Criadero Casas de Pal Pal inicia con mucha fe la crianza del Caballo Chileno

Por Julio Fernández Concha

Acunado en la larga y fructífera trayectoria del Criadero Pal Pal, hoy inicia una nueva etapa su propietario César Guiñez, un amante del caballo chileno, del campo y las tradiciones, y lo hace con su Criadero Casas de Pal Pal, a orillas del río del mismo nombre, en la comuna de Pemuco.

Conversar con su dueño es algo realmente agradable, sus palabras entregan una clara expresión, mezcla  de alegría, esperanza y responsabilidad por lo que está haciendo.

"De lo que había aún quedan dos yeguas de cría, son las que están dando las crías, pero yo adquirí cuatro potrancas las que en conjunto con mi potro Caudillo (Custodio), con lo que me faltarían dos yeguas más, para consolidar el inicio del criadero, con buenas líneas de sangre, privilegiando calidad sobre cantidad, y así tener de aquí a unos cuatro a cinco años un criadero con buenos productos", comenta.

Cuando se le consulta por su preferencia entre Morfología y Funcionalidad, expresa: "Primero Morfología y después Funcionalidad, conservo un poco lo de mi padre (Eduardo Guiñez), me cuesta subirme a un caballo feo, a él le gustaba que el caballo fuera bonito, pero que también tuviera funcionalidad, me gustan los caballos de buen tipo, que agraden a la vista, y que sean buenos para correr en el rodeo, pero insisto, primero Morfología".

Consultado por los años de existencia del Criadero Pal Pal, nos dice: "Estuvo vigente durante cuatro décadas, siendo su primer producto la yegua Princesa, también la Becamina, en la que yo andaba a los seis años, esos fueron los primeros caballos inscritos que tuvo mi papá".

También nos cuenta lo que significa para él la crianza del caballo chileno: "Es un estilo de vida, es relajarse, ir a ver los caballos, montar en ellos es algo impagable, es como el ADN de uno dar una vuelta a caballo, por ahí parte todo el tema".

Recuerda con mucha nostalgia su infancia arriba de un caballo: "Me acuerdo claramente que a los tres años de edad mi papá nos sacaba a caballo con toda la familia, los esteros y ríos los pasaba amarrado en los estribos, mi infancia fue muy bonita, siempre rodear los animales y contarlos, no concibo un campo sin animales y caballos".

Respecto a la proyección en la Crianza y el Rodeo, acota: "Privilegiaremos la crianza por ahora, frenamos un poco la parte del rodeo, queremos tener un corral un poquito más grande, que hayan unas tres o cuatro colleras competitivas para que se justifique pagar un jinete rentado que nos ayude a llegar, por ahora veremos cómo acolleramos el potro Caudillo,  ha estado muy cerca de la clasificación pero no se ha podido, está sano, lo hemos cuidado harto, le buscaremos compañero con tranquilidad".

También nos habla sobre las líneas de sangre que le gustan: "Tengo línea del Esquinazo, del Custodio, tenemos madres hijas del Talentoso (Destacado), no estoy cerrado a ninguna línea, ojalá tener de varias, pero que todos sirvan, porque con mayor diversidad hay más posibilidades que salgan buenos, pero tienen que ser de buena sangre".

Consultado por la preferencia entre macho y hembra, responde: "Estamos privilegiando la hembra, ya tengo un potro bueno, también se puede inseminar, porque la hembra es la principal, buscar que sea activa, despierta, para que lo transmita a las crías".

También nos habla de las primeras potrancas del criadero: "Son dos crías que vienen de la Meritoria(Talentoso-Destacado)  y la Vistosa (Cantinero-Esperando), dos de las antiguas yeguas de crías, ambas potrancas hijas del Caudillo, el que está ligando bien, lo que me deja muy contento, se compraron dos hembras, No te Alejes (Presumido) y La Estrella (Presumido-Quinchero)".

Finalmente, dice: "En esto de la crianza a veces se acierta, otras no, esto es hobby para nosotros, lo seguimos tomando así, obviamente tratando de proyectar el criadero, por eso estamos invirtiendo, para llegar a ser un corral bonito, que sea algo de agrado".