Baraona, que me contrató con dos parejas. Y ahí viene el salto a Peleco, en un rodeo en Santiago conversó Gustavo conmigo, me invitó a correr una pareja que era el cupo que me quedaba. Y ese fue el trampolín para ir a Peleco".

Cortina contó que la misión no era simple: "Tener que reemplazar a Luis Fernando Corvalán, creo que no era fácil. Ya tenían una trayectoria los dos, les había ido muy bien y tener que ponerse esa camiseta no era fácil. Pero había que buscarla, era la oportunidad que había y siento que hasta aquí hemos ido bien".

"Feliz de haber llegado a Peleco porque no era fácil y tampoco lo pensé nunca. Se me presentó la oportunidad y la familia Valdebenito se ha portado muy bien conmigo. Gustavo es un tremendo compañero y muy buen amigo. Don Rubén y toda su familia. Ellos vibran mucho con el rodeo, entonces te hacen ser más parte de la familia que preocuparse de la competencia", añadió.

Sobre los ejemplares de Peleco, dijo: "Montar los caballos de Peleco es bueno, tienen un tremendo nivel. Todo se da por el compañerismo. Están los caballos y todo, pero también están las ganas de los Valdebenito de que uno ande bien, te hacen sentir bien y parte del criadero. Creo que todo eso es un apoyo fundamental para tener grandes resultados y sacar arriba a los caballos que ellos tienen".

Su vida como arreglador y el futuro

Cristóbal Cortina  comentó su vida como arreglador, explicando: "Creo que una etapa que me faltó en la vida y que a lo mejor no voy a tener nunca, fue haber sido o tener la oportunidad de trabajar con un arreglador antiguo. Con Remigio Cortés o haber tenido la posibilidad de trabajar con alguien así.  No tuve esa oportunidad, pero sí siento que me he dado cuenta solo de cómo hay que hacerlo. Los años me han ido enseñando y uno va tomando los consejos de todos. Creo que eso es lo que me ha llevado a lograr más caballos, a cuidarlos más y hoy en día estoy más dedicado a eso".

Además, contó a los jinetes que admira: "Admiro a Loaiza y Tamayo, y de ahí vienen muchos más. Creo que hay harta gente a la que admirar en el rodeo. Pero imitarlos es muy difícil. Tratar de seguirlos se puede, pero igualarlos es muy difícil. Trato de hacerlo lo mejor que puedo y busco la manera de que sea así, pero no imitando a nadie. Solamente tomando lo bueno de cada persona".

Sobre la diferencia de los títulos logrados en 2010 y 2018, dijo: "La diferencia es clara, porque en el primer campeonato fuimos a correr a Rancagua, a hacer lo mejor que pudimos y lo logramos. El segundo es un poco más difícil, porque llego al Criadero Peleco, que está en el peak de la carrera, en donde sabía que tenía que ir a ganarme el campeonato. Lo que buscaba el criadero era eso. Entonces hay una presión distinta. Eso fue buscado, porque Peleco estaba en el peak de su carrera y había que lograrlo. Ambas son inolvidables. Ser Campeón de Chile es un sueño y lograrlo dos veces es un sueño más grande todavía".

Además, tuvo palabras para el Caballero: "Está la responsabilidad de tener que correrlo, porque sí o sí el público lo sigue, entonces hay que tratar de que figure lo más que se pueda. Pero la experiencia de correrlo es lo que pasa cuando un jinete corre un caballo bueno y las cosas resultan".

Explicando que en el futuro espera seguir corriendo muchos años en Peleco: "Mientras se pueda vamos a seguir en Peleco. Si Dios quiere tenemos Valdebenito y Cortina para rato".

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Finalmente, sobre el presente y la pandemia, dijo: "Mi vida no cambia en mucho. Yo compito por Peleco allá en el sur y obviamente se echan de menos los fines de semana, los rodeos. Pero lo que es mi vida en Santiago no cambia mucho, porque siempre estoy rodeado de caballos nuevos. Caballos míos y de un par de amigos a los que les trabajo, y los caballos de don Roberto que son más de competencia. Le veo los caballos nuevos a Felipe Ureta y le mantengo los caballos a Jorge Oliva, que son maestros".

"Mi vida no cambia mucho con el tema de la pandemia, porque sigo trabajando como todos los días, les he dado más tiempo a los caballos nuevos, pero no cambia en mucho. Lo que sí, los fines de semana se vuelven eternos, tengo ganas de que vuelvan los rodeos y estoy tratando de cuidarme. Del campo a la casa y de la casa al campo, no hay otra entretención. Gracias a Dios tengo la suerte de salir de la casa y hacer lo que me gusta", culminó.